Читать книгу ¿Es estrés o tu tiroides? - Virginia Busnelli - Страница 12

El hecho de que todo en nuestro cuerpo esté interrelacionado hace que sea indispensable conocer estas interacciones para poder analizar las situaciones clínicas individuales de cada paciente.

Cada uno de los tejidos que forman nuestro cuerpo está formado por pequeñas piezas que se llaman células. Cada una de ellas se diferencia según su función. Por ejemplo, el tejido nervioso está formado por sus células llamadas neuronas, el hígado por hepatocitos y así se conforma todo el cuerpo. A su vez estos tejidos forman los órganos que trabajan en equipo formando distintos sistemas. El sistema cardiovascular no se refiere solo al corazón, sino que ‒para todo funcione‒ necesitamos también a las venas y las arterias. Por lo tanto, todos los sistemas están formados por más de un órgano con función distinta pero que depende uno del otro. Interactúan juntos, se influencian el uno al otro.

Ahora bien, el gran cuestionamiento es: ¿influencian mis emociones en el funcionamiento de mi cuerpo?

La respuesta es sí.

Para que pueda entenderse, voy a explicar qué le pasa al cuerpo cada vez que una persona se somete a alguna situación emocional fuerte que generará consecuencias en su sistema de defensas y hormonal, al desencadenar respuestas específicas.