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3. Un pasado que no pasa

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Los períodos de crisis se hicieron recurrentes en Pueblo Liebig a partir del cierre de la fábrica y, en el proceso de construcción y negociación de las memorias de sus pobladores, se seleccionaron acontecimientos, personas, imágenes y lugares para evocar y “conservar”. En ese proceso se develaron conflictos latentes y diferentes perspectivas sobre quiénes, cómo y qué recordar.

¿De qué se acordaban los vecinos más antiguos? Fundamentalmente, de que antes todo era distinto. La empresa se ocupaba de los servicios, y estos funcionaban: “La luz, el agua, el hielo, eran gratis”, Teníamos agua corriente gratis, electricidad, antes que nadie”.

Acá antes no había Junta de Gobierno ni nada, todo lo manejaba Liebig’s, todo era de la compañía, te daban la casa para que vivieras mientras trabajabas, ellos levantaban los residuos, no pagabas luz, no pagabas agua, no pagabas nada. Muchos se quejan de los ingleses, yo siempre dije que nadie agradeció a los ingleses, creo que ni un argentino hizo lo que hicieron los ingleses con esta fábrica. 32

Pueblo Liebig fue una de las primeras localidades de Entre Ríos en tener corriente eléctrica y desagües cloacales y pluviales. Estos últimos –que aún se conservan– fueron construidos con las piedras que utilizaban como lastre los barcos provenientes de Inglaterra que venían a cargar mercadería de la fábrica. A pesar de que en las memorias tiene un lugar privilegiado el carácter “pionero” del Pueblo con relación al acceso a servicios, en el interior de las viviendas de los obreros la corriente eléctrica con sus medidores fue instalada por la empresa recién en 1952.

Liebig’s también dotó a la localidad de una casa de comercio y un consultorio médico. Instaló además correo, telégrafo y teléfono y una pista de aterrizaje para asegurar las comunicaciones. La empresa subvencionaba al jefe de correo y a los comisarios, y empleaba serenos para controlar el paso de los portones. En las evocaciones de muchos extrabajadores, la seguridad y la tranquilidad habían sido uno de los tantos beneficios que tenía vivir en los dominios de Liebig’s; otro, que el empleado de correo los conocía a todos:

Fijate que el otro día va al correo un vecino y le dijeron que no tenía carta ¡y tenían una factura a nombre de la esposa! Tuvo que volver otra vez. Antes eso no pasaba. 33

La “Sección Pueblo” se ocupaba de los servicios y el mantenimiento de las viviendas y las calles.34Carpir, barrer, levantar las hojas, levantar la basura, limpiar las calles… las zanjas… todo debía estar limpito”, recuerda quien dirigió la sección.35 Otro antiguo empleado agrega que Pueblo Liebig “estaba mejor atendido que ahora, más limpio, había gente que limpiaba todos los días cuando estaba Liebig’s, antes que esto se venda. Todos los años blanqueaban, le daban a todo una mano de cal, las ventanas verdecitas, los zaguanes”.36

El orden y la limpieza es otro de los ítems que muchos vecinos de Pueblo Liebig añoran. Desde que Liebig’s cedió el pueblo a la provincia, fue la Junta de Gobierno la que prestaba el servicio de recolección de residuos, se ocupaba de acondicionar las veredas y cortar el pasto. A pesar de que si uno observa “con mirada de extranjero” todo parece en orden, aseado y prolijo, muchos de los vecinos no piensan lo mismo. Son frecuentes los comentarios como “el pueblo está sucio”, “se rompió una de las bombitas de luz en la calle y todavía no la cambiaron”, “el agua de la canilla sale marrón”, “está todo lleno de basura”, “no se puede caminar con esta oscuridad”.

Para administrar este pueblo”, opina un exempleado y vecino, “hay que haber nacido acá. ¡Qué quiere si no saben nada de la historia, ni de qué pasó, ni nada! A los que no saben lo que fue esto no les importa nada, no cuidan nada”.37

Las distintas Juntas de Gobierno que se sucedieron, por su parte, aducían que no contaban con los recursos necesarios para atender todos los reclamos y muchas veces los vecinos no pagan los servicios puntualmente.38 Uno de los integrantes del organismo comentaba:

Lo que veo desde el lugar en el que estoy es que hay gente acostumbrada, y ya no va a perder esa costumbre, a que todo se le dé. A veces te llaman para que le cortes el pasto del frente de la casa, o te llaman para que vos le hagas algo dentro de la casa, o tenés que venir a destaparme la cañería […] Ellos estaban acostumbrados a tener gratis y es un tema cobrar el agua. Dicen: “Si no está linda el agua, yo no te pago”. Pero si no nos pagás el agua, no te podemos dar un mejor servicio. Ellos todavía no se acostumbran. Igual hay gente medianamente joven que tampoco pagan. Ellos ya vienen con esa herencia y eso van trasmitiendo, transmitiendo y transmitiendo. Y hasta los chicos te van a decir: “Yo no voy a pagar si el agua es sucia”. Eso viene mucho de las herencias de antes.39

Otro miembro de la Junta, de una gestión anterior, sintetizó el conflicto: “Los viejos están acostumbrados a tener todo gratis. No se conforman, no se resignan…”. Y no, “los viejos” no se resignan.

