Читать книгу Gestión de planes y programas - Augusto H. Ferreira Umpiérrez - Страница 19
Introducción
ОглавлениеPara introducir al tema, será necesario aproximarnos a algunas definiciones de lo que significa planificación en salud.
La planificación, en cualquier tipo de empresa, es parte de un proceso que se desarrolla a través de diferentes etapas consecutivas pero que se retroalimentan. Este proceso, conocido como proceso administrativo, es una herramienta metodológica que asegura, junto a otros elementos, la continuidad de las acciones para el logro de las metas de una organización. Para desarrollar una organización, área o servicio y obtener un producto final que responda a las necesidades, se necesita de este proceso, el cual es la secuencia ordenada de una serie de etapas que se desarrollan en relación con la finalidad propuesta. Dichas etapas son: Planificación, Organización, Dirección y Control.
La planificación es la etapa inicial del proceso y base de la actuación posterior, momento en que se estudia la situación y se realiza la previsión de lo que se va a intentar conseguir, de los medios que se van a utilizar y de los tiempos que se van a requerir. La finalidad principal de esta fase es definir el problema o situación, determinar cual puede ser la solución y establecer las medidas que se van a implementar. Requiere de una elaboración intelectual para establecer los pasos a seguir. Es de alguna forma una previsión del futuro, un proceso creativo que pretende cambios en la situación de una determinada institución o servicio. En ese entendido, tiende a la acción por lo que un plan debe responder a las preguntas: ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo?
La planificación pretende resultados concretos, se basa en las necesidades, precisa y utiliza información específica y se aplica en los diferentes niveles del sistema de salud. Los tipos de planificación se distinguen según el ámbito de aplicación, lo que determina el tiempo, su amplitud y extensión.
En la organización, segunda etapa del proceso, se pretende que las personas que van a realizar el trabajo se constituyan en grupos organizados y relacionadas entre sí. A su vez, se prevén los recursos que se utilizarán. Es aquí donde se produce la distribución de tareas según los grupos, la descripción clara de los cometidos de cada integrante, la dotación de los recursos necesarios.
La dirección es la tercera etapa del proceso administrativo. Representa la puesta en marcha del plan. Constituye el pasaje a la acción y mantener la orientación hacia los objetivos. Esta etapa también se denomina ejecución. De especial importancia resultan los conceptos de motivación, liderazgo y comunicación para lograr la mayor eficacia y eficiencia, además de la orientación y la supervisión de las actividades y sus responsables.
La última etapa del proceso, denominada control (o evaluación) es la etapa en la cual se constata el alcance o no de los objetivos y las metas. Se evalúa si el trabajo se ha realizado de acuerdo al plan propuesto. Se puede definir como el proceso que permite observar y registrar el desarrollo de la ejecución de las actividades, a fin de mantener una comparación entre lo planificado y lo ejecutado, para aplicar, si fuera necesario, medidas correctivas. El proceso de control se lleva adelante mediante el uso de indicadores de estructura, proceso y resultado tomando, por ejemplo, el enfoque de Donabedian, mencionado anteriormente.