Читать книгу La Seguridad Hídrica. Desafíos y contenido - Antonio Embid Irujo - Страница 8
III. La seguridad hídrica y su relación original con el conflicto bélico. De la posibilidad de guerra por el agua a la sociedad del riesgo
ОглавлениеConviene referirse ahora brevemente, para acabar de precisar la singularidad de la SH en su concepción actual, a cómo en sus orígenes la idea de conflicto armado por el agua entre Estados estaba muy presente en el contexto histórico que precedió a la aparición de la expresión en 200062. Se recordaba muchas veces por entonces la frase atribuida a Ismail Serageldin63 acerca de que las guerras del futuro lo serían por el agua, así como las del pasado lo habían sido por el petróleo. En ese marco se trataba de conseguir la SH para evitar el conflicto armado que se veía como más que probable en la búsqueda (o captura) del elemento imprescindible, el agua, para fundamentar en él la posibilidad de desarrollo autónomo por una nación de vida social y económica64.
Es evidente que el conflicto armado ha estado presente en muchas disputas por el agua65 y lo seguirá estando, lamentablemente66, pero también es cierto que no pueden olvidarse, en modo alguno, la amplia multitud de Acuerdos y Tratados suscritos entre Estados sobre la utilización del agua en las cuencas compartidas67, pactos que si no excluyen definitivamente, sí que hacen mucho más difícil que puedan surgir disputas armadas, como las tradicionales, por esas aguas68. Cuestión distinta es la de los conflictos armados protagonizados por grupos terroristas que investigaciones específicas demuestran que se incrementan en la actualidad señalando cómo el cambio climático –y sus consecuencias específicas en muchos frentes, como la afección sobre las aguas que es lo que aquí interesa– tiene un papel muy importante sobre el surgimiento y desarrollo de esas continuas acciones69. Precisamente la legislación española sobre infraestructuras críticas tiene que entenderse también, entre otras consideraciones, en relación con esa susceptibilidad de riesgo por ataque por grupos que hacen del terror su razón existencial70.
Por otra parte, hay que tener en cuenta igualmente cómo los progresos en una acción diplomática tendente a evitar las situaciones bélicas han ido acompañados de innovaciones científicas que pueden ayudar a construir esas relaciones pacíficas. En el primer apartado del trabajo he mencionado cómo el concepto de “agua virtual” del profesor ALLAN (1993, 1997, 2000) se formuló con el transfondo de las pugnas árabe-israelíes –que ya habían dado lugar en el momento de la publicación de sus trabajos a varias guerras– a los efectos de demostrar que el comercio mundial de alimentos podía aliviar una de las causas que “justificaban” el conflicto bélico, pues si había capacidad económica de importar alimentos, se evitaba la necesidad de producirlos en un lugar concreto y, por tanto, de combatir por la posesión de las fuentes de agua71 que hicieran posible tal producción “autónoma”72.
Poco a poco las consideraciones relativas a los acuerdos y la búsqueda de la paz fueron sustituyendo esa aparente cohabitación (forzada y forzosa) entre SH y conflicto armado y hoy, como ya se ha contemplado en el apartado II, la SH y la paz son términos que deben llevarse de la mano en cuanto que la paz (y la estabilidad política) están incorporadas al concepto. Ello, por supuesto, con todas las dificultades que usualmente surgen en la práctica y desarrollo de las cosas (y que no son solamente conceptuales)73.
En general la SH debe entenderse hoy dentro de la gran reflexión y acicate que representa en el mundo la búsqueda de la seguridad global, sin adjetivos, en el contexto de lo que ha podido llamarse la “sociedad del riesgo”74. Precisamente la Ley española 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, después de referirse a la SH, introduce la idea de riesgo y cómo la planificación hidrológica debe tratar de él y, por tanto, intentar conseguir la realización de la SH (cfr. su art. 19 y mi análisis en el apartado VI). Esta perspectiva de riesgo cuenta con estudios muy notables en el ámbito del agua75 y lo mismo ha sucedido en relación con el cambio climático76 lo que permite resaltar el valor de la apuesta de la Ley española 7/2021 que otorga un papel relevante a la SH en el contexto de la necesaria llegada del cambio climático a la legislación y planificación hídrica77. Lo mismo puede decirse del concepto en otras latitudes, también desde la perspectiva de riesgos78.