Читать книгу Caminos y fundaciones: Eje Sonsón-Manizales - Jorge Enrique Esguerra Leongómez - Страница 15
Los textos pioneros
ОглавлениеEn ellos se advierte la intención de historiar acontecimientos que les fueron narrados directamente a los autores por los protagonistas o por sus descendientes. El más significativo es el aporte del principal historiador de Antioquia en el siglo XIX, Manuel Uribe Ángel (1885), quien da las primeras luces para comprender los orígenes de los poblados que vamos a estudiar. También están las crónicas fundamentalmente ligadas a las fundaciones de las ciudades de Salamina y de Manizales. Son testimonios vivos y de gran significación por su invaluable aporte al conocimiento de los hechos históricos ‘tangibles’, pero, al mismo tiempo, no están exentos de apasionamientos y subjetivismos propios de quienes pretenden, no sin motivos, exaltar las heroicas acciones de sus ancestros, los fundadores de las respectivas ciudades. Tales son los casos de muchos cronistas cuyos escritos fueron recopilados en el Archivo historial (1917-19) y el de Juan Bautista López, Salamina, de su historia y de sus costumbres (1927). Estas son las pesquisas más cercanas, si se quiere, a una de las fuentes primarias: la del documento testimonial guardado por una tradición oral relativamente corta. Exponen el contacto casi directo e irrepetible con la epopeya del hacha que posibilitó ocupar gran parte del territorio andino nacional y describen, por ejemplo, la gesta pionera de Fermín López, fundador de Salamina y Santa Rosa de Cabal, y los esfuerzos de los colonos fundadores de Manizales por vincular la región recién ocupada con el río Magdalena y la capital de la República, consignados en Apuntes para la historia de Manizales, de José María Restrepo Maya (1914).
Pero, así como son de importantes estas crónicas por lo extraordinarias y por estar encarnadas en los personajes protagónicos, por el mismo motivo, también están sujetas a caer en visiones personales muy cerradas y que carecen de la objetividad necesaria para emitir juicios sobre la realidad histórica. Infortunadamente, estas fuentes son poco analizadas por la historiografía reciente, que toma como punto de partida obras posteriores que muchas veces desconocen o refutan sin apelación las afirmaciones orales, al no encajar sus relatos con las fuentes escritas archivadas. Por eso, es de suma importancia para esta investigación detenerse a mirarlas con ánimo desprevenido, porque en ellas hay testimonios que nos interesan en gran medida, ya que despejan muchos interrogantes referentes a una de las hipótesis que planteamos: la de que “la localización geográfica de los procesos de poblamiento y de los asentamientos urbanos obedece a una lógica distributiva que está fuertemente determinada por la difícil topografía de la región. Los caminos que la circulan se ubican por las crestas montañosas, y es allí, sobre esas vías, donde se establecen los poblados, ya sea por crecimiento espontáneo o por génesis fundacional”.