Читать книгу Las Habilidades del Abogado - Óscar Fernández León - Страница 17

La laboriosidad se alcanza siguiendo las mismas reglas que la perseverancia analizada en el capítulo 7 por lo que nos reiteramos en lo expuesto en el mismo. No obstante, aprovechamos para reproducir las pautas principales:

• En primer lugar, hay que tener una clara visión de futuro, o lo que es lo mismo, tener claras y bien definidas unas metas que constituyan un propósito positivo y atractivo. La comprensión de estos desafíos, no sólo nos ayudará a visualizar nuestro sueño, sino que además nos permitirá prever las dificultades que encontraremos durante el trayecto.

• Una vez conocida la meta, debemos focalizarnos en la misma de forma positiva, desarrollando nuestro trabajo con la vista puesta en el resultado que pretendemos conseguir, evitando desviarnos de nuestro objetivo. Para ello, debemos trabajar con orden y planificación, de forma constante y evitando interrumpir nuestros planes, siendo exigentes en el cumplimiento de nuestras obligaciones y responsabilidades, y concluyendo todo aquello que nos hemos propuesto.

• Con esta actitud o acción positiva, tendremos que enfrentarnos a las presiones externas e internas, superando los fracasos y adversidades, y, reponiéndonos para volver a empezar.

• De todo ello se infiere que si somos perseverantes en nuestro esfuerzo diario y creamos el hábito mediante la repetición de este tipo de actos (incluso el sacrificio voluntario en los más pequeños detalles), conseguiremos arraigar la laboriosidad en nuestra actividad diaria.