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CAMBIO SEMÁNTICO Y CAMBIO CULTURAL EN EL DISCURSO PÚBLICO: EL ADJETIVO OBSCENO EN ESPAÑOL ACTUAL*

Manuel CASADO VELARDE

Instituto Cultura y Sociedad. Universidad de Navarra

1. INTRODUCCIÓN

Un titular de prensa digital, de carácter metalingüístico, captó mi atención, hace algunos meses. Expresaba, a grandes rasgos, lo que, desde hacía algún tiempo, venía observando. El titular era el siguiente: «Cuando los políticos confunden pureza e higiene, honradez con honestidad y maldad con obscenidad». Y el cuerpo del texto continuaba así: «Aclaremos: honradez es lo que se juega de cintura para arriba y honestidad de cintura para abajo. Pero aún más absurdo [sic] resulta la nueva moda política de calificar la actuación del contrario como obscena» (Hispanidad, 22.12.17)1.

La consulta de la última edición del Diccionario académico (2014) venía a dar la razón al autor del comentario periodístico: la novedad semántica denunciada resulta espuria2. En efecto, para el Diccionario común del español, el adjetivo obsceno, na constituye un lexema monosémico definido como ‘impúdico, torpe, ofensivo al pudor’. Y lo ejemplifica con los sintagmas Hombre, poeta obsceno. Canción, pintura obscena (DLE, 2014)3.

Valga recordar brevemente que obsceno se remonta al lat. OBSCĒNUS ‘procedente de la izquierda, siniestro, fatal’, ‘indecente, obsceno’4. En castellano se documenta por primera vez en Alonso de Palencia, 326d («a las palabras desvergonçadas llamaron oscenas, que ya el uso escrive obscenas»). Falta en Nebrija y Oudin, pero figura en el Quijote y en otros clásicos (Corominas-Pascual). Covarrubias (2006) no registra obsceno como lema, pero sí lo utiliza s.v. Cianeas: «El poeta Marcial, tan obsceno como agudo, en algunos lugares usurpa este nombre [cianeas] por las nalgas». En el Diccionario de Autoridades (s.v. obsceno, na) se define como ‘impuro, sucio, torpe y feo’.

Los diccionarios actuales no académicos, salvo una excepción (cf. infra), concuerdan con el significado relativo a la sexualidad recién citado. Así, para el DUE (1998), obsceno, -a ‘adj. Aplicado especialmente a las acciones y palabras y a los escritores, dibujantes, etc., por sus obras, y poco a las personas, se dice de lo que presenta o sugiere maliciosa y groseramente cosas relacionadas con el sexo’. Lo considera sinónimo de pornográfico. Para el DEA (2011), obsceno -na adj. ‘Que ofende al pudor deliberadamente’5. Según el diccionario Clave (1996), obsceno, -na adj./s. ‘Que se considera grosero u ofensivo al pudor, esp. en lo relacionado con el sexo’. En la misma línea se sitúa la página Diccionarios.com de Larousse (2016; fecha de consulta: 17.4.18), que aduce como sinónimos lascivo y procaz.

Para el diccionario Anaya (2016), obsceno, -na: ‘adj. Que va contra lo que establece la moral, especialmente en el terreno sexual’. Sinónimo de impúdico. De modo similar se pronuncia el Diccionario de uso del español de América y España. Vox en las dos acepciones que registra: obsceno, -na: ‘adj. Que es grosero en el terreno sexual y escandaliza a una persona u ofende su pudor’. Lo considera sinónimo de impúdico. 2. ‘adj. / n. m. y f. [Persona] que hace o dice obscenidades’. Y para el DEM ‘adj Que resulta sucio y grotesco para el sentimiento de pudor y los valores morales de la sociedad’: fotografías obscenas, palabras obscenas (en línea, 9.1.18).

De las definiciones recién consignadas, todas ellas relativas a la sexualidad y/o al sentido del pudor, se aparta el diccionario SGEL (2001), que tras caracterizar al lexema, en primera acepción, como ‘que sugiere o presenta algo relacionado con el sexo de manera exageradamente provocativa o escandalosa, o con grosería o malicia’, añade esta segunda definición: ‘que se considera indecente o inmoral, aunque no esté necesariamente relacionado con la sexualidad: El favoritismo obsceno del gobierno al nombrar a los directivos de las empresas estatales.’ Como sinónimos de la primera acepción cita los adjetivos pornográfico, lúbrico, lascivo y morboso. Y de la segunda, indecente.

