Читать книгу Entre barricadas - Máximo Hernán Mena - Страница 36

4.8. Adolfo Colombres: la profusión del lenguaje y la mirada inmersa52

Оглавление

Con doce libros, Colombres es el autor con más novelas publicadas en el período que contempla esta investigación. En diferentes obras y con un gran trabajo con la palabra, ha construido los ciclos del imaginario San José del Talar y de Tucumán, en el cual retrata rostros y geografías, al mismo tiempo que recupera y reescribe momentos perdidos de la historia de la provincia y del país.

Colombres nació en Tucumán el 10 de mayo de 1944. Se recibió de abogado por la Universidad de Buenos Aires en 1967. Tiene numerosos escritos sobre antropología social. Vivió en Ecuador y México, y durante su permanencia en este último país trabajó en el Instituto Nacional Indigenista, donde conoció a Juan Rulfo. De sus viajes por el Amazonas y el África surgen imágenes y personajes que quedarán plasmados en sus obras. Entre otros reconocimientos, recibió el premio del Consejo Provincial de Difusión Cultural en 1966, el primer premio del concurso bienal de novela del noroeste argentino en 1972, el premio regional de literatura en 1993 y el Konex en 1994. En simultáneo con su extensa producción en el área de la antropología, publicó poesía (Lugar del viento, 1968), cuentos (El ropaje de la gloria, 1997; Un carancho muy devoto, 1997) y novelas (Siete para la eternidad, 1966; Caranday de las muertes, 1972; Los días imposibles, 1972; El oficio de militante, 1974; Viejo camino del maíz, 1979; Sol que regresa, 1981; Portal del paraíso, 1984; Territorio final, 1987; Karaí, el héroe, 1988; Sacrificio, 1991; La gran noche, 1993; Tierra incógnita, 1994; La estirpe de Kedoc, 2004; Las montañas azules, 2006; El desierto permanece, 2006; El exilio de Scherezade, 2009; El callejón del silencio, 2011; La vida no basta, 2011; La eternidad, 2016; La marea de la sombra, 2019).

En Siete para la eternidad, libro que reúne tres relatos, se anticipan los cruces entre sueño y realidad y las pujas entre memoria, olvido y eternidad que recorrerán su obra. Con Caranday de las muertes se inaugura el ciclo de San José del Talar, lugar imaginario localizado en el territorio cordobés, que continuará en Los días imposibles y El oficio de militante. Se narra allí la historia del pueblo fundado en el siglo XVIII por Robustiano Suárez, quien inicia una dinastía que luego continuará Javier en la siguiente novela. La familia se sostiene en los relatos, en los recuerdos que van cambiando. Se construye una geografía circular, en la que todo regresa y coexiste: incendios, pestes, sequías, lluvias, apocalipsis, infancias, las imágenes de las casas en ruinas. En El oficio de militante el aire se ha llenado de polvo, de caranchos que traen el olor de la muerte, mientras la tierra está habitada por soldados y miedo. El Buenos Aires de Javier Suárez está rodeado de detenciones, interrogatorios y torturas. De allí escapa para reconocer el poder del lugar donde todo comenzó: regresa para morir y ser enterrado en San José del Talar. Por otra parte, el ciclo de Tucumán está compuesto por las novelas Portal del paraíso, Territorio final y Sacrificio. En este territorio ubicado en la zona de Santa Lucía, en el suroeste tucumano, y que se parece al paraíso o al infierno, el tiempo simula estar abolido, allí se entremezclan lo real y lo imaginado. Para Esteban, el paraíso a recuperar es el tiempo y el espacio de la infancia. Los protagonistas de las novelas son Esteban, Gabriela y el hijo de ella, Diego. Entre Esteban y Gabriela se diluye una triste historia de amor sostenida por remembranzas, la correspondencia y la distancia. Tucumán se transforma en un Territorio final, donde el espacio definitivamente ya no tiene tiempo posible. Adquiere más relieve el mundo de la zafra, con sus huelgas, familiares, rebeliones, obreros golondrinas. Se anuncia la carcoma del tiempo sobre las cosas y los apocalipsis inevitables. En Sacrificio, Diego intenta “bruñir” el pasado para recuperar las ínfimas marcas en los sucesos y las ruinas. Camina por la ciudad agitada por los gritos y las barricadas de los tucumanazos. Lo absorbe la “luminosidad del presente” pero presiente el quiebre de una época que se cierra como una herida. Ha comenzado la década de desapariciones, torturas, cadáveres en las calles y olvidos. En similares territorios devastados transcurrirá el relato de Sol que regresa, pero esta vez el grito desgarrado de rebeldía que escuchará Santiago Álvarez nace de los mineros de Potosí. El vuelo de la muerte sobre el lago Titicaca terminará en el eclipse de la desaparición. Junto con la última novela mencionada, Colombres ubica Viejo camino del maíz y Karaí el héroe en el ciclo del mito, mientras que La gran noche y Tierra incógnita integrarían el ciclo de los mundos lejanos.

Entre barricadas

Подняться наверх