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D) DEL GEN A LA PROTEÍNA

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El ADN del gen estructural proporciona una información genética que se utiliza para sintetizar una proteína. Por ello, hay que pasar del lenguaje nucleico al lenguaje proteico:

• El lenguaje nucleico está formado por palabras de tres letras llamadas nucleótidos o tripletes. Las letras están formadas por las bases: adenina = A, timina = T, citosina = C, guanina = G. El número de tripletes posibles es igual a 43, o sea, 64.

• El lenguaje proteico está constituido por 20 aminoácidos.

• Un triplete de bases (denominado codón) corresponde a un aminoácido. Algunos aminoácidos corresponden a un solo triplete. Por ejemplo: metionina = TAC. Otros aminoácidos corresponden a varios tripletes. Por ejemplo: arginina = CCA, GCG, GCT, GCC, TCT, TCC. El código que establece la correspondencia entre tripletes y aminoácidos se representa en la tabla V. Este código es universal: es el mismo para todas las especies animales y vegetales conocidas.


El proceso que permite el paso del gen a la proteína comporta varias etapas:

1. La transcripción

El ADN es una molécula muy densa que no puede abandonar el núcleo. La información que corresponde a un gen es recogida por una molécula más ligera, el ARN premensajero (pm). Éste se sintetiza en el núcleo. El ARNpm se pone en contacto con una secuencia de ADN de una de las dos cadenas o hebras. Sólo se copia esta hebra. Este proceso se conoce como transcripción.

El mensaje recibido por el ARNpm es complementario de la secuencia de ADN copiada. A, T, C o G en el ADN se transcriben, respectivamente, por U, A, G y C. Este fenómeno se ilustra en la figura 13. A cada codón del ADN corresponde un triplete de bases del ARNpm. La transcripción se desarrolla hasta que una señal de terminación (ATT, ATC o ACT) la detiene.

Figura 13. LA TRANSCRIPCIÓN


2. La maduración

El ARNpm contiene regiones útiles, que codifican, llamadas exones, y regiones inútiles, que no codifican, llamadas intrones, a las cuales hay que añadir sus dos extremidades. Bajo la acción de enzimas, las partes inútiles se recortan y las útiles se unen las unas con las otras. El proceso de escisión/unión transforma el ARNpm en ARNm, y se conoce como maduración. El ARNm deja el núcleo, al atravesar los poros de la membrana nuclear, y pasa al citoplasma.

3. La traducción

En este proceso intervienen los ribosomas y el ARN de transferencia (ARNt). Los ribosomas están constituidos por proteínas y ARN ribosómico (ARNr). Cada ribosoma está formado de dos subunidades denominadas 30 S y 50 S. El ARNt es una estructura en forma de hoja de trébol (figura 14). En lo alto del foliolo central hay una secuencia de tres bases llamada anticodón.

Figura 14. EL ARN DE TRANSFERENCIA


El ARNm se fija sobre las subunidades 30 S de cuatro o cinco ribosomas dispuestos en cadena. Cada codón de ARNm moviliza un anticodón del que es complementario. Así, el codón GCU moviliza un anticodón CGA. El ARNt capta un aminoácido correspondiente a su anticodón en la subunidad 50 S del ribosoma. Este proceso se llama traducción.

Los ribosomas se suceden para entrar en contacto con el ARNm, leer la información y separarse a fin de ceder el sitio a otros ribosomas. Cuando aparecen en la molécula de ARNm los codones terminales UAA, UAG o UGA, se acaba la lectura y el ribosoma se divide en sus dos subunidades 30 S y 50 S, que quedan libres para leer otros ARNm.

Un minuto y medio es suficiente para traducir una secuencia de 140 codones y obtener una proteína de 140 aminoácidos. El conjunto de fenómenos se sintetiza en la figura 15, que hemos tomado, como algunas precedentes, de una excelente obra de Robert (1983), que el lector puede consultar si quiere profundizar en este tema.

Figura 15. SÍNTESIS DE PROTEÍNAS EN LOS EUCARIOTAS


En resumen

Para pasar del gen a la proteína, el proceso es el siguiente:

ADNARNProteína

Esta secuencia se ha erigido como un verdadero dogma para los biólogos. Ha resultado útil en la práctica en la mayoría de los casos. Sin embargo, algunos trabajos muestran que este dogma no es infalible:

• En el caso de los retrovirus ARN, se puede transcribir el ARN en ADN, que se expresará en las células infectadas, bajo la acción de una enzima, la transcriptasa inversa (Temin, 1984). Por otra parte, Beljanski (en Nordau y Beljanski, 1996) mostró que este fenómeno no se limita a los retrovirus. Pequeños ARN pueden transcribirse en ADN por la transcriptasa inversa en virus, bacterias, células vegetales, células animales y células humanas.

• Algunas proteínas, los priones, serían capaces, en ciertas condiciones, de duplicarse por sí mismas, sin necesidad de ADN ni ARN. Estos priones parecen ser la causa de algunas enfermedades del sistema nervioso que afectan a animales y a humanos (Dormont, 1994).

• Por otra parte, la clonación que ha dado lugar al nacimiento de la célebre oveja Dolly se basa, en principio, en la introducción de un núcleo de células viejas en un citoplasma de célula joven. La operación rejuvenece al núcleo, que es capaz de multiplicar la célula inicial hasta la formación de un animal completo. Esta experiencia indica que las proteínas del citoplasma pueden actuar sobre el ADN del núcleo (Janecek, 1997).

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