2. LO OBSCENO EN LOS CATECISMOS

Si, como atestiguan de forma prácticamente unánime los diccionarios, el significado de obsceno ha de vincularse, primordial y axiológicamente, a la esfera de la sexualidad, procede examinar el capítulo relativo a la moral sexual en los catecismos de la doctrina cristiana. En efecto, la configuración semántica del adjetivo obsceno no sería inteligible sin atender a su empleo tradicional en los textos catequéticos6. Su uso, en realidad, se limita al tratamiento de algunas infracciones del sexto mandamiento del decálogo. Así, el Catecismo para los párrocos (1971 [1761]: 460-461), compendio doctrinal derivado del Concilio de Trento, de enorme repercusión en la exposición moral durante siglos, cita, a propósito del mencionado mandamiento, entre lo que debe evitarse, «las conversaciones obscenas» (sermones obscæni), «el lenguaje descarado y obsceno» (turpis obscænique sermonis), así como «los libros escritos con fin obsceno y amatorio» (libri obscæne et amatorie scripti)7. Así pues, los significados atestiguados en los diccionarios generales de la lengua son tributarios de unas vigencias sociales que tenían como ideal normativo la doctrina moral cristiana.

3. LA RESEMANTIZACIÓN DE OBSCENO EN ESPAÑOL ACTUAL

3.0. El significado relativo a la sexualidad sigue siendo predominante en el adjetivo obsceno, según los datos del CORPES8, en todo el ámbito hispánico. De un total de 500 empleos, entre 2001 y 2006, 418 (un 83,6 %) están relacionados con la sexualidad. Las colocaciones más frecuentes de los empleos vinculados al sexo ocurren con sustantivos que designan manifestaciones o fenómenos verbales (Bosque, 2006, s.v. obsceno, na), como canción, chiste, comentario, frase, lenguaje, palabra, respuesta, significado, tono, vocabulario; acciones o reproducciones acto, dibujo, escena, fantasía, fotografía, gesto, material, movimiento, postura, retrato, etc.

3.1. En los 82 testimonios9 de uso no relativo a la sexualidad (un 16,4 %), pertenecientes todos a medio «escrito»10, el significado predominante es el de ‘inmoral’, ‘reprobable’, ‘indecente’ en sumo grado. Dentro de este amplio espectro semántico, pueden distinguirse los siguientes empleos contextuales:

3.1.1. El empleo relacionado con lo ‘injusto o inmoral desde el punto de vista económico’, como puede observarse en los testimonios que siguen:

[S]u hijo declaró años más tarde que «los deportistas ganamos dinero en forma obscena» (2003. No ficción. Prensa. Actualidad, ocio y vida cotidiana. Colombia).

Los pobres de Buenos Aires, que son muchísimos, ven pasar permanentemente ante sus ojos el desfile de la riqueza, muchas veces obscena, de los otros (2004. No ficción. Prensa. Política, economía y justicia. Argentina).

[M]ientras se asiste al inexorable proceso de decadencia de muchos de esos vecinos que se enriquecieron de manera obscena en aquellos años (2006. No ficción. Prensa. Artes, cultura y espectáculos. Argentina).

3.1.2. El empleo con significado de ‘injusto o inmoral en cuanto ostentoso o lujoso’ se aprecia en casos como:

Amélie pensó de inmediato en el lujo agresivo de Neuilly, el barrio emblemático de la burguesía parisina. Sólo que aquí la ostentación de la riqueza era más obscena, por la cercanía de la miseria (2001. Ficción. Libro. Relato. México. Ficción).

Lo que les molestó es que DeLillo mostró a una Nueva York casi reducida al tamaño de la gigantesca limusina de su protagonista, equiparando –a propósito– Nueva York a ese vehículo obsceno y antiecológico de las clases ricas (2006. Ficción. Libro. Novela. Argentina. Ficción).

El Quijote –me dijo Menard– fue ante todo un libro agradable; ahora es una ocasión de brindis patrióticos, de soberbia gramatical, de obscenas ediciones de lujo (2006. No ficción. Libro. Ciencias sociales, creencias y pensamiento. España).

3.1.3. Con significado de ‘injusto o inmoral en cuanto reflejo de desigualdad socio-económica’11:

El indicador ‘PIB per cápita’ es un dato obsceno, pues no muestra la ‘distribución’ de la renta (2005. No ficción. Prensa. Política, economía y justicia. Bolivia).

