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ОглавлениеClara Campoamor
1888–1972
LA DEFENSORA DE LAS MUJERES
Me llamo Clara y soy feminista, política, abogada, escritora... Es difícil elegir una sola actividad que me defina. Nací en Madrid, cuando no había metro ni autobuses, solo unos tranvías tirados por mulas.
Me hubiera gustado estudiar, pero murió mi padre y tuve que trabajar para ayudar a mi madre, así que no entré en la universidad hasta que cumplí treinta y tres años. Terminé la carrera de Derecho y trabajé de abogada, aunque a algunos les sorprendiera mucho. Había estudiado para defender la justicia y, sobre todo, a quienes no podían defenderse.
En aquella época, las mujeres no podían votar. La ley decía que no éramos responsables, que no teníamos los mismos derechos que los hombres. Pero cuando en 1931 se aprobó una ley por la que sí podíamos presentarnos a las elecciones para el Congreso, di un paso al frente. Solo tres mujeres conseguimos que nos eligieran.
Luché por la igualdad de derechos y, aunque me costó muchas discusiones hasta con mis compañeros de partido, conseguí que se aprobara el sufragio universal, es decir, que hombres y mujeres pudieran votar en igualdad de condiciones.
Cuando, unos años después, estalló la Guerra Civil, tuve que marcharme a Argentina y luego a Suiza, porque mis ideas no eran aceptadas por la dictadura que gobernaba España y ya nunca pude volver. Pero sé que hoy las mujeres pueden votar gracias a que yo, a que otras mujeres conmigo, dimos aquel paso. Y que todo valió la pena.
Gracias a Clara Campoamor, el 19 de noviembre de 1933, las mujeres votaron en unas elecciones generales por primera vez en la historia de España.
«La libertad se aprende ejerciéndola»