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El movimiento hacia abajo
ОглавлениеEl movimiento hacia abajo es utilizado por nadadores de estilo libre y espalda para colocar los brazos en la posición apropiada para producir la fuerza propulsora. A este respecto, sirve al mismo propósito que el movimiento hacia fuera. Los dibujos de la figura 3.4 ilustran el movimiento hacia abajo utilizado por (a) nadadores de estilo libre y (b) nadadores de espalda. El movimiento hacia abajo, como el movimiento hacia fuera, no es propulsor. Los nadadores desacelerarán durante este movimiento, pero se debe reducir la desaceleración al mínimo requerido para colocar los brazos en la posición correcta.
Figura 3.4. (a) Nadador de estilo libre en el agarre después de completar el movimiento hacia abajo. (b) Nadador de espalda en el mismo punto.
El movimiento hacia abajo empieza con el brazo extendido hacia delante debajo del agua. Luego se desplaza suavemente hacia abajo, hacia delante y hacia el lado hasta que la parte ventral de la mano, del antebrazo y del brazo están mirando hacia atrás. En este momento, se realiza el agarre y empieza la fuerza propulsora. El brazo casi deja de moverse en el agarre para acelerar una vez que empieza la fase propulsora de la brazada.
Las yemas de los dedos deben ir por delante durante el movimiento hacia abajo para reducir el arrastre resistivo. El codo debe flexionarse gradualmente al descender para acortar el radio de rotación del brazo, de manera que los nadadores puedan colocar el brazo y la mano mirando hacia atrás lo antes posible. La parte superior del brazo debe permanecer casi paralela a la superficie del agua durante el movimiento hacia abajo. Se desplazará un poco hacia abajo al rotar el nadador hacia el brazo que desciende, pero la parte superior del brazo no debe empujar hacia abajo. Empujar hacia abajo creará una fuerza contraria que empujará al nadador hacia arriba mientras reduce la velocidad de avance. Los nadadores tampoco deben empujar contra el agua con las palmas o la parte ventral del antebrazo al desplazarlos hacia abajo para adoptar la posición del agarre. Estos movimientos también producirán una gran fuerza de arrastre hacia arriba, que empujará el cuerpo hacia abajo y retrasará la velocidad de avance más aún. El movimiento termina cuando el brazo está flexionado aproximadamente 90° con la palma, y la parte ventral del antebrazo y del brazo mirando principalmente hacia atrás donde pueden aplicar la fuerza propulsora.
Los nadadores de estilo libre deben desplazar los antebrazos y las manos principalmente hacia abajo con un ligero movimiento hacia fuera, de forma que colocan la parte superior del brazo mirando hacia atrás lo antes posible. Los nadadores de espalda deben desplazar las manos y los brazos más hacia fuera porque esto les permite lograr un buen agarre antes. La profundidad del movimiento hacia abajo es causada, en gran medida, por la cantidad de rotación longitudinal que necesitan los nadadores para realizar un recobro correcto. Un agarre poco profundo limitará la rotación longitudinal del cuerpo, que puede hacer que los nadadores de estilo libre realicen el recobro del otro brazo con un movimiento demasiado amplio. En espalda, un agarre poco profundo con un brazo limitará la rotación longitudinal y hará que el otro brazo se arrastre demasiado por el agua durante el recobro.
Se puede preguntar por qué los nadadores de estilo libre y espalda desplazan los brazos hacia fuera durante el movimiento hacia abajo en lugar de empujarlos directamente hacia abajo a la posición del agarre. Desplazar los brazos ligeramente hacia el lado proporciona por lo menos tres ventajas:
1 Se puede realizar el agarre antes.
2 Pueden reducir al mínimo el efecto retardador adicional que causaría en la velocidad de avance el hecho de empujar la parte superior de los brazos hacia abajo por el agua.
3 Pueden utilizar la parte interna superior del brazo para empujar hacia atrás contra el agua una vez hecho el agarre.
Con respecto a las dos primeras ventajas, mantener la parte superior del brazo casi paralela a la superficie y flexionar el codo durante el movimiento hacia abajo permite a los nadadores colocar los brazos mirando hacia atrás antes en el movimiento hacia abajo en estilo libre y espalda. Los dibujos de la figura 3.5 ilustran este punto. La nadadora de estilo libre en la figura 3.5a se representa en la posición del agarre en las vistas frontal y lateral. Realizó el agarre desplazando su brazo hacia fuera y hacia abajo mientras flexionaba el codo. Al desplazar el brazo hacia fuera y hacia el lado durante el movimiento hacia abajo, pudo mantener la parte superior casi paralela a la superficie y evitar presionarla hacia abajo. En cambio, en la figura 3.5b la nadadora, también vista frontal y lateralmente, empuja su brazo directamente hacia abajo para realizar el agarre cerca de la línea media del cuerpo.
La nadadora representada en la figura 3.5a podrá realizar el agarre antes que la nadadora en 3.5b y no empuja el agua hacia abajo en gran medida con la parte superior de su brazo al hacerlo. Por lo tanto, como se ilustra en la menor longitud de la flecha vertical en (a) comparada con la de la flecha vertical en (b), la nadadora en 3.5a debe desacelerar menos durante el movimiento hacia abajo y podrá empezar a aplicar la fuerza propulsora antes. La nadadora de la figura 3.5b producirá alguna fuerza hacia abajo con la parte superior del brazo, independientemente de la suavidad de su desplazamiento, y esta fuerza reduce su velocidad de avance más de lo que ya lo hace el movimiento hacia abajo.
La última ventaja se relaciona con la colocación de la parte superior del brazo para aplicar la fuerza propulsora. Cuando los nadadores de estilo libre y espalda deslizan los brazos ligeramente hacia fuera sin presionarlos demasiado hacia abajo, igual que la nadadora ilustrada en la figura 3.5a, pueden orientar la cara interna superior del brazo hacia atrás y paralela a la superficie en el agarre. Colocada de esta forma, la cara interna superior del brazo puede utilizarse, al igual que el antebrazo y la mano, para empujar hacia atrás contra el agua durante la próxima fase de la brazada. El área de superficie adicional debe aumentar la fuerza propulsora durante el movimiento hacia dentro. En cambio, si empujan la parte superior del brazo más profundamente en el agua, como la nadadora de la figura 3.5b, no podrán utilizarla para empujar el agua hacia atrás. Además, tendrán que empujar los brazos hacia arriba por un recorrido más largo en la parte final de la brazada subacuática para traerlos hasta la superficie del agua. Esto empujará el torso hacia abajo y retrasará la velocidad de avance.
Figura 3.5. El efecto de empujar el brazo hacia abajo durante el movimiento en el mismo sentido. Las vistas frontal y lateral de (a) muestran a una nadadora que está realizando el agarre desplazando su brazo hacia abajo y hacia fuera. La nadadora en (b) está realizando su agarre desplazando la mano hacia abajo sin moverla hacia fuera. Como se ve en las flechas verticales en las vistas laterales, la nadadora en (a) podrá realizar el agarre antes.