Читать книгу Proverbios griegos. Sentencias - Menandro - Страница 9

2. Zenobius Vulgatus

Оглавление

Ya se apuntó anteriormente que Crusius estableció que para la redacción «vulgata» del Epítome de Zenobio se utilizó el mismo material de la «redacción Atos» (tanto el que procedía verdaderamente de Zenobio como el que tenía otros orígenes), que un compilador bizantino mezcló y ordenó alfabéticamente, hasta formar una sola colección con las cinco originales, en la cual se incluyeron también proverbios y glosas tomados de otras fuentes. Se sitúa en el último siglo del primer milenio el arquetipo del que derivan nuestras colecciones medievales42.

Desde los estudios llevados a cabo por los filólogos alemanes a finales del XIX, se ha establecido que conservamos de la «vulgata» tres variantes, denominadas «Zenobio Parisino», «Zenobio Bodleiano» y «Zenobio Diogeniano»; cada una de ellas tiene sus rasgos peculiares, pero se trata en última instancia de variantes que remontan a la misma fuente. Los recientes y exhaustivos trabajos de Bühler no han modificado esencialmente este esquema básico, pero sí han permitido añadir muchas precisiones sobre las relaciones entre las distintas variantes en que las colecciones de la «vulgata» han llegado hasta nosotros. En ellos nos basamos para la descripción que sigue.

a) Zenobio Parisino (abreviado Zen. Par.) se denomina la colección de proverbios conservada, con el título «Epítome de Zenobio de los proverbios de Tarreo y Dídimo, por orden alfabético», en el códice Parisinus 3070 (P), copiado sobre pergamino en el siglo XII. La colección nos ha llegado también a través de otros 17 manuscritos, todos ellos descendientes de P y ninguno anterior al siglo xv, de manera que sólo se utilizan en aquellos casos en que P presenta dificultades de lectura. No se trata de una colección demasiado extensa (572 proverbios), pero la amplitud y calidad de las explicaciones de los refranes es especialmente notable, por lo que se estima43 que en este aspecto es la recopilación que reproduce más de cerca el arquetipo de la «vulgata».

Zenobio Parisino fue empleado ya en la edición príncipe yuntina de proverbios griegos, publicada en Florencia en 1497, y a partir de ella en otras ediciones posteriores, pero no fue editado completo hasta la edición de Gaisford (1836). En Gaisford se basaron Leutsch-Schneidewin, quienes añadieron correcciones y un comentario erudito44.

b) Zenobio Bodleiano (que abreviamos Colec. Bodl.) toma su nombre de uno de los manuscritos que nos transmite la colección, conservado en la Biblioteca Bodleiana de Oxford. Con sus 972 proverbios ordenados alfabéticamente, es la más amplia de todas las colecciones de la «vulgata» (y en ello radica su principal mérito), pero la calidad de sus explicaciones es generalmente inferior a la de la colección parisina (en nuestra traducción recurrimos a ella cuando nos proporciona datos que no se encuentran en Zen. Par. o Zen. Atos). La recopilación lleva por título «Proverbios populares por orden alfabético», sin nombre de autor, y la transmiten seis manuscritos. El mejor representante de la familia es el códice Laurentianus 59, 30 (L), de comienzos del XIV, del que conocemos dos apógrafos, el Angelicus 54 (copiado en 1493 por Bartolomeo Comparini y cuya relación con L ha establecido Bühler) y el Parisinus 1773 (copiado también por Comparini igualmente en 1493). También es importante el testimonio del códice V (Vaticanus 878, de mediados del XIV), que documenta 35 proverbios que no se encuentran en L y sus apógrafos. El códice que da nombre a la colección es el Bodleianus Auct. T.2.17 (B), de finales del XIV, que nos transmite la colección con el final mútilo. De él fue copiado, a mediados del xv, el Venetus Marcianus Z 486.

