Читать книгу Acerca de la generación y la corrupción. Tratados breves de historia natural. - Aristoteles - Страница 12
CAPÍTULO QUINTO
ОглавлениеResta referirnos al aumento, decir en qué difiere de la generación y de la alteración, y también de qué modo aumenta cada una de las cosas que aumentan y disminuye cada una de las que disminuyen.
[10] En primer lugar hay que considerar si la mutua diferencia entre estos procesos reside solamente en aquello a lo que cada uno de ellos se aplica (y la diferencia se deberá, por ejemplo, a que el cambio de «esto» a «aquello» —como ser de una sustancia en potencia a una en acto— es generación, mientras que el cambio concerniente a la magnitud es aumento y el concerniente a una afección es alteración, pero consistiendo ambos procesos 57 recién mencionados [15] en un cambio de entes potenciales en entes actuales), o bien difiere, además, la modalidad propia del cambio. Efectivamente, parece claro que aquello que sufre una alteración no cambia necesariamente según el lugar, ni tampoco aquello que se genera, en tanto que esto sí ocurre con lo que aumenta o disminuye —aunque de manera distinta de lo que es sujeto de traslación.
Pues lo que se traslada cambia de lugar en su totalidad [20] y, en cambio, lo que aumenta lo hace al modo de un cuerpo sometido a estiramiento. Éste, en efecto, se mantiene donde está, mientras sus partes mudan de lugar, aunque no como las partes de una esfera en rotación, ya que estas últimas cambian de lugar dentro del mismo espacio, y el conjunto permanece donde está. Las partes de lo que experimenta aumento ocupan un espacio siempre más grande, y uno más chico las partes de lo que sufre disminución 58 . Resulta, pues, evidente que el cambio propio de lo que [25] se genera, lo que se altera y lo que aumenta es diferente no sólo en aquello a lo cual se aplica, sino en cuanto a la modalidad del mismo.
En lo concerniente a aquello a lo que se aplica el cambio por aumento o disminución (y es en el ámbito de la magnitud donde aumento y disminución parecen tener lugar), [30] ¿cómo debemos concebirlo? ¿Acaso el cuerpo y la magnitud nacen de algo que es, en potencia, magnitud y cuerpo, pero, en acto, incorpóreo y carente de magnitud? 59 . Y, visto que esto puede entenderse de dos modos, ¿en cuál de ellos se produce el aumento? ¿A partir de una materia separada y existente por sí, o de una preexistente en otro cuerpo? ¿O es imposible que suceda de cualquiera de estas dos maneras?
[320b ] En efecto, si la materia posee existencia separada, o no ocupará ningún espacio (como en el caso de un punto), o será un vacío, un cuerpo no perceptible. La primera de estas alternativas es imposible, y la segunda hace necesario que la materia esté en alguna cosa.
Pues, en el primer caso, lo que se produce a partir de tal material inespacial deberá estar en algún lugar, de modo [5] que también él deberá estarlo, ya sea por sí mismo o por accidente 60 . En el segundo caso, si la materia existe en alguna cosa y se la supone separada de tal modo que no pertenezca a esa cosa ni por sí ni accidentalmente, se arribará a muchas consecuencias imposibles. Por ejemplo, si el aire se genera del agua, no será a partir de una transformación del agua, sino porque la materia del aire se halla [10] contenida en el agua, como si fuera en un vaso. Pues nada impide que en el agua haya infinitas materias que puedan, entonces, llegar a existir en acto 61 . Empero, no parece que el aire se genere del agua de esta manera, a saber, saliendo de un agua que permanece invariable.
Será mejor, entonces, sostener que la materia es inseparable en todos los casos, siendo la misma y numéricamente una con el cuerpo, aunque no conceptualmente una. Además, y por las mismas razones, no se debe suponer que la materia del cuerpo consiste en puntos y líneas. La [15] materia es aquello de lo que puntos y líneas son los límites, y de ningún modo puede existir sin afecciones ni forma.
Así pues, una cosa se genera en sentido absoluto a partir de otra —tal como lo precisamos también en otro lado— y por agencia de algo que está en acto y pertenece al mismo género o a la misma especie (por ejemplo, el fuego por el fuego o el hombre por el hombre), o bien por [20] agencia de una «actualidad» 62 [pues lo duro no se genera por obra de lo duro]. Pero, dado que hay una materia de la que procede la sustancia corpórea, que es ya materia de un determinado cuerpo (porque no existe el cuerpo como entidad común), es la misma materia de la magnitud y la afección, separable conceptualmente, pero inseparable espacialmente, a menos que también las afecciones resultaran separables.
De lo que hemos discutido surge como evidente que [25] el aumento no es un cambio a partir de una magnitud potencial, pero en acto carente de magnitud, pues entonces el vacío sería algo separable, y ya afirmamos antes en otro lado 63 que esto es imposible. Por lo demás, un tipo tal de cambio no es propio del aumento, sino de la generación en general.
