Читать книгу Defiéndete de los ataques verbales - Barbara Berckhan - Страница 11
Poner a prueba el escudo protector
ОглавлениеPuedes poner a prueba tu escudo protector. Imagina situaciones cotidianas que no revisten problemática alguna, como, por ejemplo, comprar pan, ir a la peluquería o poner gasolina. Erige tu escudo protector antes de entrar en la tienda y sosténlo hasta la salida. No debería de resultar muy fatigoso, porque, en el caso contrario, tu escudo protector es demasiado complicado. Mucha gente comete el error de proveerse de un escudo agresivo, que consume todas sus energías. La defensa antichoque no es un arma agresiva contra el entorno, sino que es un blindaje seguro, parecido a un cristal antibalas. Detrás de él incluso puedes recibir las burlas con amabilidad. Ensaya hasta que tu escudo protector funcione a la perfección.
Es importante saber levantar y retirar el escudo con facilidad, como si abrieras y cerraras una puerta. No siempre es bueno mantener la puerta cerrada. A veces se necesita el roce humano, entregarse a un estado de ánimo y a sentimientos determinados sin que haya un escudo de por medio. Cuando nos mostremos abiertos y sensibles, aprenderemos a disfrutar.
Si el saber defenderse en la vida cotidiana tiene una especial importancia para ti, te recomiendo el capítulo «No tomarlo como un ataque personal», a partir de la página 000. Este capítulo es un complemento al escudo protector, porque enseña a atajar un ataque y a neutralizar formalmente al contrario. En el próximo capítulo nos ocuparemos de las pautas de conducta, del carisma. La forma en que nos comportamos puede convencer al prójimo de nuestra invulnerabilidad.