Читать книгу Salud y asistencia sanitaria en España en tiempos de pandemia covid-19 - Juan Carlos Alvarez Cortes - Страница 102

En primer lugar, me gustaría destacar que nos estamos enfrentando a la pandemia con las medidas que ya estaban previstas en las normas de principio del siglo XX, tales como confinamiento, cierre de actividades, etc., sin embargo no se está viendo que las mismas sean totalmente efectivas para controlar los contagios ya que no van acompañadas de sanciones disuasorias a los infractores de tal forma que cuando se relajan un poco dichas medidas vuelve a producirse un nuevo repunte de los contagios.

Otro aspecto destacable es la situación de la sanidad pública, la cual ha estado sufriendo recortes durante muchos años, por lo que, cuando ha sido necesario que estuviera rindiendo al máximo, nos hemos encontrado que había escasez de profesionales y de plazas hospitalarias. Esto ha contribuido a un descenso en la calidad de la asistencia sanitaria ya que al tener que disponer de más espacios para tratar a los enfermos de COVID-19 se han tenido que cancelar intervenciones quirúrgicas y tratamientos de enfermedades crónicas. También en la asistencia primaria se ha producido un deterioro de la calidad, pasando a consultas telefónicas a veces por profesionales que no son los habituales y que por tanto no conocen la realidad del enfermo que requiere la consulta.

Ha sido notorio también el desconcierto de la primera etapa de la pandemia en la que se sucedían diferentes indicaciones sobre cómo actuar, sobre todo en relación con el uso de la mascarilla y de los EPIs por parte de los trabajadores sanitarios y de la ciudadanía en general. Aunque ya se ha determinado la obligatoriedad de la mascarillla, hay personas que siguen sin usarla o usándola de manera errónea lo que aumenta el riesgo de transmisión de la enfermedad.

La llegada de las vacunas ha sido otro punto de controversia en relación con los planes de vacunación debido a los continuos cambios de criterio que se han ido produciendo.

Respecto a la salud laboral, la medida estrella fue proponer el teletrabajo o trabajo a distancia, sin pararse a determinar cuáles debían ser las medidas de prevención a tener en cuenta por los trabajadores que optaran por esta medida. También se recomienda hacer turnos para que no coincidan todos los trabajadores al mismo tiempo en el centro de trabajo. Respecto a los EPIs parece que ya se solucionaron los problemas iniciales de escasez y por tanto están a disposición de los trabajadores que los necesiten.

Para concluir me gustaría indicar que el sentir de la población es que, desde el principio, se ha tratado más de sacar rédito político que de buscar soluciones efectivas que primen la salud de las personas, que hagan frente a la pandemia y que vayan encaminadas a la solución de la situación actual de la sanidad pública.