Читать книгу Las Habilidades del Abogado - Óscar Fernández León - Страница 24
Оглавление7
Perseverancia
SUMARIO: I. CONCEPTO. II. CARACTERÍSTICAS. III. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PERSEVERANCIA PARA EL ABOGADO? IV. EL ABOGADO PERSEVERANTE. V. EL ABOGADO INCONSTANTE. VI. EJEMPLOS PRÁCTICOS. VII. ¿CÓMO SE ADQUIERE O MEJORA LA PERSEVERANCIA? VIII. ANÉCDOTA. IX. PREGUNTAS PARA EL DEBATE. X. LECTURAS RECOMENDADAS. XI. SABIDURÍA POPULAR.
I. CONCEPTO
La perseverancia o constancia es la habilidad que nos lleva a que una vez tomada una determinación o decisión concreta, se lleve a cabo lo necesario para alcanzar las metas aunque surjan dificultades externas o internas o disminuya la motivación personal, y ello gracias a un esfuerzo continuado para pasar a la acción venciendo las dificultades y venciéndonos a nosotros mismos. De forma más sencilla, y como enseña el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la perseverancia es mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opción.
II. CARACTERÍSTICAS
La perseverancia se caracteriza por los siguientes elementos:
• Fortalece la voluntad: El esfuerzo sostenido que alimenta la constancia fortalece nuestra voluntad.
• Genera seguridad: La constancia nos hace sentirnos más seguros de nosotros mismos y capaces de conseguir nuestros propósitos.
• Responsabilidad: Terminadas nuestras tareas y conseguidos los propósitos, nuestra responsabilidad se refuerza, y obtenemos una convicción que nos permitirá conseguir nuevos objetivos a pesar de las dificultades.
• Perspectiva a largo plazo: Nos enseña a buscar siempre lo más conveniente a largo plazo, evitando con ello la frustración resultante de no conseguir nuestros objetivos de forma inmediata.
• Pensamiento positivo: Y, cómo no, alcanzamos unas sensaciones inmediatas de alegría al ser conscientes de que, venciendo las dificultades, hemos dado lo mejor de nosotros mismos.
III. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PERSEVERANCIA PARA EL ABOGADO?
La constancia, al igual que la fortaleza, es una virtud imprescindible para nuestra profesión, ya que la voluntad perseverante es necesaria tanto en el estudio y preparación de los asuntos como a la hora de defenderlos ante un Tribunal. Si conseguimos adquirir retos concretos y cumplirlos en el momento adecuado; si terminamos lo que empezamos tal y como habíamos previsto; si no nos desalentamos ante las adversidades; si aprendemos a esperar y mantener el esfuerzo de principio a fin, qué duda cabe que habremos desarrollado una habilidad esencial para cumplir con nuestros sueños.
IV. EL ABOGADO PERSEVERANTE
Todo abogado es tenaz y constante ya que, como he anticipado, quien no lo es no podrá tenerse en tal caso por abogado. Sin embargo, dados los distintos niveles de perseverancia, es conveniente destacar algunas conductas que podrían favorecer en nosotros el desarrollo de esta habilidad:
1.º– Tener los objetivos claros: Tener unos objetivos perfectamente delimitados, que puedan identificarse con un propósito bien definido.
2.º– Motivación: Disponer de motivación, entendida como entusiasmo e ilusión de hacer realidad nuestros objetivos.
3.º– Responsabilidad: Comprometerse con la tarea, y comenzar de inmediato a dar los pasos para la consecución de los objetivos.
4.º– Esfuerzo: Aplicarse con el mayor esfuerzo, tesón, ilusión, tiempo y medios para el logro.
5.º– Perspectiva a largo plazo: Posponer el placer y las gratificaciones inmediatas por la ambición de futuro que perseguimos. Tenemos que vencer a los estímulos inmediatos que nos atraen, pero nos apartan de la tarea comenzada.
6.º– Resistencia: No rendirse ante las dificultades y adversidades, sino superarlas con la vista siempre puesta en los beneficios que nos reportará el alcanzar nuestros objetivos.
7.º– Reiteración en el esfuerzo: Repetir, repetir y repetir acciones en donde luchemos, con independencia de que ganemos o perdamos, pues hay que continuar o volver a empezar pero, por encima de todas las cosas, crear el hábito de la constancia.
Para ello, será fundamental disponer o, en su caso, aprender aquellas habilidades que nos hacen más eficaces, como son las relacionadas con la mejor gestión del tiempo y todas aquellas vinculadas a una mejora de las capacidades de organización.
V. EL ABOGADO INCONSTANTE
La inconstancia, entendida como la contradicción entre acciones y propósitos, se manifiesta claramente cuando abandonamos lo comenzado o vamos postergando para después lo que tenemos que concluir. Esta realidad, muy habitual en los seres humanos, tiene su causa en numerosas situaciones de desánimo, cansancio y aburrimiento derivadas de las dificultades que encontramos en el camino, de la falta de resultados inmediatos, de la falta de objetivos claros a alcanzar, objetivos variados y dispersos e incluso en la creencia de que las cosas deben ser más fáciles. La inconstancia hace que no perseveremos en nuestro empeño, pasando a otra cosa y retrocediendo y reincidiendo en los defectos que abandonamos y rechazamos.
De este modo, los abogados inconstantes son personas:
• Con faltas de voluntad,
• Caprichosas,
• Impacientes e indecisas,
• Que se desalientan fácilmente ante los imprevistos de cada día en la errónea creencia de que tras el primer esfuerzo deben llegar las gratificaciones y resultados inmediatos.
• Que huye del sacrificio, por lo que se dirige directo al fracaso.
