Читать книгу La Revolución del amor y la sexualidad consciente - Sol Estefanía Peirano - Страница 14

La manera en la que nuestros padres nos enseñaron a enfrentar los conflictos influye en nuestra interpretación futura

Оглавление

Los aprendizajes que tuvimos de estas situaciones dependen en gran medida de cómo nuestros padres interpretaron en su mente la situación, como la dramatizaron, que hicieron con ella, y cómo nos la transmitieron.

No es lo mismo haber tenido una madre que fue criada en un ambiente de una educación religiosa estricta, en donde todo era culpa y pecado y en donde toda persona que hiciera algo fuera de las normas de Dios era un ser despreciable y malo, que una madre sin una educación tan estricta. En el primer caso, un error cometido por nuestro padre como puede ser una infidelidad, puede ser juzgada duramente como un pecado imperdonable, y venir acompañada de reacciones de odio y resentimiento de nuestra madre hacia él, situación que causa mucho sufrimiento en los niños. En el segundo caso la situación puede ser vivida de una manera mucho menos dramática y esta madre no transmite a sus hijos odio, ni tanto sufrimiento, sino que admite que las personas pueden cometer errores porque todos estamos en un proceso de aprendizaje y tenemos derecho a ello.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que las situaciones no necesariamente influyen de la misma manera en todas las personas, como dije anteriormente.

Puede ser que una situación dolorosa pueda hacernos reflexionar y tratemos de evitar repetirla y a partir de ello busquemos respuestas que nos lleven a ser mejores personas, cuando por el contrario si no tuvimos experiencias dolorosas puede que nos quebremos emocionalmente ante el primer conflicto que tengamos, o también podemos sentir mucha culpa por nuestros posibles fracasos.

Es muy importante reflexionar sobre nuestro pasado, analizar cómo vivimos e interpretamos las situaciones que nos tocaron vivir y ver si estas experiencias están influenciando negativamente en nuestras relaciones actuales. Si es así, debemos hacer algo con ello, sanarlo y transformarnos en el proceso, ya que de lo contrario lo voy a volcar en mis relaciones.

Dicho esto, tenemos que entender que debemos buscar tener relaciones sanas, pero no juzgarnos a nosotros mismos ni juzgar tanto al otro si nuestra pareja no es lo que nosotros imaginamos que sería. Buscar ayuda si es necesario y tomar las decisiones que creemos que son las mejores para todos, pero sin temor a equivocarnos y sin culpas, ya que realmente no sabemos si eso que nos esta pasando en este momento va a tener consecuencias positivas o negativas en nosotros o nuestros hijos. Como no lo sabemos, lo mejor es hacer lo que consideramos más sano y aprender a estar en paz con dicha decisión y con nosotros mismos.

La Revolución del amor y la sexualidad consciente

Подняться наверх