Schott usó el códice V para editar proverbios de la clase bodleiana, pero fue de nuevo Gaisford quien la publicó completa por vez primera, a partir de B y del Parisinus 1773.

c) Se relaciona con Zenobio Bodleiano una colección de proverbios que Cohn45 publicó a partir del códice Parisinus Suppl. 676, de los siglos XIII-XIV. Contiene 589 proverbios, buena parte de los cuales (salvo 95), y casi en el mismo orden, se documentan en la familia bodleiana. Con cierta frecuencia las explicaciones superan, en calidad y extensión, las correspondientes de la recensión bodleiana.

d) Bühler dio a conocer una nueva colección de proverbios transmitida por dos manuscritos del siglo XIV, uno napolitano (Neapolitanus III.AA.6, N) y otro muniqués (Monacensis 525, M), del cual recibe el nombre de Collectio Monacensis. Se trata en realidad de dos colecciones, la mayor de las cuales contiene 369 proverbios ordenados alfabéticamente, que se encuentran también por lo general en Zenobio Bodleiano, aunque sólo rara vez coinciden literalmente ambas colecciones en el lema del proverbio y su explicación. La colección menor consta de 71 proverbios, también en orden alfabético y con las explicaciones muy abreviadas; a diferencia de la colección mayor, esta segunda coincide muy raramente con B, pero sí lo hace habitualmente con otras variantes de la «vulgata». Dos lemas no se conocen por otras fuentes y en alguna ocasión el Monacensis ha conservado lecciones correctas (cf. Zen. Par. II 27).

e) Zenobio Diogeniano. También de Zenobio proceden diversas colecciones que nos han llegado falsamente atribuidas a Diogeniano de Heraclea, gramático de la época de Adriano (esto es, de la primera mitad del II d. C.), y otras transmitidas sin nombre de autor que se relacionan con ella46.

α) Pseudo-Diogeniano. Ocho códices nos documentan una colección de 787 proverbios titulada «Proverbios populares, de la recopilación de Diogeniano», cuyas explicaciones son por regla general bastante resumidas (hay veces en que se limitan a un simple «el proverbio es evidente» o incluso a un más escueto «evidente»). Casi toda la colección fue editada, con notas y traducción latina, por Schott, que tuvo en propiedad uno de los manuscritos más importante de la serie (P)47, pero ya Erasmo indica expresamente en el prefacio de su edición que se ha servido de la colección de «Diogeniano», la cual leyó en el códice G.

En el manuscrito Bruxellensis 4476-78 (P) A. Schott copió de su propia mano el final de la colección, que se había perdido en este códice de finales del XIII o comienzos del XIV, tomando como modelo un manuscrito muy tardío, de ca. 1575, el Palatinus (Heidelbergensis) 393 (L). La colección diogenianea se encuentra también en el Vaticanus 483 (T), de ca. 1440, en el Ambrosianus Z 134 sup. (A), de la primera mitad del xv y colacionado por Cohn por primera vez, en el Parisinus Mazarinus 4457 (M), de mediados del XV, y también en otros tres códices relacionados directamente con la persona de Jorge Hermónimo de Esparta, erudito que vivió en París en el último cuarto del xv y allí tuvo como discípulos en sus clases de griego nada menos que a Budé, al propio Erasmo de Rotterdam, a Reuchlin y a Beato Renano. Jorge Hermónimo poseyó y anotó, añadiendo al margen nuevos proverbios, el códice G (Bodleianus Grabianus 30, de mediados del XV) y de él copió la colección de proverbios atribuida a Diogeniano en otros dos códices conservados, el Bodleianus Laud. 7 (O), de comienzos del XVI, y el Vindobonensis suppl. 83 (V), de finales del XV. Erasmo utilizó probablemente el códice G48.

β) Diogeniano Vindobonense. En el códice Vindobonensis Phil. 178, copiado en 1429/30, se encuentra una colección de 301 proverbios que lleva por título «Proverbios populares de la recopilación de Diogeniano, por orden alfabético». La menor cantidad de proverbios que recoge esta colección con respecto a la colección a) se ve de sobra compensada con la calidad de las explicaciones, muy superior (y además en ella se documentan 86 proverbios que no están en Pseudo-Diogeniano y sí en otras recopilaciones de la «vulgata»).

f) «Recensión D1» llama Bühler a una extensa colección titulada «Proverbios populares de la recopilación de Diogeniano», la cual contiene, entre sus más de 900 proverbios, casi todos los que se encuentran en Pseudo-Diogeniano más otros 160 que no están recogidos allí; las explicaciones son, por el contrario, notoriamente más breves. De todo ello se puede deducir49 que del arquetipo de la recensión de la colección de los proverbios atribuida a Diogeniano (para la que Brachmann calcula un total de unos 1.100 proverbios) han derivado, por un lado, un epítome que contiene gran número de proverbios con glosas muy breves (D1), y, por otro lado, otro epítome con menos proverbios provistos de explicaciones más extensas (Pseudo-Diogeniano).

