Читать книгу Expresión corporal - Luis Antolín Jimeno - Страница 18
2.1.2. Cualidades que determinan el desarrollo de los aprendizajes en la expresión creativa
ОглавлениеA partir de estos enunciados, debemos considerar cuales son las cualidades que se deben desarrollar para construir una metodología propia de la expresión corporal. Nos referimos a:
Inteligencia, estilos cognitivos y conocimiento.
Personalidad.
Motivación y contexto ambiental.
Ninguno de estos elementos, por sí solos, es relevante, debiendo ser considerados de forma interactiva. Aunque en algunos casos se pueden compensar entre ellos; de modo que una alta capacidad de motivación puede suplir una inteligencia más baja y viceversa.
La forma de entender la inteligencia, los estilos cognitivos y el conocimiento condicionan el desarrollo de la creatividad. La motricidad como campo de la creatividad va ligada al desarrollo del concepto de inteligencias múltiples propuesto por Howard Gardner en 1995, según el cual la inteligencia no se manifiesta de una forma única y la inteligencia cinestésicacorporal es una de sus formas de manifestación.
En la metodología de la expresión corporal, con frecuencia, se ha abusado de la propuesta de absoluta libertad simplificada en consignas como: «haz lo que sientas» «déjate llevar», que plantean una actividad sin condicionantes, en busca de algún tipo de iluminación genial que nos haga comprender no se sabe qué. En contra de la idea de «la chispa» que se desencadena sin saber el momento ni la razón, hay un consenso general en que para desarrollar una respuesta creativa es imprescindible tener conocimientos sólidos del área de conocimiento en que se desarrolla.
La creatividad, como objetivo de la expresión corporal que se relaciona con la educación física, debe estar basada en el conocimiento y desarrollo de técnicas y habilidades cognitivas y motrices.
Sternberg y O’Hara (2005) subrayan que la confluencia de las habilidades o estilos cognitivos (también aplicables a las habilidades motrices) es importante. Estas habilidades se refieren a:
1 Habilidad sintética que nos permite redefinir los problemas es decir, ver-los desde una nueva perspectiva.
2 Habilidad analítica que nos ayuda a reconocer, de entre las propias ideas, aquellas en las que merece la pena seguir investigando.
3 Habilidad práctico-contextual, que nos permite llevar a la práctica y compartir con otras personas el valor de las propias ideas.
Esta forma de aplicar el conocimiento describe una manera de desarrollar la capacidad cognitiva alejada de la estructura cerrada y finalista del conocimiento positivista, obligando a continuas reflexiones y cuestionamientos de lo aprendido en busca de resultados acordes con las expectativas propias y reconocibles por los demás.
En el desarrollo de la creatividad, Sternberg y O’Hara discriminan entre dos tipos de conocimientos complementarios en el desarrollo de las habilidades: el formal y el informal, considerándolos ambos importantes. El primero sería el conocimiento de una determinada área que se adquiere a través de los libros, en las aulas o en cualquier otro medio de instrucción. El informal sería el que se adquiere por la dedicación a un área determinada, siendo raramente enseñado de manera explícita.
En cuanto a la importancia de la práctica, hay que entender que aunque la expresión corporal se puede entender en el estudio de los textos y las investigaciones que se han hecho en este campo, la experiencia vivencial no puede ser vicaria y se desarrolla de forma individual configurando conocimientos que no pueden ser evaluados fácilmente y de cuyo valor, sólo el que obtiene la vivencia tiene la medida. Este es uno de los puntos que hacen incomoda la expresión corporal como parte de una enseñanza en la que el resultado cuantificable de lo aprendido es el valor máximo del rendimiento escolar.
El desarrollo de la personalidad condiciona la creatividad. En la experiencia docente, los alumnos valoran como uno de los objetivos más deseados la desinhibición, que, al no estar suficientemente descritos sus atributos, se confunde con la osadía o el descaro. Nos puede ayudar a entender mejor lo que se quiere decir, al hablar de desinhibición, si describimos los rasgos de la personalidad que Sternberg y O’Hara consideran que contribuyen a la expresión de la creatividad. Estos son:
La predisposición a asumir riesgos.
La confianza en sí mismo.
La tolerancia a la ambigüedad.
La iniciativa para expresar ideas nuevas.
La perseverancia y la autoestima.
Aunque no es imprescindible que todos ellos estén presentes, la tolerancia a la ambigüedad, especialmente, es considerada como una condición sine qua non para el desarrollo de la creatividad.
Estos atributos están parcialmente bajo el control de las personas, pudiendo utilizarlos cuando se desee, es decir la práctica de la expresión debe facilitar su aparición voluntaria con intención creativa.
La motivación y el contexto ambiental condicionan la creatividad. La motivación es la fuerza impulsora del desarrollo de la creatividad, especialmente la motivación intrínseca, centrada en la tarea. Para ello, en los contextos creativos que se proponen, se debe reconocer la posibilidad de desarrollo personal significativo, importante para los sujetos.
Por otra parte, la creatividad que se da en los procesos educativos debe ser juzgada y validada en el contexto en el que se desarrolla. El grupo educativo, se convierte en un ecosistema dependiente de factores como, por ejemplo, el nivel de potencial creativo de cada persona, del que ya hemos hablado, o el área en el que la persona creativa se expresa, que puede favorecer o impedir el desarrollo de la creatividad. Nosotros hablamos de la expresión corporal que se practica en la educación física.
La producción creativa en esta área puede verse afectada de varias maneras:
Por el grado en el que favorece la generación de ideas nuevas.
Según el grado en el que motiva y da el respaldo necesario al desarrollo de las ideas creativas, posibilitando la generación de productos nuevos.
Por la valoración y validación del producto como creativo.
No considerar el contexto específico provoca que, con frecuencia, en la educación, la satisfacción personal por lo logrado, crea una gran expectativa, con el consiguiente deseo de ser mostrado a otros grupos e incluso fuera de la escuela. A veces ocurre que, fuera del aula, un producto del que el profesor y los demás compañeros son conscientes del proceso seguido y el esfuerzo hecho, no tiene la aceptación esperada. Mostrar los productos fuera del contexto formativo y conseguir reconocimiento, supone un esfuerzo complementario, un paso más que debe ser planificado como parte del proceso formativo.