Читать книгу Remembranzas - Susana Taboada - Страница 4
ОглавлениеUna mañana desperté y me di cuenta de que ya no estabas, ya no tenía sentido levantarme los sábados y domingos para ir a verte, estar con vos… para ir a consentirte… a cuidarte… mimarte.
Me di cuenta de que por las tardes no estarías esperándome ni a mí, ni a mis hermanas, sentada en tu sillón, ese “reposero” de algarrobo que te había regalado tu hijo favorito, el cantante de La Fibra, donde te acomodabas con el Toco (ese perrito que te adoraba) a tus pies en una especie de ronda desacomodada, con una silla de madera que hacía de mesa matera.
Me di cuenta de que ya no estarías en la punta de la mesa vigilando nuestras charlas, con un mate en la mano, riéndote de las discusiones y defendiendo a uno u otro…
Fue entonces cuando un dolor indescriptible inundó mi corazón y se diseminó como el agua caudalosa por todo mi cuerpo. Ese sentimiento invasivo e incomprensible se quedó agazapado dentro de mí.
Desde ese momento, imploré a Dios que me diera paz y resignación.
Junto a Mamá