Читать книгу Psicología para terapeutas - Cecilia Gallinger - Страница 12
¿Quiénes pueden ser beneficiados por estos conocimientos?
ОглавлениеLos terapeutas que tienen la valentía de tomar este tipo de capacitaciones suelen gozar de ciertas características, o las valoran y desean desarrollarlas. Éstas forman parte de su diferencial, pues cada quien las despliega a su manera, y eso es lo que los hace especiales y únicos:
Son buscadores: sienten el deseo constante de mejorar, de no estancarse en su zona de confort, no se conforman con lo aprendido, cuestionan y se cuestionan a sí mismos, entienden que cuanto más conocen, más les queda por conocer, y aun así sostienen la motivación por encontrar respuestas a la complejidad humana.
Se reconocen como instrumentos de cambio, pues el responsable de su cambio es el consultante: cuentan con herramientas para aliviar el sufrimiento de las personas y mejorar su estado de salud y calidad de vida, pero saben que el único que tiene el poder de cambiar, es el propio consultante.
Tienen la motivación para ayudar: saben que el trabajo del terapeuta, además de la satisfacción económica, brinda una satisfacción sublime, que los incentiva y funciona como motor: la maravillosa satisfacción de ayudar a otros.
Tienen coherencia interna: sus sentimientos, pensamientos y acciones van en la misma dirección, se encuentran alineados; sienten y tienen la certeza de que su camino profesional/terapéutico es un tipo de entrega que está en consonancia con sus propósitos de vida.
Evolucionan en paralelo en los planos profesional/laboral y personal: toman sus estudios, sus capacitaciones y su práctica terapéutica como parte de su propio crecimiento y desarrollo personal. Aprenden y aplican en sí mismos los conocimientos adquiridos. Se rigen por el principio que afirma que “para ayudar a los demás, primero debemos ayudarnos a nosotros mismos”. Es decir, su objetivo es contribuir al bienestar de los demás, pero en ese camino también se ayudan a sí mismos.
Son humildes: entienden al ser humano en su complejidad, no lo fragmentan, sino que lo integran. Y frente a esa complejidad reconocen que su conocimiento de la realidad es limitado, que puede ser complementado por los conocimientos de profesionales de otras áreas para hacer más efectivo su trabajo, y por eso toma a las supervisiones como parte de sus aprendizajes, y no duda en derivar cuando la situación así lo requiere.
Son valientes: si bien comprenden que aún les falta mucho por aprender y son conscientes de sus limitaciones, eso no los frena para lograr sus objetivos. No temen, lo hacen, emprenden, se arriesgan y toman sus errores como parte de su proceso de aprendizaje y evolución profesional y personal.
Transitan el camino de la excelencia: no se comparan con nadie, excepto con las versiones menos evolucionadas de sí mismos. Persiguen un balance entre su vida laboral y personal, tienen un elevado nivel de consciencia; advierten que siempre hay más por conocer, y saben que cuanto más aprendan, más herramientas tendrán para ayudar y mejores instrumentos de cambio serán.
Son guías: un terapeuta se convierte en guía cuando:Puede ayudar a otros –gracias a su idoneidad y experiencia– a tener una perspectiva diferente de sí mismos.Sirve de inspiración para cambiar la vida de otras personas, pues transmite con su propio ejemplo que es posible estar mejor y sentir completo bienestar.Acompaña de cerca el proceso de transformación de cada consultante, haciendo que se sienta valorado, apoyado, orientado y sostenido en su proceso.
Un terapeuta-guía es aquel que conoce el recorrido porque ya lo ha transitado, ya se ha equivocado, ha aprendido y evolucionado, que sabe cuáles son los objetivos hacia donde necesita llegar y por dónde ir para alcanzarlos. Es aquel que irradia luz en los caminos donde otros solo ven tinieblas...
Aquellos terapeutas que se identifiquen con estas características y valores tan particulares –o deseen alcanzarlos–, sean bienvenidos a Psicología para Terapeutas.
1 Psyché se traduce del griego como ‘alma’ o ‘mente’ y Logía significa ‘tratado’ o ‘estudio’. La Psicología es, entonces, el estudio de la mente y el alma.
2 La Deontología es la rama de la Ética que se centra en los criterios, normas, principios, deberes y valores relativos al desempeño de una determinada actividad profesional.