Читать книгу La Revolución del amor y la sexualidad consciente - Sol Estefanía Peirano - Страница 13

Algunos Ejemplos

Оглавление

Si tuvimos por ejemplo padres que trabajaban demasiado y que no nos demostraban cariño y sentimos carencia de amor, podemos tratar de buscar ese amor que no tuvimos en nuestra pareja, podemos ser muy celosos o posesivos, ya que si conseguimos ese amor, ahora no queremos perderlo. Otra posibilidad es que podemos tener un comportamiento muy sumiso y hacer cualquier cosa para que la otra persona no nos deje, quizás soportar violencia o humillaciones, ya que el miedo a estar solos y a no sentirnos queridos es más fuerte que nosotros.

Si vivimos una infancia con violencia puede ser que tratemos de hacer todo lo contrario y seamos respetuosos y cariñosos con nuestras parejas, o también puede ser que hayamos aprendido que esa era la forma de dominar a la otra persona e inconscientemente repitamos esa historia. Y necesitamos controlarlas para sentir que no la vamos a perder, ya que perderla nos resultaría demasiado doloroso. En general la gente violenta guarda grandes rencores y odios no sanados en su interior, y lo descarga por lo general con su pareja, cuando no se siente respetado, reconocido o amado como ellos quisieran. Muchas veces no pueden evitarlo, es como una reacción emocional desmedida que termina con dinámicas muy destructivas para ambos miembros de la pareja.

También puede pasar que cuando éramos niños nuestros padres tenían muchas peleas y terminaron por separarse, y eso causó en nosotros mucho dolor. Si nosotros estamos pasando por conflictos de pareja y tenemos hijos, podemos quizás tratar de hacer lo imposible para evitar la separación, porque pensamos que nuestros hijos van a sufrir lo mismo que nosotros. Esto no necesariamente es así, ya que nosotros no somos nuestros padres y seguramente podremos explicarles a nuestros hijos la situación de una mejor manera y buscar ayuda profesional para que la separación se de en el mejor contexto posible, o también podemos buscar ayuda para recomponer la pareja, cosa que no supieron hacer nuestros padres.

En lugar de hacer algo para que la situación mejore o intentar separarnos en buenos términos, lo que hacemos muchas veces es soportar largos años un calvario que nos puede llevar a algo peor, como una enfermedad orgánica, y también perjudica a esos niños porque las peleas pueden continuar en el tiempo, y si se evitan, igualmente ellos perciben un clima de falta de amor en su casa.

Otro ejemplo puede ser que hayamos vivido una situación en donde nuestro padre le era constantemente infiel a nuestra madre y nosotros veíamos en ella su sufrimiento continuo. Esto nos puede llevar a no confiar en los hombres y en no querer tener relaciones de compromiso y de amor, ya que tenemos un miedo muy grande de que nos pase lo mismo, y para evitar el dolor, evito el amor y el compromiso.

La Revolución del amor y la sexualidad consciente

Подняться наверх