[30] En efecto, el aumento es el incremento de la magnitud preexistente, y la disminución es la reducción de la misma (por eso, lo que aumenta tiene que poseer una cierta magnitud), de modo que el aumento no debe proceder desde una materia carente de magnitud a una magnitud en acto: esto no sería aumento, sino, más bien, generación de un cuerpo.
Debemos considerar entonces más profundamente —como si abordáramos la investigación desde su principio— [321a ] cuál es la naturaleza del aumento y de la disminución, cuyas causas estamos buscando.
Parece que en aquello que aumenta cada una de las partes ha sufrido un aumento, mientras que de un modo semejante ellas se han vuelto más pequeñas en el caso de la disminución, y que, además, el aumento se produce cuando algo se agrega y la disminución cuando algo se retira. [5] Por consiguiente, el aumento acontece necesariamente por el agregado bien de algo incorpóreo o bien de un cuerpo. Si fuera por medio de algo incorpóreo, habría un vacío existiendo separadamente, pero es imposible —tal como antes se dijo 64 — que la materia exista separada de la magnitud. En cambio, si fuera por medio de un cuerpo, habrá dos cuerpos dentro del mismo espacio, a saber, el que ha aumentado y el que causó el aumento. También esto último es imposible.
[10] Sin embargo, tampoco podemos afirmar que el aumento y la disminución se producen de manera semejante a cuando el aire se genera del agua. Pues, aunque entonces la masa haya llegado a ser mayor, esto no será un crecimiento, sino, por un lado, generación de aquello en lo cual el cambio culmina y, por otro, destrucción de su contrario. Empero, no hay aumento de ninguno de los dos: o bien nada aumenta, o bien —si existe tal cosa— aumenta algo perteneciente a ambos en común (a lo que se genera [15] y a lo que se destruye), por ejemplo, el cuerpo. Ni el agua ha aumentado ni tampoco el aire, sino que la primera se ha destruido y la segunda generado. Si algo aumentó, fue el cuerpo.
Pero lo anterior resulta imposible. En efecto, es preciso que en nuestro tratamiento salvaguardemos las características propias de lo que aumenta o disminuye. Éstas son tres: la primera es que cada parte de la magnitud que aumenta llega a ser mayor (por ejemplo, si crece la carne, [20] crece cada una de las partes de la carne); la segunda, que el aumento se produce poi el agregado de algo; la tercera, que lo que aumenta se conserva y persiste. Así, mientras que en la generación o corrupción absolutas de una cosa, ésta no persiste, en el caso de la alteración y del aumento o la disminución aquello que aumenta o se altera subsiste siendo lo mismo, aunque ni la afección ni la magnitud permanecen siendo las mismas en los respectivos procesos de [25] alteración y aumento.
Por tanto, si el proceso antes mencionado 65 fuera aumento, estaríamos ante la posibilidad de un aumento sin que nada se agregue ni persista, o de una disminución sin que nada se retire, y de que tampoco persista aquello que aumenta. Es preciso, sin embargo, salvar esta característica 66 , pues ya quedó establecido que en tal cosa consiste el aumento.
[30] Uno podría también plantearse la dificultad relativa a qué es lo que aumenta: ¿acaso aquello a lo que algo se agrega? Por ejemplo, si crece la pierna de un hombre, ¿se vuelve ella más grande, mientras que esto no le ocurre a aquello por obra de lo cual ésta aumenta, es decir, el alimento? Pero ¿por qué, entonces, no han aumentado ambos? Pues tanto aquello que se agrega como aquello a lo cual algo es agregado se vuelven más grandes, al igual que cuando mezclamos vino con agua, porque cada uno de los dos se hace mayor en grado semejante. ¿Acaso se debe a que la sustancia de lo primero persiste, mientras que esto no sucede con la de lo segundo, o sea, del alimento? [35] Así, también en la mezcla recién mencionada es el integrante predominante (a saber, el vino) aquel del que se [321b ] dice que ha aumentado en cantidad: en efecto, la mezcla en su conjunto produce el efecto del vino y no el del agua.
Igualmente ocurre con la alteración. Si la carne permanece siendo tal y también su sustancia, pero le adviene una afección esencial que antes no poseía, entonces esto es alteración. En cambio, aquello por obra de lo cual sufrió [5] la alteración, unas veces no resulta afectado, pero otras veces comparte la afección. Sin embargo, lo que produce la alteración y el principio del movimiento residen en la cosa que aumenta y en la que se altera (pues en ellas está la causa motriz) 67 . En efecto, también el alimento que penetra puede, quizá, volverse más grande, al igual que el cuerpo que lo consumió (en el caso, por ejemplo, de que el alimento que penetró se convierta en viento) 68 ; sin embargo, el alimento, sufriendo este proceso, ha resultado destruido, y no está en él la causa motriz. [10]
Ya que hemos desarrollado estas dificultades suficientemente, es preciso también procurar la solución del problema salvaguardando las siguientes condiciones: que lo que aumenta persiste, que se aumenta por el agregado de algo y se disminuye porque algo se retira, que cada punto 69 perceptible se ha vuelto más grande o más pequeño, que no existe cuerpo vacío, ni dos magnitudes que ocupen el [15] mismo espacio, ni aumento por agregado de algo incorpóreo.
