Читать книгу El libro expandido - Amaranth Borsuk - Страница 8
Оглавление1. EL LIBRO COMO OBJETO
La historia de los cambios que atravesó la forma del libro está ligada a los cambios que se efectuaron en su contenido. El libro, después de todo, es un sistema portátil de almacenamiento y distribución de información que surgió como producto derivado del paso de la cultura oral a la cultura alfabetizada, un proceso de transformación que llevó siglos y que se transmitió a través del intercambio cultural, tanto pacífico como forzoso. En el paso de la tableta de arcilla al códice, las posibilidades de uso que ofrecía cada medio facilitaron ciertos modos de expresión. A medida que algunos de estos modos de expresión se hicieron más populares –desde alfabetos iconográficos egipcios a clips de video interactivos–, el medio que mejor los contenía se desarrolló y, en algunos casos, reemplazó al que lo precedía.
Lo sabemos de forma intuitiva, pero sería incorrecto pensar que dichos cambios están determinados solamente por las necesidades expresivas de copistas o autores (ya sea que estén siguiendo el intercambio de bienes, registrando normas administrativas, codificando principios religiosos o transcribiendo mitos y relatos épicos) o por los deseos de un público lector hipotético (en busca de recibos, consolidando poder regulatorio, en busca de guía espiritual o sedientos de una novela romántica). No es que el contenido simplemente necesite de la forma, sino que la escritura se ha desarrollado en paralelo, ha tenido una influencia sobre y ha sido influenciada por los soportes tecnológicos que han facilitado su distribución. Asimismo, sería incorrecto suponer que dichos mecanismos de almacenamiento se han suplantado unos a otros en una prolija línea del tiempo. El historiador del libro Frederick Kilgour se refiere a su desarrollo como una serie de “equilibrios puntualizados” impulsados por la “necesidad cada vez mayor por parte de la sociedad de obtener información”, (4) una manera útil de pensar en las transformaciones del libro. A lo largo de su historia han coexistido diferentes formatos: la tablilla y el pergamino, el pergamino y el códice, el manuscrito y la impresión, el libro en papel y el libro electrónico. Observar los cambios en el libro como objeto nos dará una idea más amplia sobre la historia de las relaciones entre la forma y el contenido que ayudan a definirlo.