Читать книгу La voz sola - Ana María Martínez Sagi - Страница 69
Оглавление¡MUJER!93
…«¡Por tu cariño, dijiste, llegué
a llorar como una mujer!».
(¡Oh, la eterna paradoja!)… ¡Yo,
por el tuyo, llegué a sentir como
un hombre!...
… Nunca me podrás querer,
y yo, en cambio, te he de amar;
por tu amor yo he de llorar
con doloroso placer.
Eres la musa que inspiras
mi alma de soñador;
eres para mí el dolor
que sufro cuando me miras.
La quimera irrealizable
del palacio de ilusión;
la tristeza inconsolable
que destroza el corazón.
Las sentidas quejas mías,
mis nostalgias, mi penar;
el dolor de mis poesías,
¡y mi eterna sed de amar!
¡Sí, mujer! Y es tu querer
el que me hace divagar;
y ese dolor de pensar,
tú en mí lo has hecho nacer.
¡No sabes lo que es soñar,
con un querer singular
que no se ha de conseguir...!
Yo, en cambio, sé qué es llorar,
y de dolor enfermar
¡hasta morir...!
(Suplemento Femenino de Las Noticias, 22 de abril de 1927)