Читать книгу Dirección y dinamización de actividades de entrenamiento en sala de entrenamiento polivalente. AFDA0210 - Juan Octavio Domínguez Castilla - Страница 12
2.4. Individuo y grupo
ОглавлениеComo se ha comentado con anterioridad, el sentimiento de pertenecer a un grupo no anula la voluntad individual y siempre, paralelo al desarrollo grupal, se va a proceder al establecimiento de metas. En la relación pura y dura del individuo con el grupo se encuentra un elemento fundamental en la estructura y organización de todo grupo de personas, los roles.
El grupo reflejará los roles y posiciones de sus miembros respecto al grupo en función de las necesidades. En este sentido, los miembros que se integren en una estructura grupal desarrollan distintas conductas y al desempeñar diferentes funciones se irán estableciendo sus roles.
Los roles más habituales del individuo en un grupo de actividades dirigidas en una Sala de Entrenamiento Polivalente son: los de líder (instructor, coordinador o conductor), miembro activo (que influye en las relaciones del grupo y en su evolución) y miembro pasivo (que, en un principio, se dedica a permanecer y actuar sin más, aunque nunca será un miembro sin rol).
El rol de líder o conductor merece detenerse y dedicarle una consideración especial, ya que en torno a su figura y a las actividades y funciones que desempeñe se van a definir las estructuras de poder, que son vitales en el desarrollo del grupo.
El conductor de actividades debe ser el líder de un grupo.
Los tipos de roles desempeñados dentro del grupo pueden girar en torno a:
1 Roles centrados en la tarea.
2 Roles de mantenimiento del grupo (madurez y emociones).
3 Roles patológicos que obstaculizan la evolución del grupo.
4 Roles varios individuales, según las personalidades de los miembros y las necesidades del momento.
Hay que tratar de evitar las conductas que acaben desempeñando roles nocivos o patológicos para el grupo, tales como exceso de protagonismo, exceso de actitud crítica, liderazgos negativos, cuestionabilidad absoluta, pasotismo contagioso, etc.
Actividades
9. Enumere cinco conductas continuadas en una personalidad que puedan desencadenar en roles patológicos dentro del grupo de aerobic de un gimnasio.
10. Señale qué es un miembro activo de un grupo.
En los grupos no existen personas neutras. Absolutamente todos los miembros del grupo desempeñan algún rol dentro de este. En ocasiones es la misma persona quien escoge su rol, pero en cambio en otras es el grupo el que se lo atribuye y puede suceder que el deseo del individuo no concuerde con las expectativas del propio grupo en aspectos como: el rol que le adjudican, el rol que cree representar, el rol que realmente representa y el rol que los demás esperan de esta persona.
Desde que el hombre vive en manada, todos los grupos tienen una cierta tendencia a aislar, marginar e incluso rechazar a ciertos miembros, que nunca llegan a ser incorporados a la estructura afectiva del grupo. Este miembro “marginado”, que se puede encontrar perfectamente en las instalaciones deportivas, puede ser un individuo con pequeñas dificultades para el contacto humano (sin que esto suponga una patología más allá de la timidez) o una personalidad peculiar, que tal vez le haga mostrarse como pasivo, retraído y tímido o, por el contrario, arrogante, agresivo y, por tanto, asocial, por lo que puede que no sea muy reconfortante su compañía.
Se deben detectar estos aspectos e identificarlos cuanto antes. En el caso de los temerosos es bueno que se le den roles de importancia dentro del grupo para que poco a poco vayan integrándose en él. En el segundo de los casos, con las personalidades peculiares, se requiere una madurez y conocimientos óptimos del líder del grupo para saber reconducir la situación, ya que es quien debe hacerlo.
En cuanto a las características y peculiaridades psicológicas que pueden presentar las personas que forman los diferentes colectivos que acuden a una SEP, se encuentran unos rasgos muy significativos que pueden influir, positiva o negativamente, en el desarrollo del grupo y con ello de la actividad que se esté llevando a cabo. Entre estos rasgos peculiares se pueden encontrar:
1 La timidez: es un estado de ánimo que afecta a la relación social de un individuo. Le cuesta integrarse en los grupos o incluso realizar las actividades igual que el resto. Se debe estar atento a él/ella, pero sin llegar a agobiar, y darle confianza para integrarlo poco a poco.
2 La pasividad: puede deberse a la falta de voluntad, a la pereza, negatividad, aburrimiento o falta de esperanza en la consecución del objetivo. Se combate acercándose a la persona y averiguando las causas de esta apatía para saber corregirla.
