Читать книгу El misterio del amor matrimonial - Ricardo E. Facci - Страница 5
ОглавлениеPresentación
Con sumo gusto les presento este pequeño libro “El misterio del amor matrimonial”. El mismo ha sido concebido desde una actitud de amor hacia las familias, los esposos y padres, inmersos en un mundo que ha degradado el concepto “amor”, generando una gran confusión.
He intentado leer en mi contacto permanente con muchísimos matrimonios y sus hijos, de diferentes latitudes del mundo, las necesidades de las familias de aclarar el concepto del amor, de ser iluminados respecto a la concreción en la cotidianeidad de la vivencia de un amor verdadero que nada guarda para sí, motivándolos a darse sin límites, entre los esposos y de éstos, como padres, hacia los hijos.
El título incluye el término “misterio”, no queriendo hacer referencia a algo “misterioso” (esotérico), que no puede ahondarse ni describirse, sino a “maravilla”, desde la concepción que implica saber que éstas no pueden explicarse fácilmente, sino que son una invitación a contemplar. La maravilla de contemplar el amor de dos esposos, que entrañablemente lo dan todo, sin reservarse nada para sí. El amor de los padres, que brindando gota a gota sus vidas, aman a sus hijos, para que logren realizarse plenamente, desde la mira trascendente de la vida.
Todo el libro está inundado del término “amor”. ¡Cuánta grandeza encierra!, y cuan degradado está por estos días, este término. Las nuevas generaciones necesitan imperiosamente padres que tengan muy claro su verdadero concepto, desde un fundamento antropológico y evangélico, que brinde la certeza de estar en la verdad. Si algo exige hoy el conocimiento y profundización de la verdad, es el amor. Depende de la misma esencia del ser humano, creado para amar, y alcanzar la plenitud de la felicidad, desde la realización de una vida que ama hasta las últimas consecuencias.
Dios es amor. No existe nada más elocuente para experimentar su Presencia, que la experiencia del amor. En el amar y ser amado que cada persona vivencia, Dios se manifiesta desde su amor y ternura. Jamás se puede esperimentar el cariño de Dios desde posturas egoistas, egocéntricas e individualistas.
Antes de finalizar esta presentación no puedo dejar de dedicar estas páginas a mis padres, Lucy y Quito, que me enseñaron a amar de un modo plenamente desinteresado, en su vivencia de esposos y de padres, manifestándonos que éramos sumamente importantes para ellos.
Pongo este proyecto, en manos de María Reina de la Familia, como Reina de cada hogar, para que inspire en las familias el auténtico amor, a la medida de la entrega de su Hijo. Dios bendiga a las familias.
RICARDO ENRIQUE FACCI