Читать книгу Enriquéceme despacio, que tengo prisa - Carlos Tusquets - Страница 20
2 Los tres objetivos que todos tenemos METAS ¿REALISTAS?
ОглавлениеLas grandes mentes tienen objetivos; las demás, deseos.
WASHINGTON IRVING
Para ganar, lo primero que hay que hacer es llegar.
JUAN MANUEL FANGIO,
campeón mundial de F1 en la década de 1950
—Me gustaría dejar de trabajar dentro de cinco años y dedicarme al cultivo de orquídeas exóticas.
—Yo quiero que la crisis de los cincuenta me sorprenda conduciendo un Ferrari biplaza, descapotable y de color amarillo.
—Pues yo quiero ser como Tiger Woods y solo jugar al golf..., pero en mi propio campo de golf.
Esta conversación la oí hace no mucho en el parque. Yo estaba haciendo running, y tres amigos, dos hombres y una mujer de unos cuarenta años, hablaban de sus metas a largo plazo. Puse atención y seguí su ritmo y su conversación. Ni la chica del Ferrari, ni el chico de las orquídeas, ni el del golf tenían idea de cómo conseguir el dinero para ese futuro onírico. Ni idea ni, ya puestos, intención, porque por lo visto se estaban planteando pedir un préstamo para viajar los tres a Montecarlo, donde alquilan todo tipo de coches deportivos, «para tantear el terreno y el asfalto», como comentaron entre risas. ¡Pero lo decían en serio!
Parecían haber olvidado que, para lograr esas metas, debían entrar en la carrera del ahorro lo antes posible, lo cual me lleva a mi primer consejo de este capítulo, una llamada al realismo:
Deja las excentricidades para los anuncios del Euromillón y plantéate objetivos realistas.
Aquella conversación me llevó a pensar en Quique, ¿cuáles serían sus objetivos a largo plazo? Se me había pasado esa pregunta por alto y debía averiguarlo antes de seguir adelante con nuestro intercambio.