Читать книгу Obras - Doroteo de Gaza - Страница 13
4. La madurez espiritual: Superior de su propio monasterio
ОглавлениеDoroteo había llegado a la plena madurez espiritual. Comprende que para alcanzar las altas cumbres de la vida espiritual no es necesario ir al desierto y llevar vida eremítica. La pureza de alma que él buscaba la había alcanzado por el camino firme de la humildad y docilidad a los Ancianos. La continua renuncia al amor de sí mismo y a todas las pasiones lo habían llevado al amor perfecto hacia todos, Padres y hermanos35. “Esa era su manera de vivir, conforme a su objetivo: hacia los Padres, el renunciamiento total de las cosas materiales, la sumisión según Dios, la límpida apertura de alma. La delicadeza de conciencia, y sobre todo la inmediatez de la obediencia ‘con sabiduría’, apoyada en la fe y hecha perfecta por la caridad; hacia los hermanos, sus compañeros de ascesis, la veneración unida a la afabilidad sin orgullo ni familiaridad, y sobre todo la expulsión de las sospechas, curiosidades indiscretas y las rivalidades, lo que es la raíz de una piadosa bondad y la madre de la concordia más dulce que la miel”36. “Recorrió el paradojal camino, a la vez estrecho y espacioso (cf. Mt 7,13-14): estrecho porque no tiene desvíos ni salidas, e impide caer en el precipicio que lo bordea a ambos lados -y es de este modo que el amigo de Dios, el gran Basilio, definió la estrechez del camino que lleva a la salvación-; camino también espacioso en razón de la liberación de las pasiones y la total confianza en aquellos que lo llevan a Dios, y sobre todo a causa de la exaltación de la humildad, que es la única, según el gran Antonio, que puede resistir todos los engaños del diablo”37.
Fue así como hacia el año 540, muertos abba Juan y Séridos, Barsanufio se recluye definitivamente, sin tener más contacto con los monjes. Doroteo funda su propio monasterio, cerca del de Séridos. Es muy probable que en el monasterio de Séridos, Doroteo hubiese experimentado cierta oposición, sobre todo de los campeones de la ascesis, que veían su espiritualidad como relajada. Un testimonio de ello nos queda en la Vida de Dositeo, donde se dice que al oír hablar de la santidad del joven Dositeo ya muerto, los hermanos se oponían diciendo que nunca ayunaba ni se levantaba antes de las Vigilias para orar a solas. Y su maestro era Doroteo.
El mismo Doroteo, de salud delicada, debió llevar un régimen de vida que seguramente escandalizaba a muchos por parecerles relajado, y para evitar estos problemas es muy probable que Doroteo haya optado por la fundación de un nuevo monasterio, previa consulta, como siempre fue su modo de obrar. Como superior de este monasterio dirigió a sus hermanos las enseñanzas que nos han llegado bajo el nombre de Conferencias o Instrucciones a sus discípulos.