Debemos aprehender la causa de este proceso con la ayuda de dos distinciones: primero , que las partes no homeómeras aumentan en virtud del aumento de las homeómeras 70 (pues cada una de aquéllas está compuesta de éstas), y segundo , que la carne, el hueso y cada parte de este tipo, tienen un doble aspecto, tal como las demás [20] cosas que poseen su forma en una materia. Por esto, el nombre de «carne» o «hueso» se aplica tanto a la materia como a la forma.
Con respecto a la forma, cabe la posibilidad de que cada una de las partes aumente y de que aumente a causa del agregado de algo, pero con respecto a la materia ello no es posible. Así, es preciso observar la cuestión según el modelo de cuando alguien mide el agua con una misma medida: lo que se produce 71 es, en efecto, siempre [25] diferente. De este modo aumenta la materia de la carne; no hay incremento en cada una de sus partículas, sino que una se escurre y otra ingresa. No obstante, todas las partes de la figura y de la forma se incrementan.
Esto es aún más manifiesto en los cuerpos no homeómeros, como la mano, que experimentan un aumento [30] proporcional 72 . Allí, en efecto, la materia resulta más manifiestamente diversa de la forma, que en el caso de la carne y las cosas homeómeras, y por eso puede suponerse que un hombre muerto está hecho de carne y hueso, más bien que de mano y brazo.
Por lo tanto, en un sentido, cada parte de la carne sufre aumento, pero, en otro sentido, no. Efectivamente, en lo concerniente a la forma, algo es añadido a cada parte, pero no en lo que respecta a la materia. Sin embargo, el conjunto ha llegado a ser más grande, en primer lugar [35] por el agregado de algo que es llamado alimento y es [322a ] contrario a la carne, en segundo lugar porque él ha llegado a adquirir la misma forma que la carne —como por ejemplo si lo húmedo fuera añadido a lo seco y, una vez añadido, se transformara y se volviera seco. Así, desde un punto de vista, lo semejante aumenta por lo semejante, pero, desde otro punto de vista, aumenta por lo desemejante.
Alguien podría cuestionarse qué característica debe tener [5] la cosa que hace que algo aumente. Es manifiesto que ella debe ser en potencia aquello que aumenta (por ejemplo, si esto último es carne, dicha cosa debe ser en potencia carne), pero entonces debe ser diversa en acto. Ella, sin duda, una vez destruida, ha llegado a ser carne y, en verdad, no se ha vuelto carne por sí misma (pues, entonces, habría una generación y no un aumento), sino que es lo que aumenta lo que se vuelve carne por obra de ella.
Entonces, ¿qué afección sufre ella por obra de aquello que experimenta el aumento? ¿Acaso se ha mezclado con esto, tal como si se vertiera agua en el vino y éste tuviera [10] la capacidad de hacer que la mezcla se vuelva vino? O bien —al modo del fuego cuando asimila el combustible, en aquello que aumenta (y que es carne en acto)—, el principio interno de crecimiento produce carne en acto a partir de la carne en potencia que se agrega. Esta última, sin duda, se halla junto a aquello que aumenta, ya que, si estuviera separada, el proceso sería una generación 73 . Pues es posible producir fuego colocando leños sobre un fuego ya existente; en este caso, hay aumento; pero, cuando los [15] leños mismos son encendidos, hay generación.
La cantidad, tomada universalmente, no se genera, como tampoco un «animal» que no sea ni hombre ni una de las especies particulares (pues lo que el «animal universal» es en la generación, la «cantidad universal» lo es en el aumento), sino que lo producido es la carne, el hueso, la mano 〈o el brazo〉 74 y sus respectivos componentes homeómericos. Por consiguiente, se producen por el agregado de una determinada cantidad, mas no de una cantidad [20] de carne.
Y, en tanto que dicho agregado es en potencia el conjunto de ambas cosas, por ejemplo una determinada cantidad de carne, produce un aumento (pues es necesario que se convierta tanto en la cantidad como en la carne), pero dicho agregado alimenta en cuanto que potencialmente es sólo carne. En esto difieren por definición la nutrición y el aumento.
Por tal razón, uno se nutre mientras se mantiene vivo, aun en caso de que esté pereciendo, mientras que no siempre [25] aumenta, y por eso la nutrición —aunque sea lo mismo que el aumento— es distinta en su ser esencial. En efecto, en tanto que lo agregado es potencialmente una determinada cantidad de carne, es apto para producir carne; pero, en cuanto que potencialmente es sólo carne, es alimento.
Esta forma [sin materia] 75 es una cierta potencialidad inmersa en la materia, como si fuera un tubo. Entonces, si se agrega una determinada materia, materia que en potencia es un tubo y también potencialmente posee una cierta [30] cantidad, estos tubos llegarán a ser más grandes. Pero, si ella 76 ya no es capaz de actuar —y, en cambio, es como el agua que, mezclada con el vino en cantidades cada vez más grandes, hace que, finalmente, el vino quede aguado y se convierta en agua—, entonces producirá una disminución de la cantidad, aunque la forma aún persista.