Читать книгу Poesía helenística menor (Poesía fragmentaria) - Varios autores - Страница 10
ОглавлениеALEJANDRO EL ETOLO
1. Vida del autor
Hijo de Sátiro y Estratoclea, nació en Pleurón de Etolia hacia el 315 a. C., pues tuvo su acmé o florecimiento (su madurez, calculada sobre los 35 años en Grecia) en tomo al 280. Fue, por tanto, casi coetáneo de los grandes poetas helenísticos (Calímaco, Teócrito, etc.). Y entre ellos se cuenta precisamente como dramaturgo trágico que mereció ser incluido en la Pléyade Alejandrina de los siete autores de tragedias más selectos 33 .
Por su condición de tal le llamó Ptolomeo Filadelfo entre 285/283 a Alejandría para encargarle, con miras a la célebre Biblioteca, de la edición de los textos trágicos y Dramas satíricos, en la línea de Zenódoto, que se ocupó de Homero y la Lírica, y a la par que Licofrón de Calcis, otro autor de la Pléyade a quien se encomendó la misma tarea filológica con respecto a la Comedia.
Sabemos igualmente que perteneció al círculo cultural de Antígono Gonatas en Pela, Macedonia, en donde le hallamos tras el 276 y debió de relacionarse con Arato y Antágoras de Rodas 34 . No tenemos después más noticias de su vida. En cuanto a su pertenencia a la supuesta Cofradía bucólica de Teócrito, quien lo habría introducido en el famoso Idilio 7 bajo el nombre de Títiro, según opinión de Meineke, está hoy totalmente descartada como la propia sociedad imaginada por Reitzenstein, a la que se le suscribía 35 .
2. Obra
Hay ecos de su labor filológica en un fragmento anapéstico en que ofrece una valoración literaria de Eurípides: «Nutricio del excelso Anaxágoras» , cuyos versos, a diferencia de su áspero carácter, contenían un dulce canto, «miel y Sirenas» en la transferida expresión metafórica del etolo Alejandro (fr. 7, cf. Aulo Gelio, Noches Áticas XV 20, 8). Conservamos un título tan sólo de toda su producción trágica, Los jugadores de tabas , seguramente un drama satírico sobre la infancia y adolescencia de Patroclo, el héroe homérico (fr. 10). Narraba en él su homicidio, a causa de un juego, del hijo de Anfidamante. Mas probablemente, como afirma M. Femández-Galiano, la alusión del Escolio a Teócrito VIII a una obra suya sobre Dafnis corresponda a otro drama con aparición del sátiro Marsias y similar tema, en consecuencia, al homónimo Dafnis o Litierses de Sosíteo, otro autor de la Pléyade (fr. 15). A la más remota posibilidad de una tragedia supuestamente denominada Antígona hace referencia G. Kaibel en su prólogo al tercer volumen de la edición de Ateneo, págs. X-XI, basándose en la interpretación del pasaje XI 496c. Se trata de nuestro fr. 22. Otras alusiones a tragedias son los frs. 11-17.
Fue además polifacético escritor, autor de epilios como 1, El marino , sobre la materia antes ya esquílea de Glauco de Antedón convertido en dios marino, tras alcanzar la inmortalidad al tomar la yerba mágica que cría la Isla de los Bienaventurados; o, más dudosamente, 2, Circe , casi con toda seguridad sobre el episodio de Ulises con la maga. Autor también de elegías, en las que debió de ser uno de sus innovadores en el período helenístico y tal vez discípulo del iniciador Filetas, como 3, Apolo , cuyo fragmento subsistente trata del mito de Anteo, inventado muy posiblemente por Agatón en su homónima tragedia según C. Corbato, con parcial inserción del motivo literario de Putifar, muy tratado entre los griegos como revelan los mitos de Fénice, Belerofonte e Hipólito 36 ; o como 4, Musas , acerca de competiciones de poetas cual Mimnermo o el ditirambógrafo Timoteo, un innovador más como el propio Alejandro y coetáneos o precursores suyos; y 5, alusiva a los parodos Beoto y Eubeo, o 6, referente al mítico Dolión, hijo de Sileno.