Lo vemos en la pecera de la tele y, en el fondo, nos da la misma pena que cuando se nos muere un pez del acuario. Pobrecitos. En Lanzarote se cuelan once, como ratas, por un falso techo y un hueco en la pared. Es un mundo obsceno (2005. No ficción. Prensa. Política, economía y justicia. España).

3.1.4. El significado de ‘injusto o inmoral por abuso, prepotencia política, corrupción del poder, privilegio’ se encuentra presente en los usos siguientes:

Sólo devolviéndoles a las víctimas [del terrorismo] su dignidad nos la devolveremos a nosotros y haremos que también sea digna nuestra paz y no tan bochornosa, obscena y triste como la propia violencia (2002. No ficción. Libro. Política, economía y justicia. España).

Fue la primera vez que percibí esa sonriente, esa obscena, esa artificial solidaridad que tanto les gusta exhibir a los nacionalistas (2002. No ficción. Libro. Política, economía y justicia. España).

3.2. El significado de ‘fuertemente desagradable’ se comprueba en una serie de usos como los que se detallan en los epígrafes que siguen.

3.2.1. Lo calificado de ‘fuertemente desagradable’ puede deberse a ‘fealdad o cualidad causante de rechazo o repugnancia’:

Trataría de que los entrevistados revelaran la singularidad de sus vidas ordinarias. Captaría a los basureros en acción. Hablaría con los embalsamadores en pleno desempeño del oficio. La muerte y la basura suelen parecer obscenas (2003. No ficción. Prensa. Artes, cultura y espectáculos. Puerto Rico).

Chachachica había cruzado el pueblo de rodillas, y las articulaciones, que le venían sangrando desde más allá de la iglesia, dejaron tras de sí una estela de postigos cerrados a trompazos. Un rastro obsceno ensució de rojo el mármol aséptico del casino (2004. Ficción. Libro. Novela. España. Ficción).

Alirio, de doce años, al tiempo que cambiaba de voz y exhibía los desafinamientos de la garganta de modo obsceno y agresivo, como cascos de botella, adquiría un tono ceniciento en la piel (2006. Ficción. Libro. Novela. Colombia. Ficción).

3.2.2. O bien ‘fuertemente desagradable por sensación de crueldad’:

Avanzaban bajo la obscena amenaza de la muerte, tanteando el terreno centímetro a centímetro (2005. Ficción. Libro. Relato. Ecuador. Ficción).

[L]a sensación espantosa de saber que vas, prendés la tele y están televisando esa horrible madrugada en Bagdad […]. Mundo obsceno de mirada obscena, te muestro en vivo y en directo cómo van a morir quemadas unas cuantas familias iraquíes (2006. Ficción. Libro. Novela. Argentina. Ficción).

Le parece obsceno retratar el dolor físico del padre, tan contrastante con su propio bienestar corporal (2006. Ficción. Libro. Novela. Argentina. Ficción).

3.2.3. O ‘fuertemente desagradable por el hecho de que algo resulta descarado o desvergonzado’:

El intento de soborno era obvio, casi obsceno, pero tampoco podía darme el lujo de andar con rodeos (2004. Ficción. Libro. Novela. Chile. Ficción).

Trabajábamos cuando nos daba la gana, comíamos cuando nos daba la gana, nos levantábamos cuando nos daba la gana: igual había algo de obsceno en este no ser materialmente productores (2006. No ficción. Libro. Ciencias sociales, creencias y pensamiento. España).

Europa no debe ceder a ese obsceno chantaje. Castro usa a los presos políticos como los secuestradores a los rehenes. Son su moneda de cambio para obtener favores (2005. No ficción. Prensa. Política, economía y justicia. España).

3.3. Finalmente, se atestigua el uso de obsceno con el significado de ‘excesivo o exagerado’ aplicado metonímicamente a datos cuantitativos reveladores de desenfrenos o intemperancias:

[E]l aguardiente que bebían en cantidades casi obscenas (2002. Ficción. Libro. Novela. Argentina. Ficción).

[S]ólo le restaban por dentro las entrañas, las cuales se encontraban resentidas por el abuso y la obscena cantidad de alcohol y drogas a las que habían sido sometidas (2005. Ficción. Libro. Novela. Guatemala. Ficción).

