Читать книгу Anatomía & Yoga (Color) - Joana Sánchez - Страница 9
ОглавлениеLas sendas del yoga
Aunque el yoga es solo uno, dentro de él existen diversas sendas que nos conducen a la unión cuerpo-mente-espíritu. Así como cada persona es diferente, así también el yoga, como técnica de conocimiento transcendente, nos ofrece diversas modalidades entre las que poder escoger según sea nuestra personalidad o nuestro temperamento.
El yoga, como un árbol, es solo uno del cual parten diversas ramas.
Estas técnicas han ido apareciendo a lo largo de la historia. La Bhagavad Gita (siglos v-ii a. C.) nos habla de tres tipos de yoga como camino de liberación: Jñaña Yoga, Karma Yoga y Bhakti Yoga. Patanjali, en su obra los Yoga-sütra sistematiza el Raja Yoga. En cuanto al Hatha Yoga se encuentra ya mencionado en algún Upanishad y en los Puranas, aunque su práctica se cree que es mucho más antigua.
En estas diferentes formas de practicar yoga encontramos desde los yogas más mentales, espirituales, hasta los que se centran en el trabajo físico y la conciencia del cuerpo. No importa qué camino escojamos, todas estas sendas son fuente de liberación, nos llevan a la superación del ego, a encontrar el reposo y la calma mental, al despertar de la consciencia, a aumentar nuestra energía y alegría interior y finalmente a la unión cuerpo-mente-espíritu.
Aunque existen decenas de yogas, estos se podrían resumir en cinco ramas importantes: Karma Yoga (camino de la acción), Jñaña Yoga (camino del discernimiento), Bhakti Yoga (camino del amor y la devoción), Hatha Yoga (camino de la fuerza vital y mental) y Raja Yoga (camino de la introspección)
KARMA YOGA
Es el yoga de la acción desinteresada, aunque no siempre fue así. En la antigua literatura védica, la acción era entendida como acción ritual en los sacrificios, que se caracterizaba por su precisión y exactitud en el momento de ejecutar el ritual, era una acción externa. La India, poco a poco, se fue emancipando de este ritualismo védico, de manera que esa acción externa se transformó y se interiorizó hasta convertirse en un acto desinteresado a través de las obras.
El ser humano se hace, pues, responsable de cada pensamiento y acción que genera y ello va a comportar una consecuencia en la ley del karma, que es la ley moral de la causa y efecto. Por tanto, en el yoga de la acción la actitud ante la vida se caracteriza por realizar cualquier trabajo o servicio de manera desinteresada. El practicante de Karma Yoga deja de ser el protagonista de la acción para convertirse en un instrumento de la misma. Dicha acción, servicio o trabajo se realiza desde la implicación y la entrega desinteresada.
JÑAÑA YOGA
Es el camino del conocimiento, del discernimiento. Jñaña no se refiere a un conocimiento intelectual, sino a la sabiduría suprema, que se adquiere a través de la reflexión y la meditación. Consta de dos etapas básicas. La primera etapa es la reflexiva, donde utilizamos la mente racional para analizar aquello que queremos conocer, por ejemplo a través de preguntas. Una de las preguntas más utilizadas es: ¿Quién soy yo?
Una segunda etapa es la meditativa, donde se abandona la mente racional y aparece un discernimiento amplio que surge de la experiencia personal. A través de esta práctica continuada se destruyen los prejuicios, las obsesiones, las ideas preconcebidas, y se adquiere un conocimiento experimental que nos permite descubrir la realidad última de las cosas. Tal como menciona la Bhagavad Gita, en el capítulo cuarto, se elimina el mal y las dudas y se obtiene finalmente la suprema paz.
BHAKTI YOGA
Conocido como el yoga de la devoción, del amor puro. El practicante es un devoto hacia aquello que es motivo de su devoción, pudiendo ser la Divinidad, el Absoluto, aunque también cualquier otro fin devocional. De la misma manera que en el Karma Yoga, el amor del devoto es incondicional, no espera nada a cambio. Es una actitud de entrega y de abandono total a la voluntad divina.
El practicante o bhakta ha de ser una persona que no esté muy apegada a los deseos de los sentidos y que además presente un alto valor moral. Este sendero de yoga puede combinarse muy bien con otras prácticas yóguicas y con la vida cotidiana.
HATHA YOGA
Es el camino de la fuerza vital y mental. Su significado procede del mismo nombre, Ha significa “luna” y Tha significa “sol”, que representan estas fuerzas, la vital y la mental. Cuando las fuerzas se unen aparece la Kundalini, fuerza espiritual. El Hatha Yoga es uno de los yogas más practicados en Occidente, precisamente es así ya que su práctica inicial se centra en el cuerpo físico: en las asanas (posturas), los shatkarmas (ejercicios de purificación), el pranayama (control y regulación de la respiración). Estas prácticas proporcionan un equilibrio físico y un control del cuerpo, permiten que la energía fluya por él, purificándolo y regulando su actividad fisiológica. Además, en el Hatha Yoga se realizan mudras (gestos psíquicos) y bandhas (llaves energéticas) que inducen a la concentración y la meditación.
RAJA YOGA
Es el Yoga Real, aunque se le conoce como Yoga Mental. Es la senda de la introspección, de la retracción de los sentidos, donde se dirige la atención hacia el interior pudiendo transcender el plano físico hasta llegar a un nivel profundo de meditación. El practicante llega a un estado de consciencia (supraconciencia) donde descubre lo Real y la verdadera naturaleza del ser.
La senda del Raja Yoga abarca a otras ramas del yoga, como el Patanjala-Yoga (basado en los Yoga-sûtra de Patanjali), el Kundalini Yoga, el Kriya Yoga, el Mantra Yoga y el Dhyana Yoga.
Diversas sendas en la práctica del yoga conducen a la unión. Camino en Fatehpur, Rajasthan, India.