VI. EJEMPLOS PRÁCTICOS
La persistencia del abogado podemos verla reflejada a la hora de realizar las siguientes actividades:
• Actualizar el conocimiento de las normas de derecho existentes.
• Actualizar el conocimiento de las novedades del sector (diarios, revistas, etc.).
• Preparar el asunto encomendado.
• Redactar los escritos rectores, recursos y analizar documentación en general.
• Gestionar tu despacho.
• Llevar a cabo una negociación.
VII. ¿CÓMO SE ADQUIERE O MEJORA LA PERSEVERANCIA?
En principio, la perseverancia debe ser aprendida desde pequeños, puesto que todo hábito que requiere un esfuerzo precisa un aprendizaje continuado. De hecho, y volviendo a nuestra profesión, todos somos perseverantes en mayor o menor medida.
Sin embargo, ¿quién de nosotros, en ocasiones, no es consciente de que no está siendo lo suficientemente tenaz en determinada actividad? Precisamente por esa razón es por la que debemos mejorar este hábito de forma permanente. Pero, ¿cómo se alcanza o mejora esta habilidad?
• En primer lugar, hay que tener una clara visión de futuro, o lo que es lo mismo, tener claras y bien definidas unas metas que constituyan un propósito positivo y atractivo. La comprensión de estos desafíos no solo nos ayudará a visualizar nuestro sueño sino que, además, nos permitirá prever las dificultades que encontraremos durante el trayecto.
• Una vez conocida la meta, debemos focalizarnos en la misma de forma positiva, desarrollando nuestro trabajo con la vista puesta en el resultado que pretendemos conseguir, evitando desviarnos de nuestro objetivo. Para ello, debemos trabajar con orden y planificación, de forma constante y evitando interrumpir nuestros planes, siendo exigentes en el cumplimiento de nuestras obligaciones y responsabilidades, y concluyendo todo aquello que nos hemos propuesto.
Con esta actitud o acción positiva, tendremos que enfrentarnos a las presiones externas e internas, superando los fracasos y adversidades, y, reponiéndonos para volver a empezar.
De todo ello se infiere que si somos perseverantes en nuestro esfuerzo diario y creamos el hábito mediante la repetición de este tipo de actos (incluso el sacrificio voluntario en los más pequeños detalles), conseguiremos arraigar la constancia en nuestra actividad diaria.
VIII. ANÉCDOTA
Replantar los cedros de inmediato1
“Cuando llegó a oídos del Maestro la noticia de que un bosque cercano había sido devastado por el fuego, movilizó inmediatamente a sus discípulos: “Debemos replantar los cedros” les dijo.
¿Los cedros?, exclamó incrédulo un discípulo. “¡Pero si tardan dos mil años en crecer...! “Entonces tenemos que comenzar de inmediato” dijo el maestro ¡No hay ni un minuto que perder!”
Las enseñanzas de Confucio2
“Ran Qiu era un discípulo de Confucio en la antigua China. Un día, Ran Qiu le dijo a Confucio, “Me gusta la filosofía del Maestro, pero no tengo habilidades”.
Confucio pensó un momento y le contestó a su discípulo, “Una persona sin suficiente habilidad se detendrá a mitad de camino, pero tú ni siquiera empezaste. Estás dibujando un círculo en el suelo y encerrándote a ti mismo”.
Liang Qiuju, ministro del estado de Qi del Rey Jinggong (547– 490 a.C.), habló una vez con Yang Yin, reconocido pensador político quien fue consejero de tres emperadores del Estado de Qi.
“Yo no podría alcanzarte en lo que haces ni siquiera al final del día”, reflexionó Liang Qiuju, a lo que Yan Ying le respondió: “Oí que quien dé lo mejor de sí al hacer las cosas, al final tendrá éxito. Una persona que persiste en continuar sin sentirse cansado llegará finalmente a su destino. No hay diferencia entre otros y yo. Yo sólo trato de hacer las cosas sin rendirme. ¿Por qué no podrías alcanzarme?”
Estas enseñanzas de los sabios chinos nos dicen que cualquier cosa que uno realice, si uno da lo mejor de sí, con persistencia, e insiste en seguir adelante hacia su destino, será recompensado con tanto como lo que dio. Si uno dibuja un círculo en el suelo y se encierra, entonces nunca obtendrá nada.
IX. PREGUNTAS PARA EL DEBATE
– ¿Crees que es suficiente terminar los estudios con una buena capacidad técnica para triunfar como abogado?
– ¿Consideras que la perseverancia es una habilidad esencial o secundaria para el abogado?
– Para ser constante en algo, ¿es necesario que ese algo te guste?
X. LECTURAS RECOMENDADAS
El Libro de los Valores. Villapalos, G., y López Quintas, A. (1997). Planeta Testimonio.
Abogados: Gestión y Servicio. Fernández León, O. (2012). Aranzadi.
XI. SABIDURÍA POPULAR
“No sé a qué horas sucedió todo. Sólo sé que desde que tenía 17 años y hasta la mañana de hoy, no he hecho cosa distinta que levantarme temprano todos los días, sentarme frente a un teclado, para llenar una página en blanco o una pantalla vacía de un computador, con la única misión de escribir una historia no contada por nadie, que le haga más feliz la vida a un lector inexistente”. Gabriel García Márquez.
1. Anécdota referida o extraída de la siguiente fuente: Obra Completa. Volumen I. Anthony de Mello, S.J. (2003). Sal Terrae.
2. Anécdota referida o extraída de la siguiente fuente: https://hombresapiens.blogspot.com/2010/05/breves-historias-sobre-la-perseverancia.html?m=1.