1. Por ley 8443 del 29 de setiembre de 1911 se autoriza al Poder Ejecutivo a realizar un estudio para la construcción de un puente sobre el arroyo Perucho Verna en el camino que pasa por Colón en dirección a Concordia, en el paso llamado La Picada, con el objetivo de comunicar el entonces pueblo Colón con el saladero Liebig. Véase Boletín Oficial de la República Argentina, Buenos Aires, 30 de octubre de 1911, p. 1610.

2. Los párrafos que aparecen dentro de recuadros corresponden a fragmentos de mi diario de campo. Este en particular se escribió durante mi primera visita a Pueblo Liebig, el 30 de enero de 2006.

3. En el Centro de Interpretación Audiovisual se expone, a través de paneles explicativos y gigantografías, el proceso productivo de la fábrica y el pueblo fabril. El proyecto fue presentado por el Centro Saboyano de San José a la asociación Impulsar, que trabaja en esa ciudad, junto a la ONG Pays de Savoie Solidaires. Las gigantografías se realizaron sobre la base de fotografías proporcionadas por los vecinos y están reproducidas en el catálogo de la muestra, realizado gracias a la colaboración de las instituciones antes mencionadas, el Consejo Federal de Inversiones y el Programa Identidad Entrerriana del gobierno de la provincia.

4. Como expresión, los tiempos “de antes” remite no solo a un tiempo, sino también a un espacio y a una particular sensibilidad y refiere, como señaló Girardet (1999: 36), ante todo al ámbito, “la barrera de las colinas que cierran el horizonte, la seguridad robusta de las paredes y los techos, la autoridad patriarcal del Padre extendida sobre todo un pedazo de tierra. Es también la perennidad de un ritmo de vida confundido con la sucesión de los trabajos y las estaciones […] la intimidad protectora de un grupo social cerrado, solidario, estrictamente jerarquizado […] la imagen misma de un orden, una sociedad, un tipo de civilización”. Cada uno de estos aspectos que, como subraya el historiador francés, deben retenerse en toda la densidad de su carga simbólica, están presentes en las memorias de muchos de los antiguos pobladores de Liebig.

5. Nota de campo correspondiente al 30 de enero de 2006.

6. Olga Paterlini de Koch (1992) estudió, desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico, los poblados industriales argentinos vinculados con la agroindustria azucarera del norte, la del tanino en el área noreste, la de la carne en el litoral entrerriano y los pueblos del salitre del norte de Chile, destacando sus recurrencias en las tipologías de asentamientos que los diferenciaban de la trama en damero propia de la tradición hispanoamericana. A esta caracterización responde el trazado de Pueblo Liebig, al que se han referido algunos estudios sobre arquitectura (Canavessi, De Carli y Acuña, 1988; De Carli, s/f; Edelcopp, 1998).

7. “La idea de singularidad con la que suele rodearse un acontecimiento seleccionado de la memoria, o una serie de eventos y elementos que califican a un espacio, se constituye en un argumento habitual para sacralizar las relaciones sociales y por ende el lugar. No obstante ello –y como bien sucede con los vecinos de estos lugares–, la unicidad necesita de la comparación de parámetros que permitan fundarla como tal […] de la afirmación de que un fenómeno es único, aunque solo lo sea en el imaginario y el discurso social. La ecuación único-típico va de la mano ante la búsqueda de un retorno a la modalidad de pueblo idealmente forjado. Lo típico reúne en sí mismo las idiosincrasias locales, sirviendo de modelo de valores y acciones. Se configura a partir de la experiencia local, pues es a partir de la misma y del recurso de la memoria –en ocasiones inducida o forjada– que colabora en el rescate –seguramente nostálgico e idealizado– de determinados elementos” (Lacarrieu, 1998: 51).

8. Entrevista a exobrera y vecina. Pueblo Liebig, 16 de febrero de 2012.

9. Testimonio de un exempleado y vecino (Barreto, 2006: 16, segunda parte).

10. Nota de campo correspondiente al 6 de agosto de 2008.

11. Nota de campo correspondiente al 9 de octubre de 2011.

12. “Zafra” era la común denominación que se daba al período en el que se realizaban las tareas de matanza e industrialización que, hasta 1965, ocupaban algunos meses del año, en general de enero a agosto. Su extensión variaba de acuerdo con las fluctuaciones de la demanda y el precio del ganado, y podía extenderse entre tres y ocho meses.

