Читать книгу Mujeres e Inquisición - Vicenta Marquez de la Plata - Страница 13
DETALLES SACRÍLEGOS
ОглавлениеSin duda la intención de la monja era descargar su espíritu de culpas antiguas y al confesarlas no todas vienen al mismo tiempo de modo que ella, a lo largo de su relato va añadiendo detalles a veces a lo ya dicho, o a veces cuando se acuerda de otras cosas no declaradas anteriormente o añade algo que ha quedado poco claro.
Uno de los pecados en que ella ha incurrido al “hacerse mora” y aun antes y después de tal momento, es el de haber incurrido en sacrilegio, entendiéndose por tal la profanación o trato injurioso de una persona o cosa sagrada. A más de estos dos casos llamados “sacrilegio de lugar” está el llamado Sacrilegio Real mucho más grave: El sacrilegio real es la injuria hacia cualquier objeto sagrado que no sea un lugar ni una persona. Este tipo de sacrilegio puede cometerse, en primer lugar, administrando o recibiendo la Eucaristía en estado de pecado mortal, y también cuando se hace escarnio consciente y notorio hacia la Sagrada Eucaristía. Se considera el peor de los sacrilegios.
Asimismo, se considera “sacrilegio real” la vejación de imágenes sagradas o reliquias, el uso de las Sagradas Escrituras y objetos litúrgicos para fines no sacramentales. Hechas estas breves consideraciones veamos la declaración de sus culpas hecha el 19 de abril de 1580, dice así:
Madrid 19 de diciembre de mil e quinientos ochenta
Entendiendo que la Gracia de Dios me da cada dia a aumentado mis fuerças para poder desarraigar el veneno de mi alma que tanto tiempo h a estado arraigado sin la qual gracia yo no podría haber manifestado los yerros en que mi alma ha estado con tanta multitud de pecados digo y ansi digo que lo he açotado (azotado) una vez y el crucifijo que estando en la compañía del hermano de caçalla (Cazalla) tantas afrentas yo le hacía después le hiçe pedazos y le queme y digo que agora un año por Pasqua de Resurreccion por no declararme tan claramente yo con mis confesores como era obligado viéndome que no podía con buena conciencia (…) me llegué tres veces a recibille (a comulgar) y le guarde y le eché a un pozo del monasterio y más declaro que me e dos veces hallado en casa de una hechiceras (…) y la una por mi repeti para saber yo de cierto negocio (asunto) y aquí me acontecio que el demonio se me apareció en figura de hombre y me pidió le obedeciese y asi lo hize y me pidió le diera de mi sangre y se la di y me pidio el Sacramento del Altar y se lo di y durmió conmigo tres o quatro veces como marido e mujer esto es lo que agora de presente e Revocado a la memoria Dios me de su gracia y fuerzas que yo no carezca de su Gloria y Vista. MARIA DE SAN GERONIMO.
En principio pensamos que tal declaración debió de haber escandalizado a los que conformaban el Santo Tribunal, no era corriente que una persona en su sano juicio usara de un crucifijo “como si estuviese con un hombre” y en aquellos tiempos mucho menos sobre todo porque el crucifijo era la memoria verdadera del Salvador, luego que lo hubiese açotado y por último despedazado. También se acusa de confesión incompleta y de recibir la Comunión …por no declararme tan claramente yo con mis confesores como era obligado viéndome que no podía con buena conciencia (…) me llegué tres veces a recibille (a comulgar) y le guarde y le eché a un pozo del monasterio… y por último arrojar la Sagrada Forma en un pozo. Sin duda era sacrilegio sobre sacrilegio y esto lo hizo antes de ser “mora” - mahometana – y algunos de estos hechos confiesa haberlos realizado también cuando ya era monja …y declaro que siendo monja me he hecho no se que vez con un crucifijo como si estuviese con un hombre…
Por si fuera poco declara haber asistido a un lugar en que había hechiceras para averiguar algo de su futuro … para saber yo de cierto negocio… En teoría todo esto era hechicería y brujería, a más, que asegura que con esta ocasión se le apareció el demonio … el demonio se me apareció en figura de hombre y me pidió le obedeciese y asi lo hize y me pidió le diera de mi sangre y se la di y me pidio el Sacramento del Altar y se lo di… es decir que el Maligno, o el que ella creía serlo, le pidió sangre y que le entregara la Forma Consagrada y ella dice y se lo dí… Para colmo dice que tuvo acceso carnal con el Diablo en persona… durmió conmigo tres o quatro veces como marido e mujer… Todo ello conforma una pintura muy exacta de lo que, supuestamente, la Inquisición perseguía, sin embargo, en este caso no vemos que los Inquisidores se hallen ni excesivamente interesados ni impresionados. No repreguntan sobre ello ni al fin se le hace un reproche exclusivo en este sentido, ni la pena impuesta lo reflejará.
Probablemente cuando aseguró que vio al demonio en forma de hombre los Inquisidores se dieron cuenta de que Sor María era un poco débil mental, crédula, y tal vez – como decían los Inquisidores muy a menudo, – histérica. Mulier hystericus.