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2. Dimensión literaria
ОглавлениеJunto a su naturaleza epigráfica, asegurada por el soporte material, el metro le confiere a esta poesía de circunstancia un carácter literario que podremos matizar, sopesar o evaluar, pero que difícilmente podríamos negar.
Y sin embargo, la dimensión literaria de los Poemas Epigráficos Latinos suele ser el último aspecto en suscitar el interés de la mayoría de los investigadores 19 , que se ocupan más bien de sus soportes materiales, de la significación socio-cultural e histórica de las inscripciones, de sus autores... Se hace, pues, cada vez más deseable y necesario un análisis filológico —y no sólo epigráfico, arqueológico o histórico— de las inscripciones 20 .
La métrica —decíamos— es el vehículo que convierte estos textos en literarios, pero no el único; los poemas epigráficos —como trataremos de demostrar a lo largo de estas páginas introductorias y como comprobará el propio lector a través de nuestra traducción— están compuestos a base de elementos rítmicos, estéticos y estilísticos (aliteraciones, repeticiones, rima, acrósticos y telésticos...); emparentados con géneros literarios como la elegía o la laudatio funebris; y en una relación de interdependencia formal y de contenido con los autores más considerados (Virgilio, Horacio, Tibulo, Propercio...).
Pero, pese a su forma métrica y a su expresión deliberadamente artística, la poesía epigráfica latina ha sido subestimada como fenómeno literario 21 , hasta el punto de no mencionarse siquiera —ni, mucho menos, analizarse— en las historias de la literatura; salvo, en todo caso, en la editada por Herzog 22 y bajo el discutible título de «Poesía menor, didáctica y escolar».
Por ello, frente a la mayor parte de los estudiosos de la filología clásica, que siempre encuentran razones para considerar imperfectos los poemas epigráficos 23 , expresiones como «literatura popular», «literatura perenne» o «literatura de calle», acuñadas respectivamente por Rodríguez-Pantoja, Susini y Sanders 24 , junto a la reivindicación de Massaro sobre la inclusión, de pleno derecho, de estas composiciones en el marco de la cultura y expresiones poéticas de su época 25 , resultan, cuando menos, reconfortantes.