Читать книгу Acerca de la generación y la corrupción. Tratados breves de historia natural. - Aristoteles - Страница 6
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
Acerca de la generación y la corrupción
El tratado De Generatione et Corruptione (Perì genéseōs kaì phthorâs ) es una obra breve, pero densa y de lectura difícil. Cubre una provincia muy importante de la filosofía natural de Aristóteles, por cuanto tiene por objeto de estudio la estructura del mundo sublunar y el proceso de cambio que allí se desarrolla.
No existen dudas respecto de la autenticidad del texto transmitido: tanto el contenido como el estilo exhiben claramente el sello de la autoría aristotélica. Como adicional garantía de autenticidad, existen una serie de referencias cruzadas entre este tratado y otras obras del Corpus .
Sin embargo, es poco probable que el Acerca de la generación y la corrupción (= GyC ) haya salido de las manos de Aristóteles en el mismo estado en que ha llegado a nosotros. Si consideramos su contenido, veremos que varios de los capítulos del GyC constituyen unidades temáticas que bien podrían haber permitido su publicación por separado, o formando parte de totalidades estructuradas de un modo distinto de aquel en que hoy se nos presenta el texto. Esta situación, compartida con la de muchas otras obras del Corpus , debilita el valor de los intentos de asignar a la obra un lugar cierto en la cronología de la producción aristotélica. I. Düring, el erudito que con más profundidad ha intentado estas tareas, ubica el GyC (junto con Física I-VII, Del cielo , y Meteor . IV) entre el año 355 y la muerte de Platón 1 .
El GyC aparece, con este título, en dos de los catálogos de las obras de Aristóteles provenientes de la Antigüedad: en la lista del Anónimo y en la árabe de Ibn-el-Kifti e Ibnel-Oseiba. Pero no figura en el catálogo de Diógenes Laercio, aunque encontramos en el orden 25 y 39 unos títulos que podrían referirse, respectivamente, al GyC I 7-9, y II 1-4. Por otra parte, el mismo Aristóteles en varias obras del Corpus parece citar algunos capítulos del GyC , con una referencia específica que nombra el contenido de dicha parte: tal es el caso de la alusión a un tratado Acerca de los elementos en De An . 432b29 (cf. GyC II 1-4), y a uno Acerca de la mezcla en De sensu 440b3 y 13 (cf. GyC I 10).
Por lo demás, debemos tener en cuenta que los griegos antiguos no solían dar un título estricto a sus obras, sino que generalmente las designaban con un nombre tomado de la primera frase del texto 2 . De acuerdo con esto, resulta bastante legítimo pensar que GyC fue el título del tratado, si realmente comienza en 314a, visto que allí se anuncia esta temática.
Ubicación del tratado entre las obras físicas
En el proemio de los Meteorologica , Aristóteles efectúa una consideración retrospectiva sobre las investigaciones de ciencia natural que ha llevado a cabo. Citemos el texto (338a20 ss.): «He tratado anteriormente los siguientes temas: (I) de las causas primeras de la naturaleza; (II) de todo movimiento natural; (III) del orden de los astros en la traslación de la esfera superior; (IV) de los elementos de los cuerpos, indicando cuántos y cuáles son; (V) de su transformación recíproca; (VI) de la generación y corrupción en general. Queda por estudiar… la parte meteorológica.»
No es demasiado difícil identificar estos contenidos con la temática de las obras existentes. Física I-II y III-VI cubren, respectivamente, los puntos (I) y (II), y Del cielo I-II el punto (III). A partir de ahí existe una cierta superposición entre la temática de Del cielo y GyC , pero bien podemos considerar el punto (IV) cubierto por Del cielo III-IV, y los puntos (V) y (VI) por, respectivamente, GyC I y II.
Queda, entonces, claro que la ubicación del GyC entre el Del cielo y los Meteorologica (posición en que aparece en los Mss. y en la edición de Bekker) es la correcta. Su conexión con el primero de estos tratados está expresada, además, por la partícula conjuntiva dé (y) de GyC 314al, que es complemento del mèn oûn de la frase final de Del cielo (313b21). Esto fue señalado ya por el comentarista Filópono (Com . 2, 29-31).