4. EL ADJETIVO OBSCENO EN UN CORPUS DE EDITORIALES DE PRENSA

Un vivo contraste con los datos del CORPES ofrece este otro corpus, constituido por los editoriales de los diarios ABC, El País, El Periódico de Cataluña y La Vanguardia, de los años 2005 a 2010, ambos incluidos, y un total de 4 309 111 de palabras12. De los 15 casos documentados en este corpus, solo uno (es decir, un 6,66 %) responde a contenido sexual; los 14 restantes presentan un significado de obsceno no vinculado a la sexualidad. He aquí los testimonios de uso, agrupados por periódicos:

ABC (2 testimonios)

A Garzón no se le investiga en el Supremo por haber perseguido los crímenes franquistas, sino por haber cometido un presunto delito de prevaricación, escudado en una obscena manipulación de la tragedia histórica que fue la Guerra Civil. (17.2.10).

El obsceno maratón de un legislativo saliente que carece ya de legitimidad democrática, pero que se permite dejar preparadas las disposiciones para nacionalizar la banca. (18.12.10).

La Vanguardia (2 testimonios):

[L]a lucha por el poder de una institución financiera tan importante es un espectáculo demasiado obsceno en este momento de crisis económica. (4.11.2009).

En este contexto de nerviosismo, Ion de la Riva, embajador de España en India, efectuó unas declaraciones en las que calificaba de «irresponsable y obsceno» el empeño de algunos turistas españoles por permanecer en la zona catastrófica. (14.8.2010).

El Periódico de Cataluña (2 testimonios):

[E]char las culpas personales a la colectividad, me recuerda los aspectos más vergonzosos del antisemitismo. Ante el estupor de grupos judíos de EEUU e Israel, que consideraron el sermón «repugnante, obsceno y ofensivo». (4.4.2010).

Como lo saben también, de forma inequívoca, los propietarios de los tugurios, que obtienen unos beneficios tan ilegítimos como obscenos. Este sórdido panorama tiene además otras víctimas: los vecinos de la zona. (22.9.10).

El País (9 testimonios)13:

Gas Natural debe reflexionar sobre cómo ha gestionado su oferta, siempre a remolque del estruendo político, jurídico y mediático orquestado por Endesa y el Partido Popular, henchidos de un obsceno patriotismo que ha identificado una empresa catalana con una suerte de enemigo extranjero. (22.2.2006).

[L]a nueva ley, que exige pasos en la integración lingüística y cultural, certificado de buena conducta durante 11 años en la práctica y una multa por entrada ilegal en el país, no puede considerarse, salvo en obsceno disparate, como amnistía o medida incentivadora salvo para quien quiera ser un ciudadano norteamericano ejemplar. (3.4.2006).

Mucho más pertinente habría sido una exigencia contundente de mandar a Rumsfeld a la jubilación por su innegable responsabilidad en los escándalos de las cárceles de Abu Ghraib y Guantánamo, dos obscenas afrentas a los derechos humanos de los que la Constitución americana es baluarte. (18.4.2006).

Ante una situación tan lamentable, con una obscena ruptura del acuerdo de confianza entre gobernantes y gobernados, y cuyo principal responsable es el primer ministro, debiera estar claro que Gyurcsany ha firmado su finiquito político. (20.9.2006).

[U]na veintena de personas relacionadas con la droga, el fraude fiscal, la prostitución y hasta la venta de armas. Todo un obsceno historial. (19.4.2007).

[H]an protagonizado una obscena carrera contrarreloj para impedir, con la ayuda de una apresurada y forzada ley ad hoc de dudosa factura constitucional, que se cumpliera la voluntad de Eluana Englaro de que se la desconectara de la sonda. (10.2.2009).

[C]ompareció ayer Rajoy, tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, y ardió Troya. Obsceno e inaceptable consideró que el juez Garzón y el ministro de Justicia compartieran el pasado domingo una jornada cinegética, hecho que en su opinión debería obligar al instructor a abandonar la investigación. (12.2.2009).

[C]on ese grado de aceptación, buscado por el PP y el PSOE, será más difícil que la entidad sufra el azote del obsceno pulso por el poder que sacude periódicamente al PP. (29.1.10).

He aquí el único caso de significado de obsceno vinculable con la sexualidad:

[L]a presentación del Libro Blanco para la política de seguridad, pactado entre democristianos y socialdemócratas, quedó manchada y tapada por el escándalo de unas fotos de soldados alemanes que profanan un cadáver en Afganistán en 2003 y realizan gestos obscenos con una calavera. (El País, 25.10.2006).