Compuso además epigramas que merecieron ser acogidos en La Corona de Meleagro, los aludidos 8-9 y el 18, traducido por nosotros, y poesía cinedológica, obscena o coprofílica, al modo de Sótades de Maronea (fr. 21). No parece, en cambio, suya la obra Fenómenos Celestes de la noticia del fr. 20.
3. Influencia y estilo
Reflejo de su influjo sobre el mundo romano es, sin lugar a dudas, la acogida de sus versos en Los Sufrimientos de Amor de Partenio de Nicea, quien dedicó la obra al elegíaco Comelio Galo, íntimo de Augusto antes de caer en desgracia, y fue el intermediario entre los Alejandrinos y la segunda generación de poetas helenizantes de Roma. No obstante, la valoración que han recibido actualmente sus escasos fragmentos no coincide íntegramente con la que mereció su obra completa en la Antigüedad. A juzgar principalmente por los restos de su Apolo , se le achaca cierta aridez expositiva (cf. Knaack, RE , col. 1447 del correspondiente volumen, A. Croiset, Couat, Cantarella, etc.), y, en general, se le adjudican más dotes de versificador que de inspirado vate, amén de los considerados defectos de artificiosidad y otros que suelen achacarse a los poetas de su tiempo. Sí cabe, al menos, ponderar su destacada elegancia formal, en particular léxica, que comparte con Licofrón.
4. Bibliografía
La primera colección de sus fragmentos se debe a A. Capellmann, Bonn, 1829, superada mediante su revisión por la de A. Meineke, Analecta Alex ., Berlín, 1843, págs. 215-51, y B. Snell, Tragic. Graec. Fragm ., I, Gotinga, 1971, págs. 278-79.
EPILIOS
1
EL MARINO
Alejandro el Etolo cuenta también de él (Glauco) en el poema titulado El marino que se sumergió en el mar:
tras degustar la hierba que bajo el resplandeciente Helios
en Islas de Felices la simple tierra engendra en primavera 37 .
Helios a sus caballos procura el placentero alimento,
que el bosque puebla, para que la carrera culminen
sin fatiga y aflicción no los coja a mitad de camino. [5]
ATENEO , VII 296e.
2
CIRCE
Alejandro el Etolo en Circe , si el poemita es genuino suyo:
Al extremo del gobernalle estaba el auriga piloto
en la popa del navío y bajo la diosa el pez escolta 38 .
ATENEO , VII 283e.
ELEGÍAS
3
APOLO
Lo refieren Aristóteles y los autores de Milesiacas 39 :
El joven Anteo de Halicarnaso, de linaje real, se hospedó como rehén en casa de Fobio, uno de los Nelidas, por entonces gobernante de Mileto. La mujer de Fobio, Cleobea, que algunos llamaron Filecme, se enamoró de aquél y procuró por muchos medios atraerse al joven. Mas como él la rechazara diciéndole a veces que le aterrorizaba ser descubierto e invocando otras a Zeus Hospitalario y la mesa compartida (con el rey), Cleobea tomándoselo a mal y llamándole soberbio y despiadado, ideaba en su mente vengarse. Dejando pasar un tiempo fingió haberse liberado de su amor y haciendo caer una perdiz doméstica en un profundo pozo pedía a Anteo que descendiera a recogérsela. Al obedecerle prestamente Anteo por no sospechar nada, Cleobea le lanza una pesada piedra. Él de inmediato muere y ella al tomar conciencia de la horrible acción cometida y aún más abrasada por su fogoso amor por el joven se ahorca. Y Fobio entonces considerándose maldito por tal causa, cedió su reino a Frigio. Mas hay quienes dijeron que no fue una perdiz, sino un objeto de oro lo arrojado al pozo, como menciona Alejandro el Etolo en estos versos de su Apolo:
Noble hijo será como de nobles padres
Fobio el hijo del Neliada Hipocles.
