Читать книгу Enriquéceme despacio, que tengo prisa - Carlos Tusquets - Страница 18
LA CLAVE DE LA RENTABILIDAD
ОглавлениеLa solución para evitar que las dos termitas, es decir, la inflación y los impuestos «se coman» nuestros ahorros es, ni más ni menos, cumplir una fórmula que debemos grabarnos en la cabeza:
R > I + I
Que traducida significa:
Para obtener ganancias de poder adquisitivo, la rentabilidad de mis ahorros debe ser mayor que la inflación más los impuestos.
Un entorno como el actual (2021), con un tipo de interés real (después de la inflación) negativo, es el peor escenario para el ahorro a largo plazo. Es decir, debemos pensar en el retorno real, en «el dinero que nos queda en el bolsillo» después de la inflación (la mía, la de cada uno, no la general) y los impuestos (los que se me aplican a mí, los míos). Si queremos rentabilidad, tendremos que superar estos dos obstáculos: los impuestos y la inflación de todo el período en que estemos invertidos.
Estupendo, pero ¿cómo se puede aplicar todo esto a mi propia realidad?
Pues bien, según la situación patrimonial e impositiva de cada uno (podemos hacer distinciones, obviamente), se puede afirmar con cierta certeza que, si no llegamos a obtener entre un 4 y un 6 % de rentabilidad anual media de nuestros ahorros, perderemos poder adquisitivo a largo plazo. Y he aquí otro relevante dato que debemos tener en cuenta: nadie nos puede garantizar una rentabilidad anual, a largo plazo, de entre el 4 y el 6 %. Nadie.
Solo comprar el mundo, que siempre avanza, cosa que parece un poco imposible pero se puede hacer (de eso hablaremos al final de este libro, en el capítulo 9), nos ayudará a conseguir este objetivo: no perder poder adquisitivo real.
Después de todo lo visto sobre inflación, impuestosy rentabilidad, el objetivo está claro: es de vital importancia para nuestros ahorros detectar qué porcentaje de nuestro dinero se nos va en impuestos—inflación incluida—. Si no lo hacemos así, luego, cuando ya sea demasiado tarde para reaccionar, nos daremos cuenta de que nuestros ahorros no nosalcanzan para lo que teníamos pensado inicialmente, cuando decidimos empezar a ahorrar.
En cualquier caso, conviene recordar que las previsiones estadísticas que podamos hacer siempre serán aproximadas. Si nadie puede precisar la inflación del próximo año, menos aún podrá determinarcómo será dentro de diez años. Lo único seguro esque existirá, y los impuestos también.