3 La distracción: el no estar atento a las tareas que se realizan puede ser algo delicado, y más concretamente en una sala de entrenamiento con máquinas y pesas. Se debe llamar la atención a quien se observe con estas características para tratar que deponga esa actitud.
4 El exceso de interrogaciones: es decir, la persona que no para de hacer preguntas porque quiere saber para qué es todo lo que hace, qué beneficios le reporta, qué es lo que viene después, etc. Hay que tener paciencia con este tipo de personas. No es un hecho grave ni determinante para el desarrollo del grupo.
5 La obstinación: es una buena característica tomada con moderación. Este tipo de personas se esfuerzan en hacer los ejercicios a la perfección y en perseguir de forma estricta la consecución de los objetivos marcados. Hay que tener cuidado pues si no tienen expectativas de éxito, a la larga pueden caer en la desmotivación y abandonar.
6 La susceptibilidad: hay personas que se enojan con facilidad por cualquier cosa sin importancia, y tratar con ellas es complicado. Suele darse el caso en el adulto mayor (con pasado de adultez “inmadura”). Se debe dialogar y hacerles entender el trabajo que se está haciendo.
7 La manipulación: existen personas dentro de los grupos que son capaces de manejar la voluntad de varias o todas las personas del colectivo. El monitor debe aprovecharse de este tipo de personas si es para ayudar a que se consigan los objetivos del grupo y atajar el problema de raíz si la intención va en sentido contrario.
8 La monopolización: es una característica incómoda y nociva en el seno del grupo. En ocasiones, hay personas que tratan de acaparar todos los aspectos que rodean la sala fitness, quieren estar en primera fila, que se les hagan correcciones primero a ellos, entrar primero a ducharse, mantener las máquinas ocupadas, etc. Se debe hacer entender a este tipo de personas que no están solas en el gimnasio, que deben respetar a los demás.
9 El liderazgo negativo: hay personas que tienen un talento innato para el liderazgo. Pero cuando este líder va en contra de los intereses marcados se convierte en un líder negativo. Va a cuestionar todo lo que se haga, tratará de imponer su criterio por encima de todos los demás, ya que no le importa el grupo, solo conseguir sus propias pretensiones. Para combatirlo, se debe ser tolerante, tener paciencia y buscar apoyos dentro del grupo que ayuden al líder natural o positivo.
Existen otras actitudes, desarrolladas en roles, que son positivas y que ayudarán al desarrollo armónico de los grupos, en este caso favorables para la práctica del acondicionamiento físico y el desarrollo del ocio y la salud en las salas fitness. Estos roles son:
1 El armonizador.
2 El alentador.
3 El aclarador.
4 El reductor de tensiones.
5 El opinante.
6 El iniciador.
7 El líder (no natural) positivo.
Aplicación práctica
Usted ha llegado a ser contratado como director de actividades en una SEP (Sala de Entrenamiento Polivalente). Nada más llegar, su jefe le informa de dos usuarios con actitudes nocivas para el correcto desarrollo del trabajo en la sala. Uno es muy monopolizador y deja todas las máquinas ocupadas para que nadie pueda usarlas mientras está él entrenando y así tenerlas a su disposición; y el otro es un joven con problemas de timidez que acude a clase con un grupo de entrenamiento personal.
Observe y ataje estas actitudes para que los problemas no vayan a mayores.
SOLUCIÓN
En primer lugar, se debe observar a los usuarios para ver si la información que se ha dado es cierta y localizar después de dónde viene el problema. Una vez que se haya analizado se puede proceder de la siguiente manera:
1 Con el usuario/cliente monopolizador se debe hablar y hacerle entender que en el centro hay unas normas de comportamiento y que él tiene todo el derecho a usar las máquinas, pero que debe favorecer el libre uso de estas por parte del resto de usuarios, y que no hay nada malo en ceder una máquina mientras él realiza sus periodos de descanso entre series de entrenamiento, que el tiempo que tarda en descansar es el mismo en el que otros harán sus ejercicios, y la convivencia entre todos será mucho mejor.
2 Al usuario tímido del grupo de entrenamiento se debe acompañar en sus primeros días por la instalación, ayudando a la integración con otros usuarios y enseñándole bien el funcionamiento de cada máquina. Así, su miedo al ridículo por no saber usarla (por ejemplo) desaparecerá. Además, hay que acercarse de vez en cuando, preguntarle qué tal le va y darle continuos refuerzos positivos que hagan que se fomente su confianza y su integración en el grupo de trabajo (entrenamiento).
Recuerde
De la personalidad, el rol, el liderazgo y la visión del líder del grupo va a depender gran parte del éxito de la actividad que se desarrolle. Si el líder no transmite, oye, estudia, actúa y motiva al grupo, el trabajo estará abocado al fracaso.