Legítima esposa llegará a su casa, y, aún
recién casada y en su alcoba bella rueca
hilando, vendrá, los firmes juramentos de rehén [5]
invocando, Anteo, vástago del rey Aseso,
adolescente más florido que primavera (ni
para Meliso el agua criabueyes de Pirene
germinará tan crecido hijo, por quien gran gozo
habrá en Corinto y pesar para fornidos Baquíadas) 40 . [10]
Por Anteo, grato al veloz Hermes, la recién casada
al punto enloquecida, lapidable amor concebirá
y prendida a sus rodillas solicitará en vano
atenciones, pues él por respeto a Zeus Hospitalario,
[15] libaciones y la sal copartícipe de la mesa de Fobio,
en fuentes y ríos lavará la infame solicitud.
Y ella en cuanto rechace la infausta unión el ilustre
Anteo, le dispondrá al instante inteligente trampa
con falaces palabras. Éste va a ser su discurso:
[20] «Ahora cuando mi vasija de oro ascendía del fondo
del pozo, resquebrajó la cuerda de hermoso mimbre
y descendió de esa guisa junto a acuáticas Ninfas.
Por los dioses te ruego, pues a todos oigo que fácil
es la senda de este agujero, recto la recorras
[25] y me la recobres y me serás altamente carísimo.»
Tales palabras emitirá la esposa de Fobio Neliada
y él sin pensarlo se desprenderá del Lélege
vestido, confeccionado por su madre Elámene,
y descenderá presuroso por el cóncavo hueco
[30] del pozo. Mas contra él la mujer maldispuesta
con ambas manos lanzará una piedra de moler.
Entonces él, de huéspedes el más desdichado,
erigirá su propio túmulo fatal, en tanto ella,
enlazándose el cuello, bajará con él al Hades.
PARTENIO DE NICEA XIV, Sobre Anteo .
4
MUSAS
El ilustre poeta Alejandro el Etolo en el poema titulado Musas expone con cuánto fervor el pueblo efesio cuidaba el templo dedicado a Diana, hasta el punto de ofertar premios para que los poetas mejor dotados de entonces compusieran poesías diversas a la diosa. En los versos de a continuación Opis no es la compañera de Diana, sino una apelación de la misma. Trata, en efecto, como dije, del pueblo efesio:
Al enterarse, así pues, ellos que muy apreciado era
entre los griegos como experto en la cítara
y el canto Timoteo, hijo de Tersandro, le ofrecieron
un millar, entonces sagrado, de siclos de oro
para que a Opis cantara, lanzadora de raudos dardos [5]
que sobre el Cencreo posee honrosa mansión,
y no dejar los hechos sin gloria de la diosa Letoida 41 .
MACROBIO , Saturnalia V 22.
5
Tenían ellos (los poetas paródicos) cierta fama entre los sicilianos, como Alejandro el Etolo, el compositor de Tragedias, al crear una elegía, muestra del siguiente modo:
…, pues velludas mientes de Agatocles fuera de su patria
echaron. De arcaicos ancestros provenía este varón,
desde joven experto en tratar como extranjero con extranjeros
siempre. Y cercano ya a la poética cima de Mimnermo, nuestro hombre
con vuelo igual a Eros enloquece por un joven y escribe ahora, [5]
perfectamente acorde con el ornato épico de Homero,
de desvergonzados zapateros o ladrones o determinado ratero
que contra su floreciente miseria parlotea, cual siracusano,
y no sin gracia. Mas quien ha escuchado a Beoto,
[10] de ningún modo puede disfrutar ya con Eubeo 42 .
POLEMÓN en ATENEO , XV 699c.
6
Atestiguan que Bitinia fue colonia de misios, en primer lugar Escílace el Cariandino, que afirma que habitaban en tomo a la laguna Ascania frigios y misios, a continuación Dionisio, el autor de Las Fundaciones , Euforión … y Alejandro el Etolo:
Que sus casas tienen junto a corrientes ascanias,
en riberas de la laguna Ascania, donde habitó
Dolión, el hijo de Sileno y Melia 43 .
ESTRABÓN , XII 566.
