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“La crítica puede no ser agradable pero es necesaria. Cumple la misma función que el dolor en el cuerpo humano. Llama la atención sobre un estado poco saludable de las cosas”.

Winston Churchill

6.

CÓMO PUEDE AYUDARNOS UNA CRÍTICA

La crítica es el resultado de la combinación de tres cosas:

1. La persona que le critica desahoga meramente emociones reprimidas: envidia, resentimiento, ira y miedo, entre otras.

Limítese a ignorarla. Tal crítica es una forma habitual de “catarsis”. Tal vez involuntariamente usted es un psicoterapeuta que ayuda al “paciente” a librar de su organismo emociones que le perjudican. Compute esto como su buena obra del día; después, ignórelo.

Hay algún significado psicológico en el hecho de que usted fuera seleccionado como blanco, pero limítese a ignorarlo y olvidarlo.

2. La persona que le critica tal vez trate de elevarse derribándolo a usted. O quizá, por alguna razón, sencillamente trata de tirarlo abajo. O tal vez use la crítica sólo para parecer importante y formidable.

Cuidado con la persona que acompaña su crítica con observaciones como: “Esto es sólo por tu propio bien”. (¡Tonterías! ¡Es para satisfacción del ego de esa persona!) O de la persona que dice: “Te critico solamente porque te amo”. (¿Ah sí? ¿Entonces, por qué le hiere? Hay modos menos dolorosos de ayudar, guiar y enseñar a quienes uno ama. O ni siquiera ama.).

La persona que le critica con el fin de derribarle (por cualquier razón) demuestra ser un adversario, y ha de ser considerada como tal. Se parece al pez espada que usa su boca como arma.

No obstante, la crítica de un enemigo puede ser más cínica, más aguda y más correcta que la crítica (o “sugerencia útil”) de un amigo, o incluso que su propia autocrítica.

El gran filósofo francés La Rochefoucauld escribió: “Las opiniones de nuestros enemigos se aproximan más a la verdad sobre nosotros que nuestras propias opiniones”. Nuestros enemigos buscan nuestras faltas con más atención que nosotros. Ignore a su enemigo, pero nunca la crítica de éste hacia usted.

Cuando un adversario o enemigo le critique:

a) Primero, libre su crítica de toda emoción: la de él y la suya.

b) Luego, juzgue lógica e imparcialmente a la crítica -sólo en sus méritos- pues tal vez revele las correcciones necesarias que sus amigos dudan mencionarle.

Podrá aprender mucho del valor de la crítica de un adversario o enemigo, si no deja que su juicio se deforme por sus emociones de resentimiento e ira.

3. La crítica puede ser un buen consejo, sin “que le doren la píldora”.

No rehúse la crítica porque le desagrade. No rechace el buen consejo porque provenga en forma de crítica.

De hecho, ¡la crítica es tan valiosa que usted debería pedirla!

Si no está obteniendo los resultados que cree debería conseguir, empiece a analizar de nuevo la situación examinando críticamente su parte en ella. No confíe en su propio juicio porque tal vez racionalice su fracaso. En lugar de ello, pregunte a los demás -a quienes deberían saber- qué estuvo mal y especialmente qué hace usted mal.

Muchos empleados inseguros salvaron su trabajo mediante el sensible procedimiento de preguntarle francamente a su jefe qué estaban haciendo mal, cómo podrían corregirlo, cómo podrían realizar mejor su trabajo y cómo podrían volverse más valiosos para su compañía. Los jefes no despiden a empleados como esos. ¡Los ascienden!

La mayor parte de la crítica es útil si usted elimina las emociones de quien la formula y de quien la recibe.

El factor emocional -y a veces la intención destructiva- pueden hacer del ser criticado una experiencia desagradable.

La cirugía es también una experiencia desagradable, pero puede ser muy beneficiosa y necesaria. Como la cirugía, la crítica puede eliminar la fuente de la dificultad, y la incision curará.


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