Conocemos la «recensión D1» por tres códices: Bodleianus Barocc. 219 (R), de la primera mitad del XIV; presenta varias lagunas, alguna de ellas extensa, que deben completarse recurriendo al códice Vaticanus 1458 (V), de finales del xv, que fue copiado de R cuando éste aún estaba completo. El tercer códice es el Varsoviensis Zamoyscianus Cim. 125, de comienzos del XIV50.

g) «Recensión D2», Gregorio de Chipre. La llamada por Bühler «recensión D2» comprende algo más de 600 proverbios, la mayoría de los cuales se encuentran en D1 u otras colecciones «diogenianeas», y lleva por título «Proverbios por orden alfabético». Fue L. Cohn quien llamó la atención sobre esta colección, que encontró en un manuscrito de la primera mitad del XIV, el Cantabrigensis Collegi Sanctae Trinitatis 0.1.2 (C), y en otro de la primera mitad del XVI, el Vallicellianus F24 (V). Sp. Lambros añadió un tercer códice, de la primera mitad del XVI, el Athous Coenobii Iberon 386 (I)51, que transmite algunos proverbios más que CV (621 frente a 604). Casi los mismos proverbios, pero con el orden ligeramente cambiado, reaparecen en el códice Vaticanus 306, de finales del XIII o comienzos del XIV, y en el Vaticanus 482, de la primera mitad del XIV, cuya colección comprende únicamente 421 proverbios.

De una colección similar a la que conocemos por el Vaticanus 306 procede la recopilación de proverbios ordenados alfabéticamente que recogió Gregorio de Chipre, patriarca de Constantinopla entre 1281 y 129052. Conocemos la obra de Gregorio a través de un buen número de códices, que presentan la colección o bien distribuida en dos series (en la segunda, más breve, se catalogan los proverbios que se omiten en la primera), o bien con los proverbios agrupados en una sola serie. En uno y otro caso el número máximo de refranes es de 502. Los manuscritos que transmiten la colección en dos series (entre otros, los Vaticani 113, F, y 1085, V, ambos de la primera mitad del XIV, y el Laurentianus 58, 29, A, y el Parisinus 2720, los dos del xv) las presentan una a continuación de la otra, a veces dejando un espacio intermedio, y sólo la primera va precedida de título («Proverbios recogidos por el santísimo patriarca Gregorio de Chipre, por orden alfabético», o simplemente «Proverbios por orden alfabético»).

En otros códices las dos series aparecen agrupadas en una sola, ordenada alfabéticamente. El Vaticanus 895, de la primera mitad del XIV, presenta una versión resumida en la que faltan muchos proverbios, en tanto que la colección casi completa (con alguna adición procedente de otras fuentes) se encuentra en el Mosquensis Mus. Hist. (olim) Bibl. Synodalis 283, de mediados del XIV (423 proverbios, bajo el título «Proverbios recopilados de diferentes libros y dispuestos aquí por orden alfabético», sin nombre de autor) y en el Leidensis Vossianus misc. 14, copiado en París en 1650/51, probablemente, como ha establecido Bühler, a partir del códice Parisinus 2524, de mediados del xv (491 proverbios, bajo el título «Proverbios recopilados por el santísimo Gregorio de Chipre, por orden alfabético»). Estas colecciones se denominan Gregorio de Chipre Mosquense (Greg. Cypr. Mosq.) y Gregorio de Chipre Leidense (Greg. Cypr. Leid.) respectivamente53.

h) Cohn54 determinó la existencia de otra colección alfabética transmitida sin nombre de autor («Proverbios por orden alfabético, recopilados de toda la cultura griega, muy útiles» o simplemente «Proverbios por orden alfabético»), pero que pertenece también a las recopilaciones «diogenianeas». Coincide sobre todo con D2, pero ofrece un número de proverbios mayor (casi 800, muchos procedentes de otras fuentes) y unas explicaciones más extensas. Bühler denomina a esta serie D3 y nos es conocida por tres códices, Laurentianus 55, 7, del siglo xv, Parisinus 2650, del siglo xv, y Taurinensis C.VI.9, de finales del XIV.

Proverbios griegos. Sentencias

Подняться наверх