Читать книгу Historia de España contada a las niñas - María Bastarós Hernández - Страница 16

viii

Оглавление

Hola, veréis, necesito que me prestéis atención un momento. Ahora, al calor de este fuego, ha llegado la hora de comentaros algo bastante duro. Es la hora de que cojáis mi mano (de forma metafórica, claro) y os adentréis conmigo en un terreno un tanto… cenagoso.

Cloe es una buena persona, ¿sabéis?, no le gusta montar escenas ni levantar la voz a no ser que se deba a un asunto político, como un escrache o una manifestación por las presas explotadas en la macrocárcel de Zuera. Es una chica dulce y formal. La clase de chica que os arroparía en un after si os quedaseis dormidos con la baba colgando y los mocos deslizándose en lenta cascada hasta vuestra barbilla. La amiga que siempre os coge el teléfono, que os presta el coche aunque sepa que conducís como un mono con retraso mental, que os hace la compra si andáis apurados, que os ayuda a limpiar la casa y os procura comida caliente tras una ruptura ­dramática. Esa clase de persona es Cloe. Y por eso, a la luz de este fuego, vamos a mirarla a los ojos y a perdonarla. Aunque ahora esté irreconocible. Aunque ahora pueda darnos un poco de miedo.

No podemos juzgar a las personas por un único acto irresponsable y apasionado.

Por eso os pido que, alzando vuestras voces por encima del crepitar de este fuego, gritéis todas conmigo:

¡TE PERDONAMOS, CLOE!

Hacedlo, perdonadla de corazón, y que este fuego1 sea testigo.

Historia de España contada a las niñas

Подняться наверх