Читать книгу Entre barricadas - Máximo Hernán Mena - Страница 32
4.4. Walter Guido Wéyland: primeras líneas para la novela urbana en Tucumán
ОглавлениеEn sus ficciones Wéyland consiguió plasmar e imaginar la geografía de los márgenes de la ciudad de Tucumán. También, un siglo de la historia tucumana es ficcionalizada en su novela, con terratenientes, cafés, calles y la vida cultural siempre en ebullición.
Wéyland nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el 3 de octubre de 1914. Entre 1936 y 1944 vivió en Tucumán. Fue miembro de la Sociedad Argentina de Escritores. Falleció en 1995.42 Publicó libros de ensayo (Ubicación de Don Segundo Sombra y otros ensayos, 1940), antologías (Narraciones de Juana Manuela Gorriti, 1946; Poetas coloniales de la Argentina, 1949; Roberto J. Payró, 1962; Alberto Córdoba, 1967), de cuentos (Belgrano R., 1953; El chalet de las ranas, 1968), y novelas (Áspero intermedio, 1941;43 El fuego sombrío, 1964; El descendiente, 1989).
A pesar de que Wéyland escribió su primera novela en Tucumán, la acción de esta transcurre en Buenos Aires. Raúl Caviedes es el protagonista de Áspero intermedio y en la novela se relata, como en una Bildungsroman (novela de formación), su búsqueda de un camino propio lejos de los mandatos paternos. Su mirada se nutre con el dibujo y la pintura. Mientras para Raúl el suicidio será el modo de enfrentarse al mundo, para Evaristo Gambarte, protagonista de El fuego sombrío, será el crimen la única manera de huir de una pesadilla de falsedades. El mundo y la vida se revelan para ambos personajes como ámbitos ásperos y sombríos. Tanto Evaristo como su amigo Santos Coria, un matón triste y solitario, transitan por las geografías de un San Miguel de Tucumán que, a finales de la década de 1930, se comienza a perfilar como una metrópoli, entre prostíbulos, cafés y bodegones. Hay un intento por capturar el lenguaje de los diferentes estratos de la sociedad y se representan las imposturas y la doble moral en una ciudad que se debate entre la falsa religiosidad y lo profano. Mientras tanto, en El descendiente, a partir del relato de la vida de Norberto Osores, miembro de la dinastía azucarera de los Vásquez Millán, se reconstruye más de un siglo de la historia tucumana. Norberto se ha dedicado toda su vida a escuchar los relatos de su tía abuela que le transmite los orígenes de su familia materna y recovecos de los sucesos, entre guerras de independencia, resistencias federales, epidemias de cólera, enfrentamientos políticos. Luego, desde su mirada y las notas que acumulará en sus cuadernos, registra huelgas azucareras, intervenciones de los poderosos industriales en la política provincial, la Década Infame, el apogeo y la caída del peronismo, hasta llegar a los años de la guerrilla y la represión. Como miembro de su clase, y más allá de ser un terrateniente, Norberto observa desde una óptica diferente para develar huellas de otra historia.