Núcleo teórico del tratado
El tratado GyC es el fruto de un gran esfuerzo teórico por resolver una cuestión que, desde los mismos comienzos de la reflexión filósofica, incitó el espíritu de los griegos. Se trata del problema de la racionalidad del cambio, que es afrontado sobre la base de principios y nociones ya desarrollados en otras obras (especialmente en la Física ) y a través de una profunda discusión de las doctrinas de quienes lo precedieron.
Generación y corrupción —procesos privativos de la región sublunar— constituyen el nivel más profundo de transformación que pueda afectar a los entes. Aristóteles las distingue cuidadosamente de aquellas otras formas de cambio (o de «generación» no absoluta) como el aumento y la disminución, la alteración y la traslación. A diferencia de estos últimos procesos, la generación absoluta solamente puede ser explicada suponiendo la existencia de un sustrato imperceptible e inseparable.
Dicho sustrato es la materia prima , concepto éste con el que se busca asegurar una solución de continuidad para las transformaciones que nos es dado observar entre los cuatro elementos: el aire que se torna agua en la lluvia, o la tierra que se vuelve fuego en cualquier fenómeno de combustión. La materia de los elementos —nos dice Aristóteles— es la misma en un sentido (pues «lo que subyace en un momento cualquiera es lo mismo»), pero en otro sentido es distinta (pues «no es el mismo su ser», 319b3-4). Este concepto aristotélico de materia prima concentra los mayores problemas tanto para la exégesis como para la especulación filosófica (y no han faltado modernos eruditos que cuestionaron la misma legitimidad de la doctrina involucrada), pero simultáneamente esta noción expresa el meollo de la teoría aristotélica de la generación y de los elementos.
La doctrina del GyC no soslaya ni atenúa la radicalidad de la generación, y Aristóteles valora este punto como una gran conquista respecto de las doctrinas presocráticas. Pero el interés de nuestro filósofo está dirigido también —y sobre todo— a enfatizar la integridad del ser frente al poder disolutorio de la diversidad y del cambio.
El ser es orden y estabilidad; en todo caso, un cierto grado de orden y estabilidad. Y los movimientos circulares perfectos de los cielos superiores tienen su reflejo en la continuidad de la generación en el mundo sublunar. Así Aristóteles, en una de las más bellas y platónicas frases del tratado, declara que «el dios consumó el universo en el único modo que le restaba, haciendo ininterrumpida la generación» (336b31).
Índice temático de los capítulos
Dado que no hemos encabezado cada uno de los capítulos con el título respectivo entre paréntesis angulares (como suele hacerse en muchas traducciones de los tratados aristotélicos), presentamos a continuación un índice temático para facilitar la lectura.
LIBRO PRIMERO :
Caps.:1.Introducción. Crítica de los filósofos pluralistas.
2.La doctrina de los indivisibles. Crítica a Platón y los atomistas.
3.La generación absoluta.
4.La alteración.
5.El aumento y la disminución.
6.El contacto.
7.Las cosas que actúan y padecen. Lo semejante y lo desemejante.
8.Acción y pasión. Crítica a Empédocles y los atomistas.
9.Acción y pasión. El acto y la potencia.
10.La mezcla.
LIBRO SEGUNDO :
Caps.:1.Los elementos y la materia prima .
2.Las oposiciones primarias.
3.Los elementos y las oposiciones primarias.
4.La transformación recíproca de los elementos.
5.Inexistencia de un único elemento.
6.Refutación de la doctrina de Empédocles.
7.Los homeómeros y la formación de los cuerpos.
8.Todo cuerpo contiene los cuatro elementos.
9.Las causas de la generación y la corrupción.
10.La causa eficiente de la generación y la corrupción.
11.La necesidad de la generación y la corrupción.
EL TEXTO Y NUESTRA TRADUCCIÓN
Hemos utilizado el texto griego fijado por Joachim en 1922 (ver nuestra Bibliografía). Con anterioridad, el texto había sido editado por Bekker (en la célebre edición berlinesa de 1851) y por Prantl (Leipzig, 1881), sobre la base de los Mss. EFHL, entre los cuales se le concedía un papel preponderante al E (Parisiensis Regius 1853), perteneciente al siglo X .
Joachim ha tenido en cuenta, además de los Mss. mencionados, el Vindobonensis Phil. Graec . 100, designado con la letra J. Se trata de un códice poco tiempo anterior al E, que es considerado, en general, por Joachim de igual autoridad que aquél.
En unos pocos casos nos hemos apartado del texto de Joachim (a lo cual, generalmente, hacemos referencia en las notas). Son los siguientes: