Читать книгу Los derechos humanos y la violencia: Estado, instituciones y sociedad civil - Sandra Serrano - Страница 12
C. Reconocimiento de múltiples mecanismos de uso de la fuerza como violencia (o de la existencia múltiples violencias)
ОглавлениеHerrera (2007) observa que cuando se desagregan las posibilidades fácticas de la violencia se pueden encontrar sus manifestaciones de forma física, psicológica y simbólica, y que estos tipos de violencia se representan de manera tangible en amenazas; violaciones; lesiones; homicidio y feminicidio; robos a cualquier tipo de propiedad; uso excesivo de la fuerza física por parte de las autoridades; maltrato infantil; amedrentamiento y violencia de género. Así, se puede observar la violencia en fenómenos como la violencia política mediante procesos de exclusión de la toma de decisiones vinculantes que nos afectan; violencia económica a través de los procesos de marginalización; violencia social por medio de procesos de discriminación estructural; violencia psicológica y de género, entre otras. Más aún, sin duda estas distintas formas de ejercicio de la violencia no se dan por separado, sino que, por el contrario, de manera segura donde aparece alguna, estará entrecruzada con otras formas de violencia, de exclusión, de marginalización. Un punto que no puede soslayarse es que algunas de estas reconocen al Estado como principal perpetrador, y otras a los particulares.
En esta línea, Pereyra (2011) enfatiza en un tipo de violencia en particular que es relevante para pensar México y Colombia: la criminal. Él plantea que esta violencia (que si bien no es nueva como estrategia de presión sí lo es su uso exacerbado con el objetivo de tener un impacto mediático) puede entenderse como una forma de supervivencia de nuevos grupos criminales, un aparato para aplicar una serie de venganzas, un medio de diversificación de negocios ilícitos que aumenta la desintegración social y la inseguridad, un instrumento de conquista de nuevos territorios y defensa de plazas en peligro, un mecanismo para implementar un equilibrio momentáneo, y un factor de inestabilidad que genera tensiones en lugares donde antes no las había, teniendo como consecuencia periodos de matanzas que pueden durar meses.