Читать книгу ¿Qué fue el nazismo? Breve análisis del imperio de la barbarie - Marcelo Rolando Blanco - Страница 13
I.6) Las “Sturmabteilung”, o SA
ОглавлениеTambién podríamos denominarlas “tropas de asalto” o, como Hitler las menciona en su libro, “tropas del orden”. Creadas justamente como cuerpo de ex combatientes, dedicados a “mantener el orden” de los intensos y continuos mítines que el futuro dictador de Alemania organizaba. Ese mantenimiento del orden significaba en un primer término enfrentarse y destruir a los “rojos” comunistas, y más tarde, a todo opositor político.
Veamos cómo analizaba Hitler la importancia de este cuerpo dentro del Movimiento.
En primer lugar señala como su característica más saliente el hecho de tener la fama de ser una “comunidad” de combatientes decididos hasta el extremo y no un “club de debates”. Formar parte de esta comunidad requería coraje, brutalidad, y total fanatismo para defender una idea.
La creación de las SA tiene íntima relación con la forma en la que Hitler veía el peligro de una revolución marxista para Alemania. Es éste un tema de particular debate, ¿corría Alemania el riesgo de seguir los pasos de Rusia? ¿Existía el riesgo de bolchevización? Serán puntos de análisis para más adelante ya que ahora debemos centrarnos, para no desviar el tema, en el análisis de lo escrito por el propio Adolf Hitler. “El pueblo alemán no estaba todavía maduro para ser arrastrado al sangriento fango bolchevique, como ocurrió con el pueblo ruso. En buena parte se debía ésto a la homogeneidad racial existente en Alemania entre la clase intelectual y la clase obrera” (33). Hitler señala que el uso de la fuerza brutal fue el método con el que los comunistas ganaron las calles en Alemania y no había entonces otro modo de enfrentarlos que con la misma fuerza brutal. Los parlamentaristas, la democracia, la burguesía, no podrían jamás hacer frente, a su criterio, a los métodos de los marxistas.
Hitler dejó escrito en su libro cuál era la función de las SA y cuáles debían ser sus características. Afirma que no debían tener nada de parecido con una organización militar, sino que simplemente eran medios de protección y educación del Movimiento Nacionalsocialista. Tampoco debían trabajar como sociedades secretas u organizaciones terroristas. Esta claro entonces que jamás los líderes de las SA podían aspirar a reemplazar con esta fuerza al Ejército en Alemania. “Lo que nosotros los Nacionalsocialistas, necesitábamos y necesitaremos siempre, no son cien o doscientos conspiradores, sino cientos de miles de fanáticos adeptos que luchen por nuestra ideología. Nuestra obra no ha de realizarse en conciliábulos, sino en imponentes demostraciones populares, y tampoco valiéndose del puñal, ni del veneno ni de la pistola, sino conquistando en abierta lid el dominio de la calle. Tenemos que enseñarle al marxismo que el futuro dueño de la calle ha de ser el Nacionalsocialismo, que un día también será dueño del Estado” (34). Nuevamente se muestran descarnadamente sus ideas. El nazismo sería primero dueño de la calle, mediante la lucha brutal de sus fuerzas de choque, y mediante la persecución del “enemigo”; y luego, dueño del Estado mismo. Esto último contiene una idea que resume precisamente al totalitarismo, como es el hecho de la fusión entre Partido y Estado. El Estado desaparece y se subsume en el Partido o Movimiento totalitario.
Para finalizar señala Hitler las características que debía tener esta organización de “tropas del orden”, dado que, como ya dijimos, debía quedar bien claro que no se trataba de un organización militar. Tres son las características señaladas: 1) Su instrucción no debía ser militar, sino que debía efectuarse en miras a la conveniencia del Partido; 2) debía evitarse que tuvieran un carácter secreto y por ello recomienda que marchen al aire libre, creando con ésto una práctica que siga el camino que le conviene al Partido; y 3) la forma de la organización y el uniforme y equipo no debían copiarse de los modelos del Ejército, sino elegirse conforme a las necesidades del cometido de la organización (35).
Dentro de la inmensidad de temas que Adolf Hitler trata en esta fuente primaria que es su libro “Mi Lucha”, he seleccionado algunos temas que me parecen de vital importancia para entender la naturaleza del nacionalsocialismo. Sin embargo existen dos temas que he dejado para analizar al final de este enumerado por la interrelación que tienen entre sí y la trascendencia y definición que han tenido en el Nazismo: el racismo y el antisemitismo.