Читать книгу Química rosa - Katie Arnoldi - Страница 22
ОглавлениеUn momento de intimidad
Querida May:
Te echo de menos. Solo quiero que me llames para saber que estás bien, no te voy a pedir que vuelvas.
Aquí todo sigue igual. La señora Johns está malhumorada y gruñona como siempre, aunque de vez en cuando pregunta por ti. Parece que se dio cuenta. Vouvou aún duerme en la cama conmigo. Ronca como una turbina. Ahora está más gorda. Más perezosa. También te extraña.
Ojalá pudiésemos vernos en una ciudad cualquiera y pasar un par de días juntos.
Algún lugar anónimo. Pienso en ti todos los días y en lo mucho que significas para mí. Te sigo queriendo, May.
He estado yendo al gimnasio con regularidad. Montando en bici, levantado algo de peso. Aun así, tengo el mismo aspecto. Tú decías que te encantaba mi aspecto; ¿era eso cierto?
¿Eras feliz a mi lado, May? ¿Te aburrías? ¿Pensabas en otros hombres?
Adjunto el cheque, como de costumbre. Llámame o escríbeme, por favor.
Con todo mi amor,
Charles
P. D.: ¿Podrías enviarme el número de teléfono de Hendrik y la lista de códigos de los fármacos, por favor? Hay una culturista a la que he accedido a ayudar y necesito hacer un pedido importante.
Gracias, May.