Читать книгу La túnica inconsutil - Santiago Arellano Hernández - Страница 9
ОглавлениеEvocación.
A la inmensa ternura de María conmigo
Viene la luz, y sin presencia apenas,
forma y color devuelve a toda cosa,
blancura a la azucena; y a la rosa,
señorío y fragancia a manos llenas.
Sopla la brisa y sobre las arenas
el ardor de la tarde se reposa,
y, en vuelo a contraluz, mi Mariposa
viene sin tiempo y llega solo a penas.
Sin que surja la luz nos iluminas.
Sin que sople la brisa nos oreas
y a mí, mariposilla, me fascinas.
Y puesto que en tu Hijo me recreas,
madre consoladora de mis penas
rompe ya para siempre mis cadenas.