Читать книгу 1000 ejercicios de preparación física. (2 Vol.) - Alfonso Blanco Nespereira - Страница 8
ОглавлениеCAPÍTULO 2
CAPACIDADES CONDICIONALES
Con el término capacidades condicionales se denomina a lo entendido durante mucho tiempo, e incluso en la actualidad, como cualidades físicas: la fuerza, la resistencia y la velocidad; según se definía en los trabajos de Zatziorskij (1974), y en España, posteriormente, de Álvarez (1983).
Su denominación procede de la clasificación realizada por Gundlach (1968), en la cual se dividía la capacidad motriz del hombre, en general, entre capacidades condicionales, capacidades coordinativas y capacidades intermedias.
Por ellas entendemos “aquellas capacidades fundamentadas en la eficiencia de los procesos energéticos (plásticos y metabólicos) y en las condiciones orgánico-musculares del hombre” (Manno, 1989).
Básicamente son tres:
– la capacidad de fuerza;
– la capacidad de velocidad; y
– la capacidad de resistencia.
Se les llama condicionales también porque:
– se desarrollan mediante el acondicionamiento físico (con el entrenamiento de la condición física), y por
– condicionar el rendimiento deportivo.
Sus factores limitantes (o condicionantes) son la disponibilidad de energía en los músculos y los mecanismos que regulan la ergo-génesis de la misma (enzimas, velocidad y fuerza de contracción basadas en la calidad de las unidades motoras) (Manno, 1989).
Las capacidades condicionales presentan como principales características:
– requerir procesos rnetabólicos;
– su nivel de coordinación es simple y fuertemente automatizada;
– hacen intervenir grupos musculares importantes; y
– son estudiadas por la “Teoría del entrenamiento”.
Su desarrollo influencia de modo determinante a las habilidades técnicas, dado que entre técnica y capacidad condicional existe una estrecha interdependencia. También influye notablemente en las posibilidades de aprendizaje motor, así como en la formación táctica.
Las capacidades condicionales, en sí mismas, son una abstracción, pues cada vez que se realiza un ejercicio físico o acto motor actúan en forma yuxtapuesta, al estar íntimamente unidas. Toda actividad física incorpora, dentro de ciertos niveles, elementos de fuerza, velocidad, duración, complejidad y amplitud del movimiento.
Pero considerando que cada ejercicio presenta una cualidad dominante, en aquéllos donde la sobrecarga es el factor principal, nos referimos a ejercicios de fuerza. Cuando el ejercicio es realizado rápidamente y con una alta frecuencia de ejecución, señalamos que se trata de un trabajo de velocidad. Y cuando la distancia, la duración o el número de repeticiones están aumentados en gran medida, hablamos de ejercicios de resistencia.
EVOLUCIÓN DE LAS CAPACIDADES CONDICIONALES
El ser humano, desde su nacimiento, es una entidad dinámica, que sufre transformaciones cuantitativas y cualitativas en sentido evolutivo primero, y después involutivo, pero con diferentes ritmos e intensidades.
Las capacidades condicionales evolucionan con la edad, aunque en planos no coincidentes; presentando un desarrollo acentuado al inicio de la pubertad, y en particular entre los 12 y los 17-18 años (Manno, 1989).
Los mayores niveles de velocidad se logran antes que los de resistencia y fuerza, por la maduración más rápida del sistema nervioso; alcanzándose el máximo desarrollo de las capacidades condicionales entre los 20 y 30 años, dependiendo del nivel de entrenamiento realizado.
Desde los 30 años en adelante todas presentan un proceso involutivo, con un descenso más lento de la resistencia que la de fuerza y velocidad, influenciado por las características personales y el nivel de sedentarismo (figura 2).
Entre ambos sexos existe una diferenciación neta a partir del undécimo año de vida (hasta entonces el desarrollo es paralelo y casi similares los niveles alcanzados), tanto que en la edad adulta la diferencia en valores absolutos se aproxima al 40%.
La entrenabilidad de las capacidades condicionales es superior que en las coordinativas, y hasta la edad de logro de la maduración completa son sensibles a la estimulación de un tratamiento de tipo general, bien proporcionado con el de tipo específico.
Figura 2: Proceso evolutivo de las capacidades condicionales en el transcurso de la vida en sujetos sedentarios.