Читать книгу Reconvertir - Daniel Cestau Liz - Страница 15

Оглавление

1.5

BIP, BIP

Muchos de nosotros hemos crecido viendo decenas de capítulos de dibujos animados en los cuales “el Coyote” luchaba con fanatismo por su objetivo (comerse “el Correcaminos”), sufriendo en cada intento la pésima calidad de los productos ACME.

Hace algunos años, un millonario japonés pagó una cuantiosa suma de dinero para que Chuck Jones, el mítico animador de cartoons, permitiera -en un capítulo privado- al Coyote cumplir su meta, aunque fuese tan sólo una vez. ¿Quién no quiso ver al Coyote engullirse al Correcaminos?

Pero, más allá de lo anecdótico, hay algo para aprender. Y es la creatividad que una y otra vez el Coyote pone en práctica para hacerse con la suya (siempre desarrollando con anticipación una minuciosa planificación) y la entereza de volver a intentarlo, luego de la caída más impresionante o de la explosión más mortífera. ¿No es un ejemplo?

¿Somos nosotros en nuestra empresa como el Coyote? ¿Volvemos a la carga una y otra vez, o bajamos los brazos cada vez que se nos presenta una dificultad? ¿Vemos siempre el vaso medio vacío o medio lleno?

Alberto Pochintesta, CEO de May Trading, me enseñó que las empresas “van y vienen” y la gente queda. Arie de Geus, en su “Empresa Viviente”, nos demuestra cómo los empresarios y emprendedores sobreviven con su creatividad, a la extinción de las empresas. La creatividad es la que le permite al empresario buscar una y otra vez la mejor salida, en los momentos más difíciles, cuando parece que ya no existe una salida.

La creatividad es la magia que genera esa idea maravillosa que tal vez cambie el rumbo de su negocio en los próximos cinco años o, en un instante, ponga a su favor lo que hasta hoy estaba en su contra.

Vivimos momentos difíciles (recesión, competencia feroz, crisis que parecen terminales, etc.) y no se visualizan tiempos mejores en los que podamos descansar, muy por el contrario, la globalización, la reciente crisis y nuevas sorpresas interesantes se están abatiendo con fuerza sobre nuestros mercados como un premio para el flexible y creativo y, a la vez, un castigo para el homeostásico. Si nos toca hoy la difícil tarea de estar al frente de una organización, debemos, con creatividad, enfrentar y buscar una solución favorable a esos nuevos, constantes e importantes cambios, tal vez una reconversión. Tal vez un redireccionamiento para estabilizar la empresa y nuevamente insertarnos en el camino del crecimiento continuo. Es por esto, que ahora y en el futuro, más que nunca debemos “echar mano” a la creatividad. No pensemos en análisis complejos, la creatividad es algo natural, no es más que un mecanismo que se dispara una vez que se agrupan todas las variables que hacen a la necesidad: tomar una decisión, definir un rumbo, planificar una estrategia. La experiencia, el conocimiento del mercado, de los recursos humanos y el sentido común se encuadran y generan un resultado basado en la información que recogemos.

Es verdad que es difícil crear cuando estamos inmersos en la rutina.

Seguramente usted ha llevado a su empresa a lo largo de los años hasta donde está hoy, con más o menos problemas, y esté seguro de que no existe obstáculo tan grande como para dejar de hacerlo. Hoy en día debemos aplicar la creatividad al combinar la estrategia comercial con la estructura organizacional y mantener ese delicado equilibrio que permitirá el mejor desempeño de la empresa, siempre a fuerza de nuevas ideas.

Piense en ello, tal vez tenga que tomar un poco de distancia con respecto a los problemas u obstáculos que se le presentan en estos días, reflexione lejos de su lugar de trabajo, relájese, respire hondo, camine mucho, ponga en blanco su mente y verá como aparecerá la mejor manera de sortear estos inconvenientes.

Reconvertir

Подняться наверх