13. Nota elevada por Liebig’s Extract of Meat Co. Ltd. al gobernador de Entre Ríos, brigadier (R) Ricardo Favre, s/f, ff. 2-5.

14. La ley provincial 7555 consideraba como centro rural de población toda extensión territorial no declarada municipio, perimetralmente delimitada por el Poder Ejecutivo, con una población superior a los doscientos habitantes, a cargo de una Junta de Gobierno en lo que se refiere a los intereses comunales.

15. MGJE decreto provincial 4610. Paraná, 21 de octubre de 1975. Este decreto se dejó sin efecto por el decreto MGJOSP 1987 del 10 de mayo de 1989.

16. Esto se modificó en diciembre de 2019, cuando asumió el primer intendente, ya que Pueblo Liebig ha sido convertido en municipio.

17. Declaración del presidente de la Junta de Gobierno de Pueblo Liebig, en El Entre Ríos, Colón, 13 de enero de 2013.

18. Agradezco a Pablo Smietano, primer presidente de la Junta, haberme proporcionado el original del discurso.

19. Según el análisis de 141 hogares del casco histórico realizado en 2011, los apellidos del jefe o jefa de familia se repiten entre una y tres veces en el 15,6% de los casos.

20. Comentario en Facebook “Pueblo Liebig. Entre Ríos”, 6 de diciembre de 2013, consulta: 28 de marzo de 2014. En todas las familias nombradas hubo integrantes que trabajaron durante un largo período en Liebig’s. En el caso de los Arreseigor, tres de ellos, por lo menos, sirvieron a la empresa durante veinticinco años; entre los Izaguirre, uno de ellos trabajó en Liebig’s durante cincuenta años, y entre los Rodríguez, uno por lo menos recibió una medalla de plata al cumplir veinticinco años de labor.

21. www.lawebdeparana.com, 30 de setiembre de 2010, consulta: 6 de junio de 2016.

22. “Liebig se movilizó para no perder la histórica chimenea”, 15 de marzo de 2011, Paraná, El Diario. Juan Carlos Vizental es el hijo de Julio Vizental.

23. Testimonio de una vecina no oriunda de Pueblo Liebig. Pueblo Liebig, 3 de marzo de 2017.

24. Dato proporcionado por la Organización No Gubernamental de Promoción y Desarrollo Responde (Recuperación Social de Poblados Nacionales que Desaparecen) en su página web www.responde.org.ar, consulta: 16 enero 2007. En la actualidad este dato no está disponible en el nuevo diseño web.

25. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda de 1991, Pueblo Liebig contaba con 603 habitantes.

26. Consejo Federal de Inversiones, “Ordenamiento físico y calidad de vida: estudios básicos y propuestas normativas. Aplicación al caso de las ciudades de Aranguren, Ceibas, Liebig, Sauce de Luna, Viale y Villa Urquiza”, estudios y proyectos provinciales, 2011, p. 106.

27. Indec, Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001 y Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.

28. Más de cincuenta viviendas nuevas fueron construidas por el Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda de Entre Ríos (IAPV).

29. Entrevista a una vecina no oriunda de Liebig. Pueblo Liebig, 3 de marzo de 2007.

30. Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2010.

31. Estos dos pueblos, actualmente pertenecientes al Municipio San José del departamento Colón, tuvieron su origen en los rancheríos que se formaron a partir de la instalación de la fábrica de Liebig’s utilizando como material de construcción la hojalata averiada que la empresa descartaba. Según cuentan los vecinos, el nombre de El Colorado derivó del color con que se pintaban las chapas de los techos de las viviendas y el de El Brillante del hecho de que la hojalata era usada sin pintar, por lo que brillaba al rayo del sol.

32. Entrevista a una exobrera y vecina. Pueblo Liebig, 10 de marzo de 2009.

33. Entrevista a exempleado y vecino. Pueblo Liebig, 25 de noviembre de 2014.

34. Esta sección formaba parte de los departamentos de la fábrica. Con el mismo nombre existía en otros poblados industriales, como los pertenecientes a La Forestal.

35. Entrevista a Melo Caceré (citado por Ortea, 2008: 82).

36. Entrevista a exempleado y vecino, Pueblo Liebig, 19 de enero de 2013.

37. Entrevista a exempleado y vecino. Pueblo Liebig, 25 de noviembre 2014.

38. Entrevistas a distintos miembros de la Junta de Gobierno durante las gestiones correspondientes a 2013, 2014 y 2017.

39. Entrevista realizada el 4 de marzo de 2017.

Los herederos

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