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13. La derivación de las aserciones modales
ОглавлениеPuestas así las cosas, también las derivaciones 112 se producen de conformidad con una regla 113 ; en efecto, a [15] es posible que sea le sigue es admisible que sea, y viceversa y también no es imposible que sea y no es necesario que sea; a es posible que no sea y es admisible que no sea, <le siguen> no es necesario que no sea y no es imposible que no sea, a no es posible que sea y no es admisible que sea, es necesario que no sea y es imposible que sea, a no es posible que no sea y no es admisible que [20] no sea, es necesario que sea y es imposible que no sea. Véase lo que decimos a partir del cuadro sinóptico siguiente 114 :
Así, pues, lo imposible y lo no imposible se siguen de lo admisible y lo posible y de lo no admisible y lo no posible, por una parte de manera contradictoria y por otra parte de manera inversa: en efecto, de lo posible se [35] sigue la negación de lo imposible y, de la negación, la afirmación; pues de no es posible que sea <se sigue> es imposible que sea: en efecto, es imposible que sea es una afirmación, y no es imposible es una negación.
Ahora bien, hay que ver cómo <se comporta> lo necesario. Es manifiesto, ciertamente, que no <se comporta> así 115 , sino que se siguen las contrarias, mientras que las [22b ] contradictorias están aparte. En efecto, la negación de es necesario que no sea no es no es necesario que sea; pues cabe que ambas sean verdad sobre la misma cosa: en efecto, lo que es necesario que no sea no es necesario que sea. La causa de que no se sigan de manera semejante a las otras es que, tomado de manera contraria 116 , lo imposible se corresponde con lo necesario, al tener la misma virtualidad 117 ; pues, si es imposible que sea la cosa en [5] cuestión, es necesario, no que sea, sino que no sea; y, si es imposible que no sea, es necesario que la cosa en cuestión sea; de modo que, si bien aquellas <expresiones 118 se siguen> igual que lo posible y lo no posible, éstas, en cambio, <se siguen> a partir de la contraria, ya que lo necesario y lo imposible significan lo mismo, pero como ya se ha dicho, de manera inversa. ¿O acaso es imposible [10] que las contradicciones de lo necesario se establezcan así? En efecto, lo que es necesario que sea es posible que sea; pues, si no, se seguiría la negación: en efecto, necesariamente se afirma o se niega; de modo que, si no es posible que sea, es imposible que sea; ahora bien, entonces <resulta que> es imposible que sea lo que es necesario que sea, lo cual es absurdo. Sin embargo, de es posible que sea se sigue no es imposible que sea, y de [15] esto se sigue no es necesario que sea; de modo que resulta que lo que es necesario que sea no es necesario que sea, lo cual es absurdo 119 . Sin embargo, de es posible que sea no se sigue ni es necesario que sea 120 ni es necesario que no sea: en efecto, ambas cosas pueden darse en aquélla 121 , pero si cualquiera de esas dos cosas es verdad aquellas [20] <aserciones> ya no lo serán 122 ; en efecto, es posible a la vez que sea y que no sea; pero, si necesariamente es o no es, no serán posibles ambas cosas. <Sólo> queda, por tanto, que de es posible que sea se siga no es necesario que no sea: en efecto, esto es verdad también acerca de es necesario que sea. Y, en efecto, ésta resulta ser la contradicción de la <aserción> que sigue a no es [25] posible que sea; pues de aquélla se sigue es imposible que sea y es necesario que no sea, cuya negación es no es necesario que no sea. Se siguen también, pues, esas contradicciones según el modo explicado, y no resulta ninguna cosa imposible al establecerlas así.
Alguien podría dudar de si es posible que sea sigue a es necesario que sea. Pues, si no la sigue, se seguirá la [30] contradicción, no es posible que sea: y si alguien dijese que ésa no es la contradicción, habría que decir necesariamente que <la contradicción es> es posible que no sea: las cuales son ambas falsas acerca de es necesario que sea. Sin embargo, una vez más, la misma cosa parece tener la posibilidad de cortarse y de no cortarse, de ser y de no ser, de modo que lo que es necesario que sea [35] sería admisible que no fuera; ahora bien, esto es falso. Es manifiesto, sin duda, que no todo lo que es posible que sea o que camine puede también <ser o hacer> lo opuesto, sino que hay casos en los que eso no es verdad; ante todo, en el caso de las cosas que son posibles pero no con arreglo a la razón, v.g.: el fuego es capaz de calentar y tiene una potencia irracional 123 —así, pues, las [23a ] potencias racionales 124 lo son de varias cosas y de los contrarios, en cambio las irracionales, no todas <son así>, sino que, como ya se ha dicho, el fuego no es capaz de calentar y no calentar, y tampoco todas aquellas otras cosas que siempre son efectivas; algunas, sin embargo, de las cosas con potencias irracionales pueden también simultáneamente lo contrario; pero esto se ha dicho por mor de esto otro, que no toda potencia lo es de los [5] opuestos, ni siquiera todas las potencias que se dicen <tales> con arreglo a la misma especie—, por otro lado, algunas potencias son homónimas: en efecto, lo posible no se dice de manera simple, sino, por una parte, que es verdadero porque es efectivamente 125 , v.g.: capaz de caminar porque camina y, en general, que es posible que sea [10] porque ya es efectivamente lo que se dice que es posible que sea y, por otra parte, porque acaso sería efectivo, v. g.: capaz de caminar porque acaso caminaría. Y esta última potencia es propia sólo de las cosas mudables, aquella otra, en cambio, también de las inmutables; en ambos casos, sin embargo, es verdadero decir que no es imposible que camine o que sea, tanto lo que ya camina y es efectivo [15] como lo capaz de caminar. Así, pues, no es verdadero decir lo posible en este sentido acerca de lo necesario sin más; lo otro 126 , en cambio, si es verdadero. De modo que, como lo universal sigue a lo particular 127 , a lo que es por necesidad le sigue lo que puede ser, aunque no todo. Y quizá lo necesario y lo no necesario son el principio de ser o de no ser para todo, y las demás [20] cosas es preciso investigarlas como derivadas de ésas.
Es manifiesto sin duda, a partir de lo dicho, que lo que es por necesidad es efectivamente, de modo que, si las cosas eternas son anteriores, también la efectividad es anterior a la potencia. Y unas cosas son efectividades sin potencia, v.g.: las entidades primarias, otras lo son con potencia —las cuales son anteriores por naturaleza y posteriores [25] en el tiempo— y otras nunca son efectividades, sino sólo potencias 128 .