Читать книгу Más que nada - Raúl Tamargo - Страница 6
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ОглавлениеDurante la cena, Ciriaco se mantiene en silencio. Le pesa el alma. Se ha quedado sin trabajo en la tienda. Las cenas se han vuelto tristes desde entonces. Bartolina, en brazos de la madre, ensaya una sonrisa. Lorenza lo festeja, pero su marido apenas lo nota. Julián observa. No sabe si reír, como su madre. Sospecha que su padre resultará ofendido. Recuerda entonces el último carnaval. Siempre que la tristeza se le acerca, recuerda el carnaval, para espantarla. Es un recuerdo lleno de sonidos. Las pisadas de las comparsas sobre la tierra de las calles, la música de las cañas. Cierra los ojos y el sonido crece como si la banda de músicos se viniera acercando. Sin embargo, en esta noche, otros ruidos ensucian sus recuerdos. Ciriaco se acerca a la puerta. Espía por las hendijas. Se escucha el sonido de hierros que se chocan y algún grito. Hombres que amenazan o responden sin que se entienda qué es lo que dicen. El barullo dura unos minutos y se muere de repente. Los perros ladran. Ciriaco vuelve a la mesa y dice:
—Han regresado.