Читать книгу El teletrabajo: antes, durante y tras el coronavirus - María Purificación García Miguélez - Страница 6
Capítulo I El teletrabajo: origen, concepto y realidad
ОглавлениеEl modo de concebir y conceptualizar el trabajo ha variado a lo largo de la historia conforme han ido cambiando los modelos socioeconómicos y de producción (esclavismo, servidumbre, trabajo asalariado…). En la época más reciente, el liberalismo económico propuso la división del trabajo, en tanto que el marxismo se encargó de, entre otros aspectos, destacar el valor del trabajo y estudiar la plusvalía que aquél representaba. Por otra parte, el keynesianismo propondría que a través del empleo se generaba demanda agregada y, por tanto, correspondía al Estado intervenir para mantener funcionando el flujo circular de la economía1.
Dentro ya de la segunda mitad del siglo XX, y más concretamente a partir de los años sesenta, diversos economistas se constituyeron en un movimiento o corriente que se dio en denominar “los futurólogos del trabajo”2, incluyendo entre sus postulados el de que la “flexibilidad laboral” no era en realidad sino el inicio de un movimiento de mucho mayor calado y alcance. En otras palabras, venían a decir que se trataba, en definitiva, de la excusa para poder reducir los derechos de una gran mayoría de trabajadores que, ante la imposibilidad de lograr un empleo en mejores condiciones, habrían de aceptar, incluso agradecidos, esta tendencia.
De este modo, a finales del siglo XX el trabajo se había trasformado dentro de un contexto neoliberal y globalizador, concibiéndose como un input productivo más, y cuya eficiencia se debía optimizar en aras de lograr la máxima efectividad en las entidades productivas. Para ello, debe existir flexibilidad laboral en términos de turnos, salarios, contrataciones y despidos, lo cual ha enfatizado la llamada precarización del empleo3.
Ése es el marco en el que surgiría el término y comenzaría a hablarse de teletrabajo en cuanto tal, como una de las más recientes concepciones del desempeño laboral, surgida de los planteamientos en pro de la flexibilidad laboral e incorporando los avances de las TIC a la necesidad imperiosa de ser más competitivos y productivos. Con el teletrabajo, el hombre que hasta entonces había llevado a cabo su desempeño en las entidades productivas ha de volver a su domicilio, pero esta vez no desempleado como lo había hecho a consecuencia de las dos primeras revoluciones industriales, sino provisto de un ordenador, acceso a Internet y con disponibilidad de unas herramientas tecnológicas que le hagan posible trabajar de forma remota4.