Читать книгу Debates presidenciales televisados en el Perú (1990-2011) - Lilian Kanashiro - Страница 14
Relevancia de los debates electorales: ¿información vs. confrontación?
ОглавлениеSon pocos los que ponen en duda la importancia de los debates electorales televisados en el contexto de las campañas electorales. Para algunos, la particularidad del debate televisado es la carencia de filtros o intermediaciones dadas por la prensa o los analistas expertos (Luengo, 2011, p. 82). Sin embargo, estudios con diversos enfoques señalan y cuestionan los debates por la calidad de información a la que remiten (Domínguez, 2014, pp. 20-21; Echeverría-Victoria y Chong-López, 2013, p. 344). Como se ha adelantado en líneas anteriores, la definición de debate revela una relación entre información y confrontación; y la discusión sobre lo que un debate debería ser convierte dicha relación en una tensión entre la función de propaganda (información) y la función de confrontación (conflicto).
¿Qué debería ser un debate? ¿Cómo resolver dicha tensión? Si el debate debería ser una fuente de información para un voto razonado, las estrategias discursivas como la aclamación o los denominados common places serían los más adecuados para esos fines. Si el debate debería ser una confrontación, los ataques y ciertas formas espectacularizadas serían las más idóneas (Domínguez, 2014, p. 20; Luengo, 2011, p. 91; Téllez et al., 2010, p. 261). Algunas reflexiones en el marco de la comunicación política inclinan la balanza hacia la idea del debate como una fuente de información que contribuya al fortalecimiento de la institucionalidad democrática.
La discusión que se propone en este estudio presupone la desmitificación de algunos aspectos relacionados con la televisión:
• No es posible comunicar todo un plan de gobierno a través de la televisión. ¿Cuántas horas de televisión se requieren para exponer el plan de gobierno de un solo candidato? ¿Cuántas horas de atención puede soportar la audiencia?
• En el ámbito de los debates electorales, ¿solo son comunicables los planes de gobierno o promesas electorales? ¿Se ha escuchado a algún candidato invitar a la audiencia a visitar los locales partidarios para obtener más información?
• La comunicación de las ideas políticas no solo pasa por las expresiones verbales. Se debe tener en cuenta que el lenguaje televisivo audiovisual involucra aspectos como la imagen y la gestión del contacto.
Estos aspectos abren varias preguntas que es necesario formular: ¿la confrontación está totalmente divorciada de los nobles intereses políticos? ¿El conflicto solo puede conducir a la banalización? ¿Y qué pasa si el espectáculo no es únicamente entretenimiento y cosmetología electoral? Resulta interesante tomar en cuenta el llamado a una revaloración del conflicto en el marco de los debates electorales como generadores de información que permitan a los electores identificar claras diferencias entre los candidatos (Téllez et al., 2010, p. 266). No hay que olvidar que los procesos electorales son competitivos. Asimismo, es necesario tomar en cuenta la distinción que lleva a cabo el análisis funcional del discurso entre los ataques en el debate electoral: los que van contra las cualidades del candidato o los que se dirigen a las políticas que se proponen (Glantz et al., 2013, p. 279). Esta distinción puede permitirnos discriminar la calidad del conflicto de acuerdo con el objetivo que pretende alcanzar.