7
Alejandro el Etolo: compuso estos versos sobre Eurípides:
El nutricio del noble Anaxágoras es, para mí, acre al hablar,
y antipático, y ni aun borracho sabe bromear,
mas cuanto escribiera, esto superaría a la miel y a las Sirenas 44
AULO GELIO , Noches Áticas XV 20, 8.
EPIGRAMAS
8-9
[Véase Antología Palatina , págs. 62, 63, núm. 7 de esta colec.]
TRAGEDIAS
10
LOS JUGADORES DE TABAS
Androktasíēs (masacre): Por catácresis , pues (Patroclo) mató a un niño, que unos llaman Clisónimo, otros Eane y otros Lisandro. Lo mató en casa del maestro de escuela Otrioneo, según afirma Alejandro el Etolo en Los jugadores de tabas .
ESCOLIO a Ilíada XXIII 863.
11 (12 P.)
Euforión el Calcidio y Alejandro de Pleurón, autores épicos, y antes aún Estesícoro de Hímera, afirman acordes con los argivos que Ifigenia era hija de Teseo (cf. Euforión, fr. 101).
12 (11 P.)
Titormo el Etolo, por una apuesta, se desayunó una vaca con él (Milón de Crotona), según cuenta el etolo Alejandro.
ATENEO , X 412f.
13
[Cf. Euforión, fr. 77 (89 C.)]
14
Alejandro dice que el pueblo pleuronio eran los helos, descendientes de los tirrenos y por tradición patria adoraban así a Zeus.
Escolio A D a Ilíada XVI 235.
15
Alejandro el Etolo afirma que Marsias aprendió de Dafnis el arte de la flauta 45 .
Escolio a TEÓCRITO , VIII.
16
Droítē: La bañera, pero el Etolo (Alejandro) dice que es la canasta en que se cría el bebé.
Etymologicum Magnum 288, 3.
DUDOSOS
17
Panoco y Alejandro dicen que la lira le fue entregada (a Anfión) como regalo por Mercurio, porque fue el primero en liberar a E(v)ianara 46 .
PROBO a VIRGILIO , Églogas II 23.
18
EPIGRAMA
Del Etolo Automedonte [o Alejandro]:
Economiza, hombre, la vida y no a contratiempo navegante
seas. Incluso así no es larga la vida de varón.
Desdichado Cleónico, tú que a la próspera Tasos te afanabas
por llegar, mercader desde la Siria Interior.
Mercader, oh Cleónico, y bajo la Pléyade la misma inmersión[5]
que la misma Pléyade hiciste al navegar.
Antología Palatina VII 534.
19
Sosífanes y Asclepíades dicen que Anquíalo nació de ella (Hermíone) y de Neoptólemo, pero Dexio que Ptío y Alejandro que Peleo 47 .
Escolio a EURÍPIDES , Andrómaca 32.
20
Se le atribuyen unos Fenómenos Celestes en la línea de Arato.
SEXTO EMPÍRICO , Contra los matemáticos VIII 331 Bekk. Vida de Arato (Maass, Comentario a Arato , pág. 323).
21
JÓNICOS
Se le atribuyen poemas jónicos (flíaces: bufonescos o paródicos de tragedias en la línea de Rintón, o cinedos: obscenos o sodomíticos en la de Sótades).
ATENEO , XIV 620e, y La Suda s. vv. Sótades y flíaces .
Sótades fue el primero en escribir cinedos y luego Alejandro el Etolo. Pero ellos los compusieron con lenguaje sólo y, en cambio, Lisis con música, y antes aún que éste Simo.
ESTRABÓN , XVI 648.
22 (?) 48
Tres de los poemas están dedicados a la muerte. Menciona a ésta Alejandro en su Cabreros .
CENOBIO , Colección de Proverbios VI 2.
Mas otros textos atribuyen estos poemas (los tres citados) a Alexis.
La Suda , s. v. Tà tría («Los tres») .
De Alejandro:
La mujer noble es un tesoro de virtud.
ESTOBEO , LXV 4 (Wachsmuth-Hense IV, pág. 495).
Prochýtēs (urna de libaciones) … la menciona también Alejandro en su † Antígona †.
ATENEO , XI 496c.