Читать книгу El libro de escribir - Gabriela Bejerman - Страница 16

Pensar en la mañana se parece a narrar. Empezamos recortando un segmento de tiempo para entrar ahí. En qué momento empieza. Qué gradación contiene tu despertar. En casa cambia la luz, últimamente me saludan guiones de diálogo naranjas que la persiana filtra. Es que clarito se me presenta la variación del ángulo por el que nace el sol, y cuando empiezan a entrar los guiones de diálogo naranjas ya me traen la alegría de una nueva temporada, la promesa de expansión.

Cómo es para vos despertar, cómo es abrir los ojos, volver a cerrarlos o ya no. Tu remoloneo personal, ¿qué cualidades tiene, qué textura, qué caprichos de los pies o de tu almohada, qué tacto, qué temperatura? Hay gente que vive con animales que influyen muchísimo sobre la hora de comenzar, consideran que ya está, a levantarse, lamen o maúllan, rascan una alfombra o la puerta. Qué ruidos se meten en tu cama, alguna personita muy amada que se cree con derecho a decirte despertate. Cómo es tu despertador, qué ruido, o nunca usás. Te estirás, te movés, te replegás para salir a hacer qué clase de infusión. Qué tal tu humor, sos del club silencioso, del no-me-hablen, ¿anotás sueños? Salís lo más rápido posible o necesitás una buena cuota de tu casa siendo una extensión de la cama. Qué pantuflas, qué medias, qué mañanita que usaban las abuelas. Qué pensamientos se te agolpan, o se forman vagamente como amebas. Qué tal la compañía en la hora delicada. A qué hora tu cuerpo reconoce que hay que levantarse y empezar. Y si pudieras elegir un despertar perfecto para vos, cómo sería, en qué lugar, a qué hora, qué espléndidas sorpresas quisieras que te esperen o qué cosa muy simple sería para vos una delicia. Un rancho, un campo, un caballo agitándose ahí afuera, el sol despegándose del horizonte, ver desde una altura generosa la ciudad de tus deseos, vos ahí, en un balcón. La palabra mañana qué te dice. Quién sos vos por la mañana. Qué dice tu cuerpo, qué le pasa a esa cabeza. Tu boca. Tu pelo. Cuáles son tus mañas mañaneras. Qué rituales emprendés sin darte cuenta o con conciencia. Qué hacés, qué acciones inician tu día, como si de vos dependiera echar a andar de vuelta el tiempo.