Читать книгу Crónicas Maradonianas - Lucas Bauzá - Страница 13

Hoy sabes que nada puede calmar tu soledad

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“Ese día Maradona se despertó más temprano que de costumbre, pero después se quedó boludeando en la habitación. En un momento, Diego dijo: ‘tengo unas ganas de comerme un sanguche de mortadela’… Pero Diego también contó que había hablado con sus hermanos, con Lalo y el Turco, de una jugada en la que él se recostaba sobre la derecha, encaraba, dejaba rivales en el camino y definía al segundo palo. Y entonces dijo: ‘Tengo unas ganas de hacerle un gol de esos a los ingleses’. Y bueno, un rato después, de esa manera, hizo el gol de su vida.”

Roberto Mariani, fragmento de “El partido” de Andrés Burgo

Crónicas Maradonianas

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