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UN NUEVO MUNDO
ОглавлениеEn el momento en que pensé este libro que usted tiene en este momento en sus manos (Reinventarse) y los 75 capítulos que lo conforman en los que busco humildemente, en base a mis experiencias de vida, que nos replanteemos el camino y nos redireccionemos buscando mejores resultados, no imaginaba ni en mis peores pesadillas que el mundo iba a vivir algo como lo que está viviendo en este mes de Mayo de 2020.
Seguramente, cuando usted lea estas páginas el Coronavirus y la pandemia en la que hoy nos vemos envueltos ya sea historia porque “Todo pasa”.
Pasará dejándonos de alguna manera muchas enseñanzas.
Hoy el universo está en cuarentena.
Desconocemos si estaremos un mes en nuestras casas o tres o seis y por lo tanto es difícil imaginar el día después.
No sabemos si nos mantendremos sanos o seremos un número más de las estadísticas.
Desconocemos con qué nos vamos a encontrar una vez que esto que estamos viviendo hoy, si Dios quiere, pase dejando en el camino decenas de miles de muertos, millones de desocupados y cientos de miles de empresas quebradas.
Será tiempo más que nunca de Reinventarnos y adaptarnos a un nuevo orden mundial.
La imagen que acompaña éstos párrafos es una imagen que recuerdo haber visto en el cine cuando era muy chico. Es el cuadro final de una película de ciencia ficción (El Planeta de los Simios en su primera versión) en la que el protagonista (Charlton Heston) descubre en qué planeta está y se da cuenta de que la Tierra ya no es la Tierra que alguna vez conoció.
Desde el primer día de este tremendo flagelo que hoy vivimos esta imagen que vi casi medio siglo atrás me da vueltas en la cabeza.
Siento que debemos quedarnos hoy con las palabras de Kitty O´Meara, una maestra y asistente espiritual de varios centros de salud americanos, palabras que se hicieron virales y que siento que
es el texto más representativo de lo que estamos viviendo…
Y la gente se quedó en casa y leyeron libros y escucharon y descansaron e hicieron ejercicio.
Hicieron arte y jugaron y aprendieron nuevas formas de ser.
Y se detuvieron y escucharon profundamente, algunos meditaron, algunos rezaron, algunos bailaron…
Y otros se encontraron con su propia sombra.
Y la gente empezó a pensar diferente.
La gente se curó.
Y en ausencia de ignorantes, peligrosos, miserables, oportu-nistas… politiqueros sin sentido y sin corazón, la tierra comenzó a sanar.
Y cuando pasó el peligro, y la gente se unió de nuevo… lloraron sus pérdidas… y tomaron nuevas decisiones.
Y soñaron nuevas visiones, y crearon nuevas formas de vida.
Y sanaron la tierra por completo… tal y como ellos habían sanado.
Que así sea.
Daniel Cestau Liz
Ciudad de México, Mayo 2020