Читать книгу Un Meta-Modelo Cristiano católico de la persona - Volumen I - William Nordling J. - Страница 49
ATEÍSMO VERSUS TEÍSMO
ОглавлениеTodas las principales teorías modernas de la personalidad y el counseling son seculares y asumen explícita o implícitamente que Dios no existe. Estas teorías, independientemente de las posiciones personales de sus fundadores, son ateas en el sentido de que se omite a Dios en ellas, y la motivación religiosa, cuando surge, suele ser ignorada o a veces tratada como patológica. La teoría de los rasgos de personalidad de Gordon Allport (1937) estaba abierta a los aspectos religiosos de la persona. Aunque él era creyente, los conceptos religiosos no eran la parte central de su enfoque y no son las principales ideas por las que se lo conoce. La reacción negativa del psicólogo típico, ignorante o crítico, al importante trabajo de Allen Bergin (1980), en el que criticaba la ausencia de religión en la corriente principal de psicología, especialmente en la teoría psicológica, sigue siendo habitual en la actualidad.
Lo que se reivindica aquí es que el rechazo u omisión de Dios, y la omisión de la importancia de las creencias y prácticas religiosas y espirituales es un error central en cualquier teoría de la personalidad. La religión, como mínimo, es una realidad psicológica de importancia relevante para muchos millones de americanos y para miles de millones de personas en todo el mundo. Omitir un aspecto tan significativo de la personalidad es, simplemente, una mala práctica clínica. Desde que la Encuesta Gallup comenzó a hacer la pregunta en la década de 1940, más de un 85% de estadounidenses han dicho constantemente que creen en Dios. Para innumerables personas, esta creencia en Dios, con sus ramificaciones, es una parte importante de su personalidad y es importante para ellas a diario. Incluso los adultos no creyentes fueron educados religiosamente, y esto ha afectado a menudo a su personalidad. El renacimiento de las religiones tradicionales y la espiritualidad new age en las últimas décadas continúa demostrando el poder y la persuasión de la vida religiosa para los americanos. Por supuesto, en todo el mundo, desde Rusia hasta la India y las sociedades islámicas, la religión está viva y en expansión.
Por el contrario, una interpretación cristiana de la personalidad comienza asumiendo que Dios existe y que es una persona con la que se tiene una relación. Esta relación tiene consecuencias psicológicas, a las que volveremos. La asunción del teísmo no es menos racional que la asunción del ateísmo. Después de todo, los ateos no pueden probar que Dios no existe. Una ventaja psicológica de aceptar la existencia de Dios y la validez de la mayoría de la vida religiosa es que se puede tratar a un cliente religioso con mayor honestidad y respeto. Aunque muchos profesionales de la salud mental consideran actualmente que la religión y la espiritualidad son una forma de diversidad y, al menos en teoría, se espera que respeten esas creencias del cliente, no obstante, cuando no son creyentes ellos mismos, pueden evitar la exploración de lo que puede ser de importancia central para su cliente creyente. El profesional de la salud mental promedio, que no es creyente, suele sentirse bastante cómodo explorando y afirmando la orientación homosexual y el estilo de vida de un cliente, incluso si él mismo es heterosexual. Pero un profesional no religioso se sentiría mucho menos cómodo explorando y afirmando el estilo de vida cristiano tradicional de un cliente.