Además, en el corpus de editoriales de El País se documentan tres casos del sustantivo obscenidad con significado no vinculado a la esfera sexual:

[H]ay ocasiones en las que la obscenidad de una idea en beneficio propio puede convertirse en afrenta del prójimo. Como tal parece haber interpretado Ciampi esta ley que garantizaría la impunidad retroactiva del brazo derecho de Berlusconi. (4.3.2005).

[L]as remuneraciones de algunos banqueros seguían rozando la obscenidad. En algunos casos, los responsables de entidades que habían recibido fondos públicos abonaban a sus directivos compensaciones extraordinarias. (13.12.2009).

El premio al veterano luchador que es Liu Xiaobo –cumple condena de 11 años por «incitar a la subversión», es decir por escribir un moderado manifiesto pidiendo reformas democráticas en China– ha representado un serio puyazo para el régimen comunista. Lo han calificado de «obscenidad» los mismos que cortaban ayer la señal de la BBC y la CNN. (8.10.2010).

Así pues, los usos de obsceno (y de obscenidad) que se acaban de examinar en el corpus de editoriales ponen de manifiesto el empleo casi exclusivo que se hace del nuevo significado, de contenido no sexual y de fuerte repulsa moral. Los testimonios referidos en este apartado remiten decididamente a un tipo de discurso público culto y formal, de impronta valorativa y argumentativa, característico del citado género hemerográfico.

5. NUEVAS COLOCACIONES, NUEVO SIGNIFICADO

A diferencia de las colocaciones documentadas en los usos de obsceno con significado relativo al sexo (cf. 3.0), en los empleos neológicos aquí examinados se aprecia la presencia de sustantivos vinculados a la economía, como beneficio, capitalismo, enriquecimiento, lujo, remuneración, riqueza, soborno; a acciones abusivas contra otras personas, como afrenta, amenaza, chantaje, manipulación, mentira, violencia; o a situaciones merecedoras de reprobación moral, como desigualdad, guerra, poder, ruptura, totalitarismo, etc.14

Dado que el empleo del lexema obsceno en estos nuevos contextos parece consolidado, a juzgar por los testimonios aducidos, puede afirmarse que nos hallamos ante un fenómeno de polisemia (Ridruejo, 2012: 459). El nuevo significado cabría cifrarse en términos de ‘fuertemente inmoral o reprobable’, ‘que causa fuerte desagrado, rechazo o vergüenza’.

6. FINAL

Se comprueba, a lo largo de los corpus examinados, por una parte, el carácter escrito, culto y formal de los nuevos significados del lexema obsceno; y por otra, su particular densidad de empleo en textos de contenido valorativo explícito, como son los editoriales. Asimismo, se atestigua su ámbito panhispánico de uso15.

Lo obsceno, en su significado tradicional, remite a lo contrario del pudor y de la moralidad sexual: a lo impúdico, a lo que se resiste a comparecer en público. Ahora bien, en la medida en que la mentalidad hegemónica, desde hace ya decenios, ha disociado el sexo de la moral (Lipovetsky, 1994: 59) y ha decretado disolver el correspondiente sentimiento de vergüenza, la palabra obsceno se ha visto desposeída de su significado característico, y se ha resemantizado. Este desplazamiento semántico, además de ser índice de la devaluación social de un determinado valor, resulta congruente con la tendencia del pensamiento dominante, que propende a reducir el espectro de lo moral a lo que tiene repercusiones públicas, visibles, particularmente de carácter socio-económico, pues lo relativo a las cuestiones de ámbito privado se considera irrelevante, algo atingente solo a la esfera subjetiva, sobre lo que no cabe un debate público y racional (Laspalas, 2006: 545). Los cambios semánticos son, o así me lo parece, claros exponentes de cambios culturales: revelan nuevas maneras de habitar el mundo (Taylor, 2017: 48).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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BOSQUE, Ignacio, dir. (2006): Diccionario combinatorio práctico del español contemporáneo: las palabras en su contexto, Madrid: SM.

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TAYLOR, Charles (2017): Animal de lenguaje. Hacia una visión integral de la capacidad humana del lenguaje, Madrid: Rialp.

* La elaboración del presente trabajo se inscribe en el proyecto «El discurso público» (GRADUN), del Instituto Cultura y Sociedad (ICS), Universidad de Navarra.

1 No me ocuparé aquí del desplazamiento o difuminación de los significados ocurrido en los lexemas honrado, honradez y honesto, honestidad. Ya Lázaro Carreter (1997: 562) observaba que «se llama hoy honestos» a quienes antes «se calificaba de honrados». En épocas pasadas, en cambio, «la honradez habitaba al norte y la honestidad al sur del ecuador corporal» (ib.). Actualmente, «en honestidad confluyen las acepciones de ‘castidad’ e ‘integridad’, con claro predominio de esta por devaluación social de aquella» (ib.). El influjo del inglés, idioma en que se registra el mismo proceso semántico, resulta evidente.

2 Sin embargo, el académico DPD (2005: s.v.), tras consignar el significado de ‘ofensivo al pudor o a la moral sexual’, anota: «Hoy se emplea también con el sentido general de ‘escandaloso o repulsivo desde el punto de vista moral’, uso probablemente influido por el inglés».

3 El mismo diccionario define el adjetivo impúdico como ‘carente de pudor o recato’ (DLE, 2014). Y el sustantivo pudor ‘honestidad, modestia, recato’ (DEL, 2014). La 4.ª acepción de torpe es ‘deshonesto, impúdico, lascivo’. Y el adj. lascivo, va se define como ‘perteneciente o relativo a la lascivia’, ‘2. Que tiene lascivia’, definida a su vez como ‘propensión a los deleites carnales’ (DLE, 2014).

4 Para Ernout y Meillet (1939, s. v. obscēnus, -a, -um) ‘de mal agüero’, ‘de aspecto feo o terrible, que se debe evitar u ocultar; obsceno’.

5 Para el propio DEA pudor 1 ‘sentimiento que mueve a ocultar el propio cuerpo a la vista de los demás o a evitar lo relacionado con el sexo’ // 2 sentimiento que mueve a ocultar a los demás los sentimientos, pensamientos o hechos que se consideran íntimos o personales’ // 3 ‘Vergüenza, o estimación de la propia dignidad’.

6 Una definición lexicográfica lograda debe aspirar a ser «una reconstrucción del conocimiento histórico y social de la lengua» (Lara, 2016: 88); un «registro de las experiencias de los hablantes en torno a las unidades léxicas» (Carriscondo Esquivel, 2017: 13).

7 En el muy difundido Catecismo del P. Astete (1942: 41), en la respuesta a la pregunta de «¿Quiénes pecan contra el 6.º mandamiento?», se cita, entre otros, a «los que leen libros o periódicos obscenos». Sin embargo, ni obsceno ni obscenidad aparecen en el actual Catecismo de la Iglesia Católica (Catechismus Catholicae Ecclesiae, 1992).

8 El CORPES registra un total de 1061 casos del lexema /obsceno/, en 770 documentos (fecha de consulta: 8.1.18). He seleccionado las 500 primeras ocurrencias léxicas, comprendidas entre los años 2001-06.

9 En el paréntesis que sigue a cada testimonio de uso anoto, de acuerdo con los criterios establecidos en el CORPES, el año al que corresponde (2001-2006), el bloque (ficción / no ficción), el soporte (libro / prensa / internet), el tema (actualidad / ocio y vida cotidiana / política, economía y justicia / novela / artes, cultura y espectáculos / relato / ciencias sociales, creencias y pensamiento / salud / teatro), el país y la tipología (ficción / reportaje / blog / académico / divulgación / biografía-memoria / crítica / otros). Este último criterio no siempre lo explicita el CORPES, por lo que, en ocasiones, no aparece aquí incluido. Las cursivas con que resalto el lexema objeto de este estudio me pertenecen.

10 Por eso no incluyo aquí el criterio «escrito» en los créditos parentéticos, pues todos cumplen ese criterio.

11 La desigualdad puede ser también de otro tipo, como se documenta en el caso que sigue: Atrás había quedado un torneo en el que los fabulosos Pekerboys mostraron, por momentos, una superioridad casi obscena. […] Ganó todos sus partidos, sumó goleadas y actuaciones convincentes (2001. No ficción. Prensa. Actualidad, ocio y vida cotidiana. Argentina).

12 El corpus está integrado por la totalidad de los editoriales de los citados periódicos entre 2005 y 20010. Se encuentra alojado en la herramienta SketchEngine (https://the.sketchengine.co.uk/auth/corpora/).

13 El conjunto de textos editoriales de El País (2 640 512 palabras) supera el 50 % del total del corpus (4 309 111).

14 En Bosque (2006, s.v. obsceno, na) no se registran estas colocaciones propias del nuevo significado de obsceno aquí estudiado.

15 Para apoyar esta aseveración, sin embargo, habría que contrastar los resultados aquí obtenidos, con los de un corpus similar de editoriales de